La bocina en donde indicaban el aterrizaje lo despertó, se talló los ojos. Ella seguía dormida y la movió lentamente al asiento de a lado para ajustarle su cinturón, después de eso se ajustó el suyo, bostezó y cerró los ojos de nuevo, ya no podía dormir más.
Se movió un poco en el asiento, buscaba tener esa comodidad que tenía y inconsciente abrazo al chico y se acomodó mejor al tenerlo cerca de él
La había abrazado para que se acomodara mejor, faltaba al menos una hora para aterrizar e iba mirando por la ventana. Había escuchado del tráfico aéreo, no le había pasado hace bastante tiempo.
Empezó a oír las voces de las demás personas que estaban hablando dentro del avión y sin más poco a poco fue despertando.
-Buenos días o tardes Magnus.-se froto los ojos mientras que con su mano libre acomodaba mejor la manta.
-Bueno días Blum, es casi medio día.-le parece tierno verla desertar.
Si algo odiaba de los viajes era el jet lag, hacia que todo fuera más pesado. Paso una mano por la mejilla de ella.
-Cerró los ojos por un momento.-¿Cuanto falta para aterrizar?
-Medio hora, un poco más o un poco menos.-se volvió a acomodar mejor en su lugar.
-Se estiró un momento en su asiento la pelinegra.- Entonces iré al baño...-se quitó el cinturón de seguridad y se levantó para tomar su mochila del compartirmiento y se fue a encerrar al baño
Se quedó viendo a la ventana, la isla comenzaba a verse a la lejanía entre las nubes, suspiro se pasó las manos por la cara y el cabello.
Dentro del baño se cambió de ropa por un vestido con mallones y se volvió a colocar sus botas además de su chaqueta ya lista salió para regresar a donde estaba hace un rato.
-Ya tiene tiempo que no visito Japón...es bueno volver.-se volvió a colocar el sintieron de seguridad y volteó su vista hacia la ventana
Noto el cambio súbito de vestimenta y sonrió.
-Yo vengo cada año, a veces su vuelve muy monótono.- lo dijo un poco aburrido.
-Ahora yo te envidio... por tu amor hacia los coches te hace viajar más seguido.- lo ve.
-Si quieres venir cada año o dos veces al año yo no tengo problema en que me acompañes.-Sonrió un momento.-Incluso a otras partes del mundo.
-Me gustaría pero no quiero que la prensa empiece a crear rumores sobre mi.-suspira.-esto es nuevo para mi y apenas sé manejarlo
-Faltan 8 meses para que yo regrese a Japón, y en 8 meses puedes perfectamente mandarme al diablo ¿no?- Se encogió de hombros, quizá fue brusco.
-Todo puede pasar...puede que hasta incluso me quede en Japón ahorita mismo.-se encongio de hombros y se hizo la desentendida.- todo puede suceder
-Puedes hacer lo que quieras, yo no tengo problema con nada.- Volteó a otro lado.
-Tú me preguntas que es lo que quiero....ahora yo te pregunto que es lo que quieres.- se atrevió verlo a los ojo.
-Que es lo que yo quiero...ni siquiera yo lo sé.- un poco incómodo.
El avión comenzó a descender, al fin habían llegado.
-Una vez me dijieron "yo puedo ser tu amigo, protector, hermano, pareja o amante..." es algo que debes de buscar, te dije que me gusta estar contigo y pasar el tiempo pero y ¿tú?.-acomoda el pelo.- o mejor dicho...¿que sentiste cuando nos besamos? tenia qué preguntar pero le daba miedo la respuesta de el.
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¿Destino?... Concuerdo contigo.
RomancePor azares del destino dos almas lastimadas están a punto de cruzar caminos donde nacerá un amor puro y sincero...pero para poder estar juntos deben de pasar una serie de pruebas que el destino les irá poniendo a lo largo del tiempo.