31 MINUTOS (Tulín)

"El Señor Amable"

-No me había dado cuenta de lo importante que eres... la vida no es igual sin ti, vuelve- decía arrepentido Tulio ante Juanín, pero él mismo sabía que eso no iba a bastar, tenía que ser totalmente sincero... con él y consigo mismo –Vuelve con nosotros Juanín... te necesitamos... yo te necesito

-¿Me necesitas?- cuestionaba en duda Juanín ante la repentina confesión, más Tulio no buscaba las palabras correctas para decírselo, decirle la verdad de su corazón

-Juanín, yo te... yo te a... yo...

"¿Cómo fue que llegamos a esto?"

-Tulio, estamos al aire- gritaba el productor técnico desde la distancia, haciendo que el conductor del canal mirara directo a la cámara, dando la típica bienvenida a los espectadores

-Hola amigos de 31 minutos, soy Tulio Triviño y antes de empezar... ¡Quiero compartir con ustedes una noticia muy especial! La nominación al premio "Señor amable", los candidatos son...­- decía con total entusiasmo Tulio, mirando su libreto y exponiendo entre los anuncios la tan famosa noticia – Rigoberto Pescuezo, Juan palanca, un desconocido llamado Virutillo del que ni siquiera tenemos foto y... ¡Cha, cha, cha-cha-chan!- dando mayor realce a su imagen, Tulio mostró más emoción ante la nominación que cualquiera que estuviese presente en ese mismo instante -¡Yo! Es decir, Tulio Triviño... y junto con agradecer mi nominación, creo que realmente me merezco el título de señor amable, porque precisamente tengo las características de ser muy, muy...

-Tulio, los titulares- decía el juanin responsable de dirigir y mantener el estudio al darse cuenta de los excesivos halagos que se hacía así mismo su viejo amigo, quien no respondió muy agradable por su interrupción

-Ay, deja terminar... eh, como les decía, soy extremadamente simpático... tal como todos mis amigos dicen

-¡Tulio!- volvió a interrumpir Juanín con un poco más de exigencia, demostrándole con la mirada que debía de ser responsable y continuar con el programa.

Esta era la dinámica de siempre dentro de los estudios de 31 minutos, la lucha entre la vagancia y la responsabilidad cuyos "partidarios" principales se trataban nada más y nada menos que Tulio Triviño (el presentador) y Juanín Juan Harry (el productor técnico), consecutivamente... unos amigos de la infancia que al crecer tomaron la decisión, con otro de sus amigos Juan Carlos Bodoque, de trabajar en dicho noticiero que, con el paso de los años, se convirtió en el más famoso tanto de Chile como en el mundo. Pero esta no es la historia del canal o sus trabajadores, esta es la historia de estos dos amigos... una historia que comenzó debido a la tan mencionada premiación del "Señor amable", donde la rutina y la amistad fueron cambiadas por la ambición de Tulio al tan dichoso premio... o al menos eso es lo que nos quieren creer, pero eso sería adelantarse al final de la historia... todo a su tiempo, por mientras regresemos al presente

-Gracias, gracias, gracias, ¿Cómo no, señor amable? Quiero agradecer a tanta gente que ha hecho posible que yo haya sido elegido de manera tan indiscutida. No aplaudan, no por favor, no lo merezco, me da un poco de vergüenza inclusive- decidido en acabar esta lata, Juanín se acercó con total seriedad al presentador, que al verlo a su lado reacciono muy amigable de lo usual -Pero amigo Juanín Juan Harry, ¿Cuál es el problema?

-¿Podrías ser tan amable de presentar lo que viene?- pregunto en ese estado de seriedad, solo recibiendo una dulce sonrisa de Tulio ante tal cuestionamiento.

-Pero preséntalo tú, amigo, insisto, siempre quisiste ser presentador- cualquiera diría que Tulio se comportaba de ese modo para ganar el premio, más Juanín sintió una rara sensación al verlo de ese modo juguetón y calmado, sobre todo hacia él, quien siempre lo trataba con firmeza e incluso ignorándolo si no se trataba del trabajo... fue tan amable en ese momento

-¿Enserio? Que tan amable de tu parte Tulio- decía Juanín más para sí mismo, recibiendo un gesto cálido en la espalda al sentir las manos de Tulio como prueba de su generosidad y apoyo.

-Claro, por eso estoy tan nominado al premio de señor amable... y espero que los jueces hayan visto mi desinteresado gesto, tú puedes amigo, ánimo- motivado por Tulio, Juanín empezó a dar la noticia de Mico el Micófono, pero debido a que estaba tan conmovido por su acto amable que olvido por completo que él tenía pánico escénico y no pudo a completar su reporte, cayendo desmayado al suelo a mitad de la noticia -Creo que la emoción fue mucha, corre vídeo- luego de dar inicio a la encuesta, Tulio enfoco su atención en Juanín para levantarlo del suelo -Juanín, ¿estás bien? Despierta amigo, despierta, ¿Cómo te encuentras?- trataba de levantarlo e incluso moverlo despacio para reanimarlo, no había pasado ni un minuto cuando el mencionado reacciono y se topó con algo asombroso: la "belleza" de Tulio Triviño iluminado por las luces. Raro, ¿verdad? Pero es cierto, Juanín quedó maravillado por el encanto de su amigo, de su amabilidad, de todo en él... tanto así que no pudo decir palabra alguna

-Yo...

No era posible que por una falsa amabilidad Juanín pudiese quedar maravillado por Tulio, ¿cierto? Esa era la gran duda que pasaba por su cabeza cada que Tulio lo invitaba a participar directo en cámara, dándole una nueva oportunidad de cumplir con su sueño de ser presentador, cantando canciones; y no solo eso, cuando se iban a comerciales Tulio se la pasaba hablando con Juanín, y no sobre el premio, sino sobre el día y cualquier cosa que le interesase a Juanín sin demostrar aburrimiento o molestia, realmente era sorprendente ver el cambio de actitud de Tulio que casi se pudo olvidar lo que lo motivo a ello... una completa farsa. Aun devoto a la idea de que Tulio era una mejor persona, luego del ranking top de Policarpo Avendaños, Juanín fue regresado a la realidad y todas las esperanzas de un futuro agradable en su trabajo se desvanecieron...

"¡Maldición! Este, y ahora vamos nuevamente al pueblo de Titirilihue... para saber si los títeres batieron, ¡el estúpido récord de vueltas dadas en una lavadora!"

Cuando Tulio perdió el premio al Señor Amable, salió indignado del canal a la finalización del programa; Juanín, suponiendo lo peor, esperaba que Tulio regresara a su manera tan egocéntrica, vanidosa, e ignorante de siempre... estaba tan preparado a ello que no pudo lidiar con algo que le dijo Tulio antes de irse:

-Me agrado nuestra charla de hoy Juanín, mañana mismo tendremos otra, no lo olvides... oh, y tampoco olvides despertarme en las mañanas como siempre, nos vemos

Era sorprendente, era increíble, era fascinante, era dulce, era tan... tan... tan horrible... Juanín quedo en mayor preocupación... no por el cambio tan positivo en la actitud de su amigo Tulio, aun cuando se tratase de un cambio pequeño, sino porque él, de manera inesperada, termino flechado por Tulio... exactamente, por Tulio Triviño... el conductor de noticias del noticiero 31 minutos, su jefe, uno de sus amigos de la infancia... ¡Que terribles noticias! O eso era... ¿lo que quería pensar?