¿Destino?... Concuerdo contigo.

Nuevo amigo y despedida.

-¿Si?...-volteo y se sorprendió al ver a la persona que menos esperaba en ese momento una parte de su pasado. - esto es sorprendente. - Estaba sorprendida que dejo los cubiertos en la mesa y se levantó para abrazar a su "amigo" de la infancia. - cuanto tiempo...

El chico la abrazó por la cintura apretándola un poco más...extrañaba tenerla a su lado.

Se sacó de si al ver esa escena, el chico era el quinto mejor piloto de ahí. Se quedó admirando lo que pasaba.

Seguía hablando olvidando que estaba el otro hay presente

-Yo soy la que debería de estar enfadada...ninguna llamada o carta. -Se separó de él y volteó para ver al castaño. - Creo que ya se conocen los dos...el era mi vecino cuando aún vivía en los E.E.U.U, Dominik Toretto.-Los presentó.

-Que buenos modales tienes Dom, llevamos dos años en las pistas y es la primera vez que haces esto.- Levanto la ceja, más no de su lugar.- Un gusto verte aquí.- En ese momento empezó a sentirse incomodo.

-Nunca encontré la oportunidad de acercarme y hoy sé dio la oportunidad por que me reencuentro con mi pequeña musa. -Se sincero. - hace tiempo que no he sabido nada de ella, se escondió bien junto con su hermano que me ha costado encontrarlos.- Ríe.

La chica se sonrojó por la forma en que la volvió a llamar, tiene años que no oía ese apodo. Bueno, es que casi nadie lo sabe

-Que bueno que se reencuentran y que preciso momento.- Suspiro largamente.-Su amistad sigue siendo estrecha.- Seguía viendo que aún no la soltaba.

-Crecimos juntos en el mismo barrio...me imagino que ella te ha contado su historia. - pensando. - Mi familia estaba dispuestos a adoptarlos después de qué pasó eso.

Por la mente de la chica volvieron a pasar las escenas de su infancia.

-Si no llegas ahora dudo que me hubiera enterado de eso...- Se cruzó de brazos.- Una honorable y excelentísima acción por parte de ustedes.- una pizca de celos empezaba a surgir en el.

-Bueno...si me disculpas te la secuestro un rato a mi padre le gustará verla de nuevo. - sin esperar respuesta el peliazul la tomó de la muñeca y se la llevo a su mesa para que saludara a su padre.

-Hijo de...- Se levantó de la mesa y fue a los baños de ahí. Estaba bastante molesto con lo que acababa de pasar. Trataba de desquitarse con algo pero no había con que así que solo se trago su coraje. Se quedó recargado en el lavamanos viendo hacia el suelo.

El peliazul cuando llegó a la mesa con la pelinegra le aviso a su padre que al verla se puso contento del reencontro, ella junto con su hermano se habían ganado el cariño de la familia Toletto, los consideró hijos cuando aún vivían en Las Vegas, los estuvo buscando hasta que se enteró que ahora vivían con su abuelo, eso los dejó tranquilos a él y esposa, bueno eso es lo que les hacía creer al los que los conocieron pero sus planes eran otro.

Salió del baño ya tranquilo, comprendió la situación y se volvió a sentar en su lugar viéndolos. Quien los atendía l es trajo helado de las especialidad japonesa. No lo probo y se quedo esperando cruzado de brazos.

Por unos minutos conversó con el padre del peliazul antes rubio pero se sentía incómoda por la mirada que le dada el segundo, así que pensaba en algún pretexto para retirarse del lugar.

El helado comenzó a derretirse y lo hizo a un lado, ya no tenía hambre y llevaba ya tres copas de vino. Pensó que podía volverse alcohólico en esa noche.

-Señor Toletto fue un gusto en verlo, le dire a mi hermano que le manda saludos y que se ponga en contacto con usted. - finjio una sonrisa y se despido para regresar a su mesa. - esto fue lo más raro que me ha pasado.