La Niña De Mis Ojos Y Recuerdos.

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-Bueno, insistió en venir así que iremos los dos. Es la penúltima carrera y despues tengo un par de planes a parte.

-Ohh ya veo...entonces me encargo de las cosas en lo que regresan los dos a casa.- Hablaba tranquilamente mientras seguían tranquilamente esperando sus órdenes.- principalmente...¿Que necesitamos construir?

-Un garage muy extenso, mi colección merece un lugar bueno...-Guardo silencio, eran bastantes coches.-No me siento tranquilo con ellos lejos...y...bueno, unas recámaras extras con sala de juegos, eso estaría muy bueno.

-Para tus coches creo que el lugar más indicado será el granero...es un lugar bastante amplio y hay una sección libre para tu colección.- Por primera vez hablo el chico asiático que tenía una libreta en mano y anotaba lo que él castaño decía.- Además de remodelar el jardín para cuando el bebé nazca y tenga un lugar para jugar.- Anotaba las ideas que se le venían a la mente para este trabajo.

La pelinegra se sonrojó aún no podía creer que iba hacer madre e inconcientemente tocaba su vientre aún plan.

-Bueno, supongo que si necesitaremos mas espacio. Son casi 50 y el que los completa ya debe estar en la bodega que tengo...me han costado mucho...y el jardín con pequeños juegos pero será más adelante ¿no? Sólo columpios por ahora.- Meditaba un poco.

-Está bien... si los hermanos están de acuerdo creo que se puede hacer una bodega más grande pero subterránea.- Descartó la idea del granero en la libreta.

-Si, estaría bastante bien...-Volteó a ver a la chica con un puchero a punto se salir.-¿Si?

-Estoy leyendo el menú y no hay pastel de chocolate.- Seguia murmurando.- No es justo...el chocolate es vida...

El pelirrojo casi se cae de la silla al oír a su hermana - Típico de ella, la adicta al dulce...ya se me hacía raro que aún no comiera dulces.- Se rasca la cabeza mientras la sigue viendo.- Pueden hacer lo que quieran y la bodega me parece una excelente idea.

-Bueno, que así sea.-Volteó a ver a ella con una sonrisa.-Lo lamento pulga.- Le da un beso en la mejilla.

-Pero..yo quería pastel..- Susurro mientras hacía su puchero.- Si ustedes no hacen nada por conseguirlo entonces iré yo por él.

-Pero si no hay podemos terminar de comer aquí y después ir a una pastelería y comprar para todos.- Tenía recuerdos vagos de sus colegas complaciendo a sus parejas embarazadas en sus antojos así que pensó en lo mismo.

-Está bien.- Se entretuvo con su taza nuevamente mientras veía a las personas del local.

-Magnus vete acostumbrando....y te deseo suerte.- Seguia viendo a su hermana el pelirrojo.- Lo bueno que ya no sufriré yo sólo.- Ríe y recuerda las veces que ha sufrido los enojos de su hermana al no tener los postres favoritos de ella en casa.

-No me lo digas.-Rodó los ojos.-Y será peor más adelante...

-Que la suerte te acompañe y que no te abandone.- Ríe mientras guarda sus lentes y su pequeña libreta.- Por lo que se los antojos de una mujer embarazada son raros así que los tres sufriremos los cambios de humor de la enana por lo menos el pequeño Tommy se salva.

-Al menos Tom no sufrirá con esto.-Volteó a ver al chico.-Pero en fin, todo sea por el niño o niña.-

-¿Que?...- Pregunto un poco desorientado el chico, aún sigue asimilando que tiene una nueva familia.

-(Sé que es muy pronto pero algo me dice que estará muy sobreproteguida si llega hacer niña.)- Pensaba la pelinegra al ver a su pareja y a sus otros dos chicos.

¿Destino?... Concuerdo contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora