31 MINUTOS (Tulín)

"La alcancía"

¿Habichuelas mágicas?

"Extraño" podría ser la palabra correcta para describir la atmósfera del estudio posterior a los acontecimientos de la máquina del tiempo y tras haber descubierto que Juanín no tenía las intenciones de seguir enamorado de Tulio, además de que hacía grandes esfuerzos para probarlo mientras que él, por el otro lado, intentaba mantener de cerca esa amistad que, poco a poco, comenzaba a darse cuenta de que la estaba perdiendo, aunque también podrían ser cosas suyas y lo está imaginando de ese modo. De cualquier manera, la situación dentro del programa había cambiado notablemente, pero ello no impedía que sus trabajadores se divirtieran y, lo más importante, ahorraran con su chancho alcancía para comprarse después todo lo que quisiesen...

Luego de tanto esfuerzo, el chanchito había sido llenado, ahora la cuestión era... ¿Qué podían hacer con todo ese dinero? Bueno, esas dudas serían contestadas con el reportaje de Mico el Micofono en la feria de novedades de Titirilquen, en donde los compradores pueden ver los nuevos productos que revolucionarían el mercado... contando con tan solo un televisor juguero mal construido, una loción capilar en pleno desarrollo, y lo más increíble que todos, incluyendo los del estudio, hayan visto en sus vidas: un súper chancho alcancía que viene incluido radio, calculadora, linterna y ser la única alcancía capaz de recibir monedas y billetes, además de depósitos con tarjetas de crédito... un maravilloso invento

No fue difícil decidir, pero todos estuvieron de acuerdo en que debía comprarse ese súper chancho alcancía con el dinero que habían ahorrado en su chancho alcancía; no obstante, fue Tulio en sugerir que quién lo comprase fuese Juanín, quizá como una prueba de la gran confianza que le tenían, eso y porque era entre él el más responsable y honesto... o Bodoque, quién en navidad había intercambiado sus regalos por unas herraduras. En un principio, Juanín se negó pues tenía que dirigir el programa y ver que todo saliera a la perfección, pero ante las insistencias de todos sus amigos fueron más que su preocupación por el programa que no dudo en tomar el dinero e irse a comprar el súper chancho alcancía... dejando a un grupo de incompetentes con la duda de que debían hacer en esos momentos

Juanín, quien no tardó en llegar al mercado, veía todos los súper chancho alcancía que estaban vendiendo para elegir el mejor de todos, más una voz externa que le estaban llamando hizo que abandonase el lugar para hablar con esta persona... resultando ser el tío Pelado, quién le estaba convenciendo de comprar algo mucho mejor que el súper chancho alcancía... algo completamente "mágico"

–Si muchacho, estas habichuelas mágicas son maravillosas, una planta herbácea de la familia de las papilionáceas, familiarizada con los porotos, las judías, las habas y los frijoles... pero lo más importante, son mágicas, mágicas, imagínate que te dirían tus amigos si llegaras con algo tan mágico- ante la argumentación de tío Pelado, Juanín dejo llevarse por su imaginación en donde todos parecían estar a gustos con las habichuelas e, incluso, parecer que eso era lo necesario para enamorar a Tulio; pensó que era estúpido eso último, pero no dudaba en que a los demás les iba a encantar esta nueva inversión

-Tiene razón amable caballero, deme esas habichuelas- decía Juanín muy emocionado mientras le entregaba todo el dinero que tenía y tío Pelado le daba sus habichuelas entre risas y carcajadas, las cuales Juanín acompaño por creer que estaba feliz de su gran inversión –Y ahora debo volver al programa, espero que todo esté bien por allá

-Tuve un sueño muy absurdo- despertaba Tulio muy sorprendido, viendo como sus amigos estaban entre escuchar las carreras de caballo hasta maquillarse dentro de un ambiente completamente desarreglado y caótico –Soñé que Juanín se comportaba irresponsablemente y no compraba el súper chancho- ante el llamado de Tulio, sus amigos comenzaban a reír de lo absurdo que resultaba ser su sueño