La película [02/04]

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¿Qué otra cosa más podía pasarle a nuestros queridos personajes tras el despido de Juanín, descubrir que fueron engañados por tío Pelado y que este se lo estaba llevando lejos de sus amigos, incluyendo una lluvia torrencial breve y a un Tulio desdichado por haber cometido el peor acto de todos: alejar a Juanín de su lado? Fácil, la llegada de la policía Guaripolo y Sopapiglobo fue la respuesta, un encarcelamiento injustificado para todos surgió en un gran inconveniente para ir tras del tío Pelado y Juanín en el puerto

-Oiga, ¿se puede saber porque nos metió presos?- preguntaba Tulio muy indignado hacia el oficial Guaripolo, quien solo se burlaba de aquellos a quienes había encarcelado

-No jueguen conmigo payasos, saben muy bien que los he apresado... por el asesinato... de Lord Guarminthon Banquete- truenos y rayos se escucharon al momento en que todos enfocaron su mirada en el retrato del susodicho que había sido asesinado, levantándose de su lugar para ilustrarles a todos el gran argumento que había estructurado, Guaripolo empezó a determinar a cada uno de los prisioneros como a uno de los conocidos del sujeto asesinado, incluyendo sus motivaciones de haber hecho tal acto ilegal, terminando con que el supuesto mayordomo (en tal caso Tulio) fue la mente maestra; sin embargo, tras una breve aclaración de quienes eran en realidad, además de que Lord Guarminthon Banquete no había sido asesinado sino más bien encarcelado en la misma celda por su borrachera, era más que claro que todos eran inocentes y ya no había motivos de quedarse ahí

–Mira pelmazo, sácanos de acá, tenemos que salvar a un amigo en peligro- exigía Bodoque molesto a Guaripolo, convenciéndolo al instante de su equivocación al mismo tiempo que motivándolo a hacer lo correcto

-Haberlo dicho antes, rápido, al policiamóvil- siendo libres y tomando prestado el auto policíaco de Guaripolo y Sopapiglobo, nuestros queridos compañeros se encaminaron a toda velocidad hacia el puerto de los barcos comerciales, esperanzados de que aún no fuese demasiado tarde


-Pasa y conoce mis estudios televisivos Juanito- comentaba el tío Pelado en lo que invitaba a Juanín entrar hacia un edificio sospechosamente diferente de lo usual; este, aun queriendo regresar con sus amigos, dudo por unos minutos el entrar hacia este nuevo estudio, pero el hecho de recordar el cómo le habían tratado por un crimen que no cometió hizo que tomara el valor que pensó que no tenía y se adentró, ignorando que al mínimo paso en su interior fue en realidad una trampa, atrapado en una caja de mercancía con su imagen, tío Pelado lo había logrado. No obstante, nuestros personajes llegaron a toda velocidad al puerto, saliendo presurosos para intentar buscar a Juanín, Guaripolo logro encontrarlo a través de su caja, más no fue capaz de detenerlo porque, según él, surgió una misión mucho más importante en las que incluye a un par de mujeres. ¿Acaso este era el fin de la misión de rescate a Juanín?

-Debemos salvarlo- decía firme Tulio mientras iba directo a la caja de Juanín, sosteniéndose en ella con la intención de que alguna manera pudiese abrirla, pero debido a que tío Pelado vio sus intenciones hizo que el Chancho Irarrázabal, dueño del barco en el que se iba a llevar Juanín, se apresurara con el traspaso de la caja, llevándose consigo incluso a Tulio; no obstante, Bodoque tampoco tenía las intenciones de dejar ir a sus amigos, por lo cual se dispuso en tomar con fuerza las piernas de Tulio, resultando en un acto desperdiciado porque a ambos se los iban a llevar, consecutivamente tuvieron la misma idea Mario Hugo, Policarpo, el Valon bon Vola y Patana, siendo esta última la que hizo que Tulio se descuidara momentáneamente -¿Patana? ¿Qué estás haciendo aquí? Es muy peligroso- a pesar de la insistencia de Patana de no soltarse, Tulio no pudo resistir el sostenerse de la caja por mucho más tiempo, cayendo con todos al suelo y perdiendo su única oportunidad de subir al mismo barco; para cuando reaccionaron, el barco ya se había alejado, solo pudiendo gritar desde la distancia con la esperanza de que pudiesen escucharle -¡Juanín!

31 MINUTOS (Tulín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora