En un universo paralelo no tan alejado del original, en los estudios de 31 minutos donde la dinámica de siempre era una lucha entre la vagancia y la responsabilidad cuyos "partidarios" principales eran Tulio Triviño (el presentador) y Juanín Juan Ha...
Pero también quiero adoptar a un niño... y adoptaremos a un niño
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Y eso fue lo que paso querido diario, Tulio y yo tendremos a dos hijos. Sé que suena demasiado repentino o que probablemente por mi condición no sea lo correcto el que tenga hijos a mi cuidado; pero, ¿sabes? No puedo simplemente acabar con la vida que está creciendo dentro de mí... simplemente no puedo hacerlo, como tampoco puedo negarle la oportunidad a un niño del orfelinato de tener una familia... como me la negaron a mi cuando apenas había sido descubierto por Tulio y Bodoque. Puede que no sea fácil para mí o para Tulio está decisión que tomamos, pero sabemos que no estamos solos, ya no lo estamos... y es por eso que, luego de haberlo hablado con nuestros amigos, nos dispusimos en encontrar las maneras más seguras de que yo pudiera dar a luz de forma segura al mismo tiempo de que hicimos las primeras visitas al orfelinato para encontrar al nuevo integrante de los Triviño.
No fue nada fácil, debo decirlo, a pesar de que siempre estuve preparado para las tareas más complicadas del estudio... todo esto de la paternidad (¿o debería decir maternidad ya que soy yo quien dará a luz?) es nuevo para mí y para Tulio; primero, lo de mi embarazo... al parecer, el doctor cree que, ante mi situación, lo mejor es que yo me retirase del canal como productor técnico debido a que mi cuerpo debe estar en constante reposo y que, de igual manera, necesito del apoyo de una enfermera o ama de llaves durante mi estadía en la casa para que no forzase de mi cuerpo más de lo necesario... para nuestra suerte y mi comodidad, Cindy se ofreció en quedarse conmigo todos los días hasta que Tulio y el resto regrese a la casa, para mala suerte de Patana y Bodoque que aún tienen problemas con ella, pero al menos me prometieron que intentarían respetar esta decisión, por mi bien y el de mi bebe. Y lo segundo, fueron nuestras visitas al orfelinato para conocer a los niños que vivían allí y así poder adoptar a uno de ellos... sinceramente, creo que fue lo más difícil para Tulio y para mí... habían tantos y eran muy encantadores que era casi imposible saber a quién nos llevaríamos, al igual de no entristecer a los que no... era tan confuso y triste (más porque emanaba muchas hormonas a causa del embarazo), o al menos así fue hasta que conocimos a Martín*... un dulce y encantador niño que vimos a las afueras del instituto y que parecía ser que no estaba interesado en formar parte de las actividades del lugar... no recuerdo muy bien cómo nos acercamos a él, pero puedo asegurarte de que no me arrepiento de ello, sino todo lo contrario... fue como un milagro el que Martin llegara a nuestras vidas... solo una charla nos bastó para saber que él era el indicado, nuestro querido hijo de cinco años.
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El papeleo y la confirmación de las autoridades correspondientes fueron sencillos, largos pero sencillos, y en un par de días Martín llego a la casa junto conmigo, Tulio y Bodoque que en ningún momento se ha querido alejar de nosotros... es muy amable, pero se preocupa demasiado, por ello es un gran amigo. Hicimos lo mejor que pudimos para que Martin se sintiese a gusto en su nuevo hogar, con todos nosotros... incluso le preparamos un gran almuerzo con todos nuestros amigos para que le conociesen, visitándonos al mismo tiempo toda la familia de Tulio para darle la gran bienvenida. No lo negare, tenía miedo de que fuese demasiado para Martín y se sintiese muy agobiado, pero fue todo lo contrario, él era el más emocionado de todos, sonriendo con una gran sonrisa y brillo en sus ojos cada que conocía a una persona en la reunión... es un verdadero angelito.
