La investigación contra la cura de una enfermedad, llevará al investigador Kim NamJoon a una isla remota, de la que se tiene una escasa información. Se llevará con él a su ayudante Min YoonGi y al médico Kim SeokJin. El equipo será guiado por el avi...
Chupito por cada vez que en el capítulo haya una escena de despertarse JAJAJAJAJAJ.
Este capítulo es uno de mis favoritos 🥺 hay que aprovechar el fluff ahora que se puede. Estamos en el clímax de la historia, cada vez falta menos para el desenlace.
Pero no adelantemos acontecimientos, disfrutar de esta hermosura de capítulo (?).
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La siguiente vez que desperté fue por la claridad de un nuevo día y por el peso y calidez del cuerpo de JiMin encima de mí. Necesitando asegurarme de que esto era real apreté con más fuerza la figura delgada contra mí, haciendo que un ruido de conformidad escapara de los labios entreabiertos del menor, el cual se encogió y se escondió en mi pecho aún dormido.
Los recuerdos del día anterior volvieron con fuerza haciendo que me sonrojara, la tarde había sido perfecta, compartiendo risas y la cultura de JiMin mientras nos decorábamos la piel, mientras uníamos nuestros labios una y otra vez hasta caer rendidos en los brazos del otro.
Nunca me había permitido tener nada, y egoístamente esta era la primera vez que lo hacía. Me negaba a alejarme del menor, quería estar a su lado ahora y para siempre, aunque eso significase tener que quedarme aquí por el resto de mi vida, si era a su lado estaba dispuesto a dejarlo todo atrás.
Aquella otra parte de mí, la salvaje que había ido surgiendo en los días que llevaba junto a JiMin estaba de acuerdo. ¿Debía abandonar aquello que me estaba haciendo feliz y que me haría feliz hasta el final de mis días para regresar a una sociedad que no daba una mierda por mí? ¿A una casa vacía? ¿A una vida de soledad? Echaría de menos a NamJoon, sin dudarlo, había sido mi modelo a seguir y mi mentor durante estos años, pero el hombre siempre me estaba animando a que probara cosas nuevas, preocupándose cuando me quedaba horas de más en el laboratorio o pasaba la noche en vela allí. ¿Acaso había alguna diferencia? Regresara a casa o no iba a seguir teniendo esta sensación de soledad, al menos en el laboratorio estaba haciendo cosas que me gustaban y que podrían ayudar a miles de personas.
Y aunque irme siguiera siendo una opción, la necesidad cruda que había nacido dentro de mí cuando JiMin había recuperado la conciencia y se había abrazado a mí, como si temiera perderme, como si no hubiera sido yo el casi lo pierde a él, me hacía replantearme la situación.
No.
No podía dejarlo, no podía irme. Todo mi ser me imploraba, me exigía quedarme junto al muchacho de piel de caramelo y sonrisa de ángel, y no iba a ser yo quien dijera lo contrario y me negara a las necesidades de mi ser. Durante toda mi vida había renunciado a muchas cosas y había perdido oportunidades, pero ya no más, esta vez no iba a dejar que se me escapara de las manos.
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JiMin despertó a los pocos minutos, estirándose como un gato sobre mi pecho mientras bostezaba. Lo primero que hizo tras abrir los ojos fue mirarme con una sonrisa brillante y pronunciar mi nombre con voz ronca. Con cuidado y aun sujetándolo por la cintura nos incorporé, dejándolo sentado en mi regazo, entonces pude ver el cuadro más hermoso que jamás había tenido el placer de contemplar.
