31 MINUTOS (Tulín)

La limpieza del ático

-¿Chicos? ¡Ya volvimos!- llamaba Tulio dentro del interior de la mansión, esperando una respuesta directa de sus inquilinos pero sin recibir nada a cambio, lo cual tanto para él como para su esposo les sorprendió demasiado, sospechando posiblemente la ausencia de Bodoque y Patana por un repentino reportaje del noticiero o por la compra de los víveres; independientemente del caso, los recién casados entraban con maleta en mano a la mansión teniendo una sensación de incomodidad por el silencio del hogar, temerosos de que algo se le saltara encima... o quizás... alguien.

¡SORPRESA!

El repentino grito de todos, seguido de unas serpentinas de distintos colores que saltaron sobre sus cabezas y el brinco de diversos títeres conocidos hicieron que el ambiente previamente silencioso cambiase a uno más vivo y alegre, lo cual para Tulio y Juanín fue una gran alegría el tener a todos sus amigos, principalmente aquellos que trabajan en el canal, para recibirles y probablemente escuchar sobre sus "aventuras" durante la luna de miel, obviamente nada que sobrepasase a los limites de su privacidad conyugal... pero dejando eso de lado, todos querían escucharles y parecía que no iban a tener tiempo de ello entre tantas anécdotas vividas dentro del estudio de 31 minutos que buscaban su espacio entre la conversación como de esas "actividades" planeadas por Policarpo para ese día; independientemente de lo pensado, la situación iba más bien en que Patana se encontraba animada contando todo lo que había estando haciendo a Tulio como reportera oficial del canal (con todo y pago) mientras Bodoque ayudaba a Juanín con las maletas que aun seguían estando fuera de la casa, pareciendo una pequeña disputa por dicha acción bondadosa cuyo ganador termino siendo el conejo rojo, para mala suerte del juanin...

Un almuerzo variado de alimentos exóticos y apetitosos que fueron preparados para una convivencia interna fue pasada hacia el exterior cerca de la gran piscina, donde la nueva ambientación consistía en la música del momento combinado con viejos éxitos aun presentes entre los fanáticos de la época moderna, risas entre los amigos que no se habían visto por un largo mes que llegaban a reflejar un aura de serenidad posterior a una tormenta que rodeaba a todos como si hubieran regresado a aquel día de descanso que se tomaron en sus primeros años de transmisión (Episodio 09, Temporada 01), tan solo sintiendo felicidad, dicha, paz... en esos momentos, ¿Qué podría salir mal?

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-¿Te encontrabas aquí?- el cuestionamiento al aire hizo que Tulio diese la vuelta sorprendido, demostrando una ligera sonrisa a su esposo, reflejando con su pequeña lámpara lo que intentaba hacer en el oscuro ático de la mansión

-Hey amor, solo estaba buscando unas servilletas para Policarpo, según comenta yo las deje guardadas aquí... pero no recuerdo mucho de eso- respondía Tulio sin despegar de la vista las cajas que había sacado en sospecha de la ubicación de aquellas servilletas, por lo que Juanín en curiosidad se adentro hasta donde se hallaba Tulio para darle una mano en la búsqueda, siendo extremadamente cuidadoso con las demás cajas del lugar, como también de algunos objetos que estaban regados por el piso, algo que logro notar Tulio a pesar de la ausencia de luz -Perdona por el desorden, sé que debería arreglar este lugar... pero me era imposible- decía Tulio tranquilamente, mirando a los alrededores con una ligera sonrisa -Cada que intentaba limpiar este lugar, recordaba tanto cosas buenas como malas... y no podía continuar- ante su argumentación, que combina la sinceridad y melancolía de Tulio por el pasado, hizo que Juanín le mirase sorprendido, pasando su vista nuevamente hacia su entorno para, posteriormente, sostener entre sus manos lo primero que encontrase... siendo esto unas cuantas hojas desgastadas y envueltas por el polvo, probablemente estando resguardados por un largo tiempo en dicho ático, impactando a Tulio por su actuar, pero por una emoción venidera que por un lamento que buscaba ocultar –Mis viejos poemas