La investigación contra la cura de una enfermedad, llevará al investigador Kim NamJoon a una isla remota, de la que se tiene una escasa información. Se llevará con él a su ayudante Min YoonGi y al médico Kim SeokJin. El equipo será guiado por el avi...
Releer el capítulo 15 si no recordáis bien lo que había ocurrido <3.
¿Estáis preparados para un nuevo capítulo apresurado? xD Bienvenidos a un nuevo episodio de medio relleno para poner en contexto parte de la historia.
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Caminábamos sin rumbo, ¿Estábamos yendo en alguna dirección concreta? ¿O simplemente nos encontrábamos andando en círculos?
-¿No hemos pasado antes por aquí? -Preguntó Jin.
-No creo... -Le respondí limpiando el sudor de mi frente.
SeokJin gruñó y dio un golpe en mi espalda. -Tan sólo admite que estamos perdidos, ¡Señor! -De un árbol levantó un trozo de su pañuelo. -Lo até aquí cuando pasamos delante de este árbol por cuarta vez.
Sentí como mi rostro se sonrojaba. Diablos, quería quedar bien ante los ojos del doctor, pero parecía que lo único que sabía hacer era dejarme en ridículo.
-Lo siento. -Susurré sin ver por donde caminaba.
-¡NamJoon! -Su grito me hizo asustarme y girarme hacia él, buscando cualquier peligro... sin contar con que mi pie se atascó en una raíz y caí de cara contra el suelo. El mayor se acercó corriendo y se agachó a mi lado. -¿Te encuentras bien? ¿Te has hecho daño en algún lado?
-Estoy bien. -Gruñí mientras me incorporaba, dejando salir un grito. -¡No! ¡Las frutas!
Bajo mi cuerpo, amortiguando mi caída, se encontraba una masa irreconocible de lo que segundos antes eran las frutas. Los jugos y trozos de pulpa manchando mi camiseta. Solté un quejido de exasperación.
-No valgo ni para mantener unas frutas. -Me lamenté frotando mi cara. Si YoonGi estuviera aquí, ya me habría reñido por mi torpeza y habría empezado a recoger el desastre que había montado, siempre lo hacía.
SeokJin, aún agachado a mi lado, empezó a remover la fruta aplastada hasta que sus manos se alzaron con algo apretado entre ellas. -¡Oh! Que semilla tan hermosa.
Mis labios se abrieron en un grito mudo, ahí, entre las manos esbeltas del médico, se encontraba aquello que habíamos venido buscando.
-Qué color rojo tan bonito. -Decía mientras acariciaba su superficie. -Parece que tiene llamas nadando en su interior. -Movía la semilla con cuidado entre sus dedos.
-¡Jin! ¡La has encontrado! -El mayor me miró con ojos grandes. -Esa es la semilla que estábamos buscando. La Semilla del Diablo. Oh Dios, todo este tiempo entre mis manos y yo sin saberlo.
-No NamJoon, la hemos encontrado. -Me susurró con una sonrisa. -Estoy seguro de que cuando hubiéramos llegado al campamento la habrías abierto para estudiarla y la habrías encontrado.
-Por una vez mi torpeza sirve de algo. -Sonreí aliviado. -YoonGi estará encantado de que las hayamos conseguido Desde el principio estuvimos buscando en el lugar incorrecto. No estaban en el suelo, sino en una fruta de árbol. -Cogí sus manos entre las mías y las apreté. -Con esto podremos salvar vidas Jin.
El mayor sonrió feliz y me dio un codazo. -¿A qué esperamos entonces? Vamos a recoger el resto de semillas.
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