Capítulo 2

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Ya había amanecido y Frank se vistió para salir de su habitación.

Bajó las escaleras y se encontró a Mikey y Ray desayunando con la televisión de fondo.

-Buenos días. -Dijo el afro levantando la vista de su taza de café mirando a Frank.

El menor sacudió la cabeza a modo de saludo y, poniéndose de puntillas, abrió las puertas de una estantería para alcanzar una taza donde poder desayunar.

Una vez preparado su café, se sentó en la mesa con los otros dos y dejó su mirada perdida mientras daba pequeños sorbos en la taza. Aún no estaba despierto del todo.

En la sala solo se escuchaba el ruido de la televisión, de la que nadie hacía caso y el sonido de la cubertería chocar entre si, ya que Mikey estaba preparándose unas tostadas.

Poco tiempo después se escucharon unos pasos ligeros bajar por la escalera. Era Gerard.

Tenía el pelo alborotado y llevaba un pijama de manga larga que le quedaba un poco grande.

Frank se quedó mirándole y no se dió cuenta de que sus mejillas se sonrojaron.

Mikey si se percató y soltó una pequeña risa, devolviendo al menor a la realidad. Agachó su cabeza y sorbió un poco más de café para que su cara se viese lo menos posible.

Una vez el moreno preparó su desayuno y se sentó con ellos, Ray no pudo evitar preguntar.

-Y bueno, ¿Qué tal has dormido? -Dijo con una mirada pícara. El menor de los Way puso cara de asco y Frank casi se atraganta con su café al escuchar a su amigo.

-Ehh... Muy bien, supongo... -Gerard soltó una risa nerviosa y enseguida finalizó la conversación, ya que Lindsey bajaba por las escaleras.

Estaba ya vestida y lista para salir. Llevaba un jersey negro ajustado y una falda de cuadros, la cual tenía unas medias por debajo a causa del frío que hacía en el exterior.
Estaba maquillada con un pequeño eyeliner negro y su clásico pintalabios rojo.

-Ya me voy a ir a ensayar, amor. -La chica era la bajista de Mindless Self Indulgence, y ensayaban por las mañanas, por lo que enseguida tuvo que salir de la casa de su esposo.

Se acercó al moreno y le dió un suave beso en los labios, dejando un poco de maquillaje en el rostro de este.

Gerard acarició las mejillas de la chica al recibir el beso y se levantó de su asiento para acompañarla a la salida.

-Mucha suerte con los ensayos, te amo.

-Yo también te amo, Gerard. Nos vemos.

Y se despidieron con otro beso.

Una vez el moreno vió a la chica marcharse, cerró la puerta de entrada y volvió a su taza de café. En la sala solo quedaban sentados su hermano y el afro.

Frank, al ver el espectáculo de los enamorados, se terminó su desayuno de un sorbo y subió las escaleras para encerrarse en su cuarto.

-Tienes un poco de... -Ray señaló el rostro del moreno. Tenía marcas del pintalabios de Lindsey en su boca y en sus mejillas.

Gerard trató de limpiarse con la manga de su pijama, pero solo consiguió extenderlo más, así que subió a lavarse en el baño.

Ya había terminado su café, así que una vez se lavó la cara, aprovechó para bañarse.

Frank estaba en su habitación componiendo algo con la guitarra. Parecía que le dolía lo que había escrito pues mientras tocaba esos acordes, gritaba la letra.

¿No te diste cuenta? (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora