"El funeral de Tulio"

843 65 87
                                    


100 años después


Ubicados en un ansianato, alejados de todos los inquilinos, solo estando los dos sentados muy cerca de un ventanal con vista al patio, un viejo anciano Tulio miraba ansioso el teléfono rojo que tenía cercano a él mientras estaba acompañado de un viejo anciano Juanín que pasaba el rato tejiendo un suéter, probablemente a sus nietos

-Juanín, ¿el teléfono echta chonando?- preguntaba Tulio tembloroso, tanto por su edad como sus nervios; este, al ser llamado, miro con lentitud dicho aparato en lo que sostenía en sus debiluchas manos un aerófono (un cuerno de sonido) para intentar escuchar algo

-Creo que no... ¿Y quién erech tú?- cuestionaba Juanín mirando a Tulio un tanto confundido, ocasionando que este tuviese que recordarle de quien se trataba

-Choy tu echpocho Tulio... ¿Quién ech Tulio?- preguntaba para sí mismo al momento en que intentaba explicarle a Juanín quién era, recibiendo de este cierta risilla ligera por lo que paso

-Otra vech che te olvido, tú erech un importante conductor de notichiach- intentaba explicarle Juanín, más Tulio comenzaba a dejar salir lamentos que no le permitió continuar por querer escuchar su problemática

-Echto ech terrible Juanín- comenzaba diciendo Tulio muy deprimido –Bodoque ha echtado molechto conmigo dechde hace 100 añoch

-Echpero que vuelvan a cher amigoch antech de morir- decía Juanín tratando de escuchar a su esposo, al mismo tiempo que intentaba animarlo, logrando que este se contentara al pensar en una idea

-Pero claro, che me ocurrió un plan, Juanín, prepara mi funeral- al poco de haberle dicho eso a Juanín, este comenzó a dar ligeros sollozos por lo que había escuchado, ocasionando que Tulio lo mirase confundido -¿Pero qué te pacha?

-Mi echpocho che murió... oh no, mi amor, mi cora... echperen un minuto... pero Tulio, todavía echtach medio vivo- dijo Juanín ya más calmado por saber que Tulio seguía vivo

-Lo che, pero fingiré que echtoy muerto para que Bodoque vaya a mi funeral, entonches saldré del ataúd y le pediré perdón, y cheremoch mejorech amigoch de nuevo

-Ech la primera idea brillante de tu larga vida- levantándose con dificultad, incluso siendo ayudado por Tulio, Juanín se dispuso a buscar su libreta de contactos para comenzar con el plan para que se reconciliase con Bodoque -Iré rápido a comunicar a nuechtroch viejoch conochidoch de tu muerte


Así es la situación, Tulio en el pasado había humillado a Juan Carlos enfrente de un paparazzi porque este le había ido a pedir dinero, llegando a tomar la decisión de no volverle hablar en toda su vida como consecuencia. Extrañando su amistad con él, y considerando que era una buena idea, Tulio planeo su funeral para que Bodoque fuese a perdonarle... más no contó con que este no tenía intenciones de ir a verle; sin embargo, con la ayuda de todos sus amigos, que en un principio no sabían que todo el funeral había sido un plan para que Bodoque perdonase a Tulio y que fueron a visitar a este para despedirse, terminaron convenciéndole con la excusa de que habría mucha gente de la prensa y que sería su último momento para presentarse enfrente de ellas.


En el principio, Juan Carlos se tomaba muy enserio la oportunidad de quedar bien ante las cámaras, convenciendo a todos de lo tan arrepentido que estaba de no haber perdonado a Tulio cuando este vivía, pero casi al momento en que debía lanzar la tierra al sarcófago, este mostró el famosísimo chascarrillo de él y Tulio cuando fueron a ver antiguas ruinas, volviendo a dejar en ridículo a Tulio de manera nacional, y en casos mayores, internacional... ese fue su propio plan como medio para quedar a iguales en humillación, solo escuchándose las risas de los espectadores, amigos cercanos y familiares de Tulio

31 MINUTOS (Tulín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora