El comienzo de todo...

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24 horas de Nürburgring
Iban 14 horas de la carrera, Magnus Hasselback era el líder con dos vueltas de distancia al segundo lugar. Había una fuerte tormenta y estaba tan concentrado en el camino que solo hablaba por la radio cuando el combustible y las llantas ya no eran factibles o estaban por terminarse.
Era bueno en lo que hacía y por nada lo llamaban "El Casco Dorado", un sobrenombre que no le agradaba. No era pretencioso, solo le gustaba correr.
Era la última temporada de 2018 la que quizá ganaría si nada salía mal. Traía a su mando un Porsche 917k, una de las mejores máquinas que había tenido después de los famosos Ford GT.
Recibió un mensaje por la radio un tanto alarmante, debía ingresar a los pits por un cambio en el clutch.

Como siempre su hermano la arrastró a la carrera, estaba en las gradas un poco aburrida, tenía frío y estaba aburrida aún no comprendía cómo era posible que a su hermano le gustara esto, el sueño de él es conocer a su más grande ídolo ella como buena hermana solo observaba todo, trataba de entender de que iba la carrera.

Magnus hizo caso omiso a la orden que le habían dado y manejaba aún más rápido que de costumbre, necesitaba adelantar más vueltas y conseguir algo rápido.
Tenía en su mente un cálculo aproximado de la duración de este antes de que se rompiera, al caso el terminar esa vuelta y entrar. La tormenta término de empeorar y el viento soplaba demasiado fuerte. La visibilidad se había reducido y eso lo ponía más en riesgo pero confiaba incluso de más en el. Su Porsche azul con detalles rojos volaba en las vueltas. Para su mala suerte en una parte de la pista había una elevación que olvidó. Una corriente de aire entro debajo del coche e hizo que este saliera despedido por los aires frente a las gradas y cayendo estrepitosamente. El coche se deshizo por completo quedando el sitio del piloto dentro de los tubos de carbono.
Nadie sabía que había pasado con el y las banderas amarillas que se después se hicieron rojas señalaron la suspensión de la carrera.

Estaba sorprendida por lo que acaba de observar no sabía cómo actuar en ese momento, por su mente le pasaban mil y un ideas del piloto al verlo estrellarse, se tuvo que tapar los oídos por que su hermano gritó y salió corriendo hacia la zona del accidente, creo que ese era el coche de su ídolo así que no le quedó de otro que seguirlo para asegurarse que no hiciera una estupidez.
Al llegar se colocó a lado de él y observó cómo el personal de la escuadraría se apresuraban para sacar al piloto de los tubos retorcidos y le daban los primeros auxilios, sostenía a su hermano para que no saltara la valla de seguridad.

El piloto seguía inconsciente, el golpe contra el parabrisas y la forma en la que deshizo el coche varios aseguraban que estaba muerto.
La ambulancia ya estaba lista para llevarlo al hospital de emergencia al igual que la salida en ese momento. Había un silencio total en la pista y todos estaban expectantes, la tormenta no dejaba ver mucho.
Al menos tendrían noticias del accidente en la noche por las redes sociales o en la televisión.
Del piloto no tenía más que a sus padres, no tenía alguien más cercano que se preocupara por el.

Seguía impresionada y sentía un poco de lastima por el piloto solo observaba cómo los paramédicos lo subían a la ambulancia donde checaban sus signos vitales, conocía un poco de la historia de él por su hermano, sabía que sus únicos familiares eran sus padres...pero tardarían en llegar a la ciudad, estaría solo en el hospital.
De repente sintió como la jalaban, su hermano intentó cercarse para tener información pero los encargados se lo impedían, estaba pensando en un plan para ayudar pero no se le ocurría nada en ese instante solo les quedaba esperar como los demás espectadores.

Los paramédicos hacían de todo para mantenerlo con vida, el trayecto al hospital sería largo y debían mantenerlo vivo. Las luces rojas y la sirena inundaban en lugar por donde pasaba y el suceso ya era nota de última hora en los noticiarios. La comunidad estaba paralizada, no había sucedido algo tan fuerte como hace 32 años que fue en La Sarthe Francia. Un suceso triste y conmovedor que con esto había vuelto a la memoria colectiva.
Llegaron al hospital, le encontraron al menos 8 fracturas y una de cráneo con un pulmón perforado, su vida pendía de un hilo muy delgado.
Su hermano sugirió ir al hospital para tener más noticias sobre el chico, se las arreglaron para conseguir la información del hospital donde lo llevaron y fueron de inmediato en la motocicleta que traían de transporte, pidieron información pero se las negaron al no ser familiares del piloto, por inercia habló la chica.

¿Destino?... Concuerdo contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora