Adiós A La Cuidad Del Pecado.

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-En la música me desenvuelvo y se me hacen más fácil expresarme.- Se encogió en su asiento la chica.

-Se quedó callado negando con la cabeza, sus padres lo sabían ya y no se habían molestado, y tampoco estaban orgullosos. Era una responsabilidad enorme.

-Ese día tendré miedo...creo que no podré escapar

-Exactamente, pero no pasará nada, tu tranquila.

-Está bien...confiaré en ti cariño.- Sujeto su mano.

-Después de resolver esto...creo que debo o deberías de hablar con el director de la universidad pulga.- Le recordo el pelirrojo.- Lo digo por las mauseas repentinas, no queremos que suceda algo en la universidad así que es conveniente que los profesores se enteren de tu embarazo.

Se puso nervioso al escuchar eso, quizá le harían burlas o algo por estilo. Trato de serenarse y de que no lo reflejará.

-Mmmm...No lo sé.- Bajo la vista a su plató.- Aún no se me nota el embarazo así que quiero aprovechar para hacer mis actividades y depues...tal vez seguir en linea por un año.

-Creo que esta vez...el tomate dijo algo inteligente.- Intervino el pelinegro.- No podremos estar al pendiente de ti por cualquier cosa ya que estaremos en diferentes facultades.

-Seguía callado con la vista en el plato, ya no tenía hambre.- Gracias.- Se levantó y subió a...la habitación de la pequeña, necesitaba descansar un poco.

El castaño va al balcón de la habitación y hace la llamada que tenía planeado hace días.

-Buenos días...se comunica a la joyería Eéra...digame ¿en que puedo ayudarle?- del otro lado de la línea contestaba un amable joven en italiano.

-Buenos días...vera en linea vi un par de anillos de boda y estoy interesado en ellos.- El castaño hablaba fluidamente el italiano.

-Comprendo digame que modelos son y las medidas de los anillos.- Se acercó a una de las computadoras para hacer el pedido.

-Las medidas no las tengo aún ya que iré pasado mañana a ver los anillos y llevare las medidas.- Había olvidado ese detalle y tendría que pensar en una forma de obtener las medidas de ella sin que se de cuenta.- Aún no me decido que modelo será por la gran variedad que tienen pero los que me han llamado la atención son un par de anillos de oro negro con diamantes azules y de oro blanco.

-OK...- Programa la cita.- Son muy buenas elecciones y su cita está programada dentro de dos días en la tarde y solo para finalizar ¿a nombre de quien estaremos haciendo este trabajo?.

-Será a nombre de Magnus Hasselback...y espero un poco de discreción por favor.

-Se sorprende un poco al saber con quien está hablando.- Muy bien lo estaremos esperando aquí señor Hasselback...hasta pronto.- Colgó la llamada.

El castaño después de dejar su celular en la mesita de noche se acostó en la cama, pensaba en alguna forma de obtener las medidas que necesitaba y también una forma de proponerle matrimonio a ella.

-Con permiso...- Se levantó y subió a su habitación donde su novio estaría descansado.- ¿Por que me tienen que meter miedo?- Le pregunto mientras cerraba la puerta de su habitación e iba acostarse a su lado.

Mientras en la cocina en un silencio un poco incomodo se encontraban los tres jóvenes hasta que el pelinegro mayor rompió ese silencio.

-¿Por qué no mantienes la boca cerrada Leo?- Le da un golpe en la cabeza levemente a su amigo mientras negaba el japonés.

¿Destino?... Concuerdo contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora