31 MINUTOS (Tulín)

Yo nunca vi televisión (+18)

-Tulio, Tulio, aquí tienes tu corbata favorita número 57 de la sección M- decía Juanín muy emocionado mientras le entregaba su corbata a Tulio, quien estaba viendo tras bambalinas como los tramoyas acomodaban las cosas del evento, además de que podía ver a unos cuantos seguidores desde su posición

-Oh gracias amor, como has de recordar, este evento es muy importante y tengo que verme bien para la ocasión- dijo preocupante ante la idea de fracasar, dejándose llevar por esa emoción sin darse cuenta de que se colocó mal su corbata, haciendo reír ligeramente a Juanín por esa torpeza suya

-Pero Tulio, tu siempre te ves bien- comento descuidadamente en lo que le ayudaba a Tulio ponerse bien la corbata, es necesario decir que ambos terminaron ruborizados tanto por el acto como por lo dicho; sin embargo, Tulio encantado del reaccionar de su novio, tomo con cuidado la barbilla de Juanín para que le mirase, además de darle un dulce beso por la ayuda que le dio, incluso podría decirse que por haber regresado a su vida... la felicidad de ambos había regresado desde lo del homenaje, no podían desear algo más

-A-amor...- decía Juanín penoso ante el repentino acto de Tulio que, paso de besarlo en los labios a darle un par de estos en su cuello, sin dejarlo escapar, utilizando sus brazos como paredes que impedían que él se fuera de ahí, ocultos entre lo más profundo del escenario, era realmente preocupante si alguien los descubría de ese modo... pero a la vez, ¿excitante?

-¡Estamos listos Juanín!- el repentino llamado de Benjamín Listillo no solo hizo que este par brincara del susto, sino también que Juanín se diera cuenta del descuido que estaba haciendo al evento

-Es cierto, debo vigilar a los tramoyas, debo preparar las luces, debo preparar todo...- decía apartándose de los brazos de Tulio, dejando de lado los nervios que traía consigo por lo que él intentaba hacer, y por lo que también le estaba permitiendo hacer -¡Corran la presentación!

Por lo visto... si existe un problema que ninguno de los dos sabe cómo manejar: la intimidad.

Desde que se volvieron en pareja oficial, tanto su aventura en las islas de Cachirula hasta su reconciliación en el homenaje de Tulio, no habían experimentado ninguna especie de contacto físico o algo que no sobrepasase a los abrazos y besos comunes entre ellos. Sin embargo, en estos últimos días en que estuvieron preparando el noticiero en vivo, recopilando noticias y acomodando las proyecciones, cada que tenían este par unos momentos de soledad, Tulio era el que "atacaba" en primer lugar... incomodando en principio a Juanín, pero conforme era la insistencia de este, hacía que él reconsiderara la idea de dar ese paso en su relación... de no ser porque él guardaba un terrible secreto que le daba vergüenza confesar... estaba en problemas, ¿no es así?

-Cariño, ¿ya leíste el libreto?- preguntaba Juanín unos minutos antes de que iniciase el noticiero en vivo, desconociendo de que en realidad la gente ya los estaba viendo, digamos que no sabían a qué se refería un "en vivo"; este, simplemente miraba a Juanín confundido -¿Y sabes las noticias de hoy?- pregunto al momento en que Tulio no le daba respuesta, recibiendo la misma mirada perdida de él -¿Y conoces al entrevistado?- Juanín ya no sabía si esto era divertido o no, solo se le quedaba viendo en confusión Tulio -¿Pero sabes lo que haces aquí?

-No tengo ni la más remota idea- comentaba Tulio muy confiado de su trabajo como conductor de hace años, uno con razonamiento creería que eso era preocupante... más no ahí, que eso era lo que necesitaban que hiciera Tulio para prepararse al evento que iban a presentar en pocos segundos

-¡Perfecto! Entonces todo está listo para partir, estamos al aire- le dijo con una gran sonrisa Juanín, como si le estuviera mandando buena suerte con ello, recibiendo por parte de su novio un beso al aire... de no ser porque sus amigos eran unos profesionales durante los eventos en vivo, eran capaces de burlarse de ellos por su forma de actuar. Las luces se encendieron, la gente gritaba de emoción y mandaba saludos a su presentador favorito de todos los tiempos, era ahora o nunca