31 MINUTOS (Tulín)

Especial Cuarentena [02/04]

Las cosas iban mejorando tras haber aceptado Juanín que temía por la pandemia más que el hecho de no ir a trabajar, pero el saber que todos sus amigos estaban siguiendo las medidas preventivas y que, por obvias razones, el estudio estaba siendo vigilado y cuidado por Bombi sin el riesgo de contagiarse (ya saben, es un zombie) le daban cierta calma que, por primera vez en varios años, podía darse ese lujo de relajarse aunque sea momentáneamente... claro, no le gustaba el no tener nada que hacer tanto tiempo y cada que tenía que preparar algún material del equipo le llenaba mucha ilusión de regresar al trabajo... pero también debía ser sincero, y eso era que si disfrutaba sus tiempos libres con sus amigos y con su Tulio, sobre todo con Tulio que antes de esto no podía hacerlo con tanta frecuencia, con decir incluso que en pequeños momentos agradecía al virus por haberle dado esta oportunidad de "encierro" con sus seres queridos... aunque... a veces eso era demasiado

-Buenos días corazón- decía ligeramente Juanín mientras acariciaba levemente el rostro de su amado, esperando que este despertase al mismo tiempo que el sol se asomaba por la ventana de aquella habitación que compartían juntos, recibiendo por su parte unos pequeños pucheros que poco a poco eran cambiados por una soñolienta sonrisa que, ante su llamada, demostraba el gusto de tenerlo a su lado

-Buenos días- contesto tranquilamente Tulio, levantándose con cuidado de la cama con la intención de depositarle un pequeño beso a su querido novio, siendo correspondida la intención y acercándose a él para poder besarlo

-Buen día tío Tulio, tío Juanín- decía Patana muy emocionada mientras entraba de golpe a la habitación que este par compartía, haciendo que los mismos se apenaran y se asustaran, principalmente por como entro sin avisar –Es hora de levantarse, ya prepare el desayuno, no olviden que tenemos cosas que hacer, así que no pierdan más el tiempo y vengan que ya los estamos esperando- sin más que decir, Patana se retiró de la misma forma que llego, dejando a un Tulio y a un Juanín un tanto confundidos, pero conscientes de que todavía no podían estar solos... al menos no por ahora

-¿Buen día?

El cumpleaños de Bodoque iba a ser esa misma noche, tenían mucho que preparar aun conscientes de que no podían hacer algo demasiado grande a causa de la pandemia; no obstante, tuvieron la brillante idea de hacerle una reunión en línea con todos sus amigos... una excusa perfectamente planeada incluso por el mismo Juan Carlos quien, muy comprometido con su trabajo para informar todo sobre esta enfermedad (además del apoyo de la Unicef), ni siquiera sabía que la última parte iba a ser verdadera... eso era emocionante después de tantas malas noticias recibidas... como la extensión de la cuarentena... y la falta de privacidad por parte de la linda pareja de aquella cabaña

Tal como lo escucharon, desde que comenzaron a vivir con los chicos y Patana a inicios del encierro ni Tulio y Juanín han tenido tiempo a solas... y no, no solo nos referimos a la parte intima que, luego de aquella noche, tuvieron un poco más de acercamiento físico, sino que también hablamos de esos tiempos tranquilos y sencillos donde solo estaban los dos para pasar el tiempo juntos... era como si no pudiesen aprovechar esta "oportunidad" que la pandemia les ha estado "otorgando"... y no podía decirse que era algo que les agradara a este par, principalmente a Tulio... era quien más demostraba no estar a gusto de esta situación... pero tampoco era que quería presionar a todos en una situación complicada como lo era está que estaban viviendo... mucho menos estando cerca del cumpleaños de su mejor amigo... Tulio en verdad había cambiado después de tanto tiempo...

-Bueno chicos, ¿tienen algo planeado que hacer hoy? Me gustaría poder descansar un poco y jugar al póker con mis buenos amigos- decía Bodoque en un tono muy insistente ante la idea de "vagar" en su cumpleaños a sabiendas de que aún tenía trabajo que hacer, algo que todos los presentes en el comedor no estaban dispuestos aceptar, principalmente porque contaban con la idea de que Juan Carlos estuviese tan ocupado en su cuarto que los demás tendrían esa oportunidad de preparar lo que hacia falta para su fiesta sorpresa, por lo que Juanían actuó rápido mientras levantaba los platos sucios de la mesa