El capítulo de hoy es corto, pero intenso. Surgió de la nada y fue tan random que lo disfruté muchísimo.
Ha sido como un soplo de aire fresco, para en el siguiente capítulo llegar a lo que todos deseamos (?) o no.
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Dándome cuenta de que nuevamente había perdido la noción del tiempo mientras atendía e intentaba arreglar a mi chica, froté mis ojos mientras daba la vuelta a la avioneta en dirección a los tenderetes de los científicos.
-NamJoon-ssi. ¿Quiere algo de beber? -Pregunté con la idea de coger un refrigerio para ambos, pero cuando nadie me respondió miré con duda a mi alrededor. -¿NamJoon? -Pregunté con más fuerza, tal vez había ido al baño. Pero de nuevo no recibí respuesta.
Decidido a esperar a que cualquiera de mis tres compañeros regresara cogí una botella de agua de la nevera y me senté a la sombra a esperar. Tal vez el científico se había ido con el doctor a liberar un poco de la tensión sexual que estallaba entre ellos cada vez que se miraban. Lo que me preocupaba era que YoonGi-ssi aún no había regresado, sus excursiones no solían durar tanto.
-¿Podría ser que...? -Hablé en voz alta conmigo mismo sintiendo un escalofrío subir por mi espalda, acompañado de un mal presentimiento. -Bah, no creo. He advertido a YoonGi-ssi para que tuviera cuidado, no sería tan despistado como para perderse.
Terminé de decir en voz alta, queriendo convencerme a mí mismo, pero a medida que pasaba el tiempo y ninguno de los tres regresaba me iba dando cuenta de que el doctor y el científico jefe seguramente no estuvieran mancillando unas hojas de la selva y ensuciando sus camisas, y que YoonGi no había vuelto quejándose de las picaduras ni del dolor de espalda por tener que estar agachado escarbando en la tierra.
-¡Aish! -Grité tirando de mis cabellos. -¡Le dije que tuviera cuidado! ¡Y no sólo él! ¡Por qué SeokJin y NamJoon-ssi tenían que perderse también!
Mi voz resonó en el claro, haciendo que los pájaros volaran hacias las profundidades de la selva, dejándome solo en compañía del aullante viento que se colaba entre los árboles.
¿¡Por qué tenía que quedarme aquí solo!? Me sentía amenazado y asustado de que ninguno de ellos regresara. ¿¡Tendría que quedarme aquí para toda la vida!?
-¡Por favor! -Grité de nuevo. -¡Soy un buen ciudadano! ¡Pago todos mis impuestos y todos los años doy dos meses de mi sueldo a instituciones y ONGs! -Los graznidos de los pájaros comiendo los gusanos del suelo en el claro eran los únicos que me respondían, casi con burla. -¡Prometo que si dejas que regresemos a casa daré cinco meses! ¡Lo que sea! ¡Dioooooooooooooos!
Incapaz de estar más tiempo sentado, y sin ganas de ingerir ni un solo bocado me levanté y continué trasteando con el motor de la avioneta. Realmente el rayo había hecho un buen destrozo. Me encontraba limpiando el motor y las gomas del mismo, sabiendo que una vez que me asegurara que todo funcionara sin problemas sería el momento de cambiar la pieza estropeada por la de recambio.
Sacando el collar budista de mi cuello le di un beso y di un pequeño rezo. -Por favor señor, que la pieza no se estropee. -Todo estaba yendo perfecto hasta ahora, si obviábamos la desaparición de mis compañeros.
Finalmente, había terminado con la revisión del aparato cuando la tarde comenzaba a caer. Sabiendo que la reparación me iba a llevar mucho tiempo y necesitaba una buena iluminación, preferí dejarlo para mañana por la mañana. Guardando la pieza en su bolsa, la dejé en la bodega cerrando todas las puertas y compartimentos.
Cogiendo el saco de dormir y una lata de galletas subí a la avioneta y me encerré dentro de ella. -No voy a dormir ni loco ahí fuera yo solo.
Gimoteé, ¿y si venía un animal salvaje y me atacaba? -Noooooooooooo. -Estaba más seguro aquí dentro.
Acomodándome en los asientos y habiendo terminado mi humilde cena, me cubrí con la tela con la intención de dormir hasta la mañana siguiente, la tormenta habiendo iniciado en algún momento de la noche, las gotas creando unos ruidos relajantes sobre la carcasa de metal de la avioneta, casi como una nana que me invitaba a dormir, y eso hice.
Me desperté sobresaltado cuando escuché uno de los compartimentos de la avioneta abrirse de manera chirriante, debía engrasar cuando regresara la maldita puerta. Apenas estaba amaneciendo y la lluvia había amainado. Pensando que sería uno de mis compañeros me estiré sobre el sofá y me levanté para salir al exterior. Estos tres idiotas iban a saber lo que era bueno.
Carraspeando abrí la puerta de un golpe y salté al exterior. -¡NamJoon-ah!
Sin embargo el alma se me cayó a los pies y un grito se elevó hacia el cielo. Frente a mí, con sus manos sucias había dos chicos jóvenes pintados con colores amarillos y azules y con el culo al aire. Manoseando mis materiales y bolsas. Ambos se veían tan asustados como yo.
-¡Eh! Dejad eso. -Grité con terror mientras hacía una postura pobre de defensa, temiendo que pudieran atacarme de repente.
Ambos se miraron, me miraron de arriba abajo y salieron corriendo en dirección al bosque. Su culo terso brillando con la luz del amanecer y sus penes meneándose de un lado a otro.
Revisando mis cosas me di cuenta de lo peor. ¡Se habían llevado la pieza!
-¡NOOOOOO!
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¿Qué os han parecido las nuevas apariciones? ¿Y el nuevo separador? Adoro los separadores de esta historia UwU.
Donde Jin era un histérico insoportable, Hobi es el hipocondriaco divertido. Quería hacer algo serio pero el personaje me pidió a punta de pistola sus reacciones exageradas y ruidosas.
Espero que os haya gustado.
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Seed of Madness 🍂 YoonMin
FanfictionLa investigación contra la cura de una enfermedad, llevará al investigador Kim NamJoon a una isla remota, de la que se tiene una escasa información. Se llevará con él a su ayudante Min YoonGi y al médico Kim SeokJin. El equipo será guiado por el avi...