Capítulo 10

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Ray salió a buscar a Mikey para avisarle de que Gerard ya estaba consciente. No tardó mucho en encontrarlo, pues nada más llegar al exterior del hospital, pudo verlo sentado en las escaleras de la entrada.

-¿Sabes qué? ¡Traigo buenas noticias!-Dijo el afro emocionado. Al acercarse más a él pudo darse cuenta de que los ojos de su amigo estaban acuosos y tenía su teléfono móvil entre las manos.-Mikey, Gerard ya está despierto...Todo está bien, tranquilo...-Dió unas suaves caricias en su espalda para animarlo.

-¿De verdad?-Levantó la mirada lentamente. Ray pudo apreciar que una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro y asintió con la cabeza.

-Sii, la enfermera salió a decirnos que ya podíamos entrar a verlo.-Alborotó el cabello del contrario con las manos mientras sonreía ampliamente.-Así que las cosas parecen ir bien.-Mikey agachó la cabeza y su rostro volvió a una expresión triste.-Eyy...¿Ocurre algo?...-El afro puso cara de preocupación, esperaba ver a su amigo eufórico por la noticia.

-Ray, la he fastidiado. Mucho.

El nombrado abrió los ojos con sorpresa.

-¿Qué ha ocurrido?-Respondió con serenidad, tratando de transmitir calma con sus palabras. Se sentó a su lado lentamente, parecía que la conversación no sería corta.

-Gerard me va a matar...Estaba alterado por lo que pasó y llamé a Lindsey echándole en cara todo...-El afro se quedó de piedra, no se imaginaba aquello para nada.-Se puso a llorar y a decir que se sentía culpable, que lo sentía mucho, que no tendría que haberlo tratado así...-Tomó aire y miró de nuevo a los ojos del contrario.-Ray, ha dicho que va a venir...

-¿E-estás de broma, no?

-¿Cómo se lo voy a explicar a Gerard?-Dijo el de gafas en un hilo de voz.-Lindsey se va a presentar aquí, de la nada...

En ese instante, la chica apareció delante de ellos. Estaba alterada al haber llegado corriendo y tenía los ojos ahogados en lágrimas.
Al verlos dudó si acercarse o no, parecía totalmente arrepentida, se sentía culpable.

-Hola...-Interrumpió la pelinegra con un suave tono.-¿S-se sabe algo de Gerard?-Ray y Mikey se miraron entre ellos, el día iba a ser más largo de lo que ya lo estaba siendo.

-Pues...La enfermera nos ha dicho que ya estaba consciente...-Respondió el afro. El rostro de Lindsey se iluminó ligeramente con una sonrisa.

-¿De verdad? ¿Y podemos pasar a verlo?

-Bueno...Si...-Contestó el de gafas.

-¿Y-y...a qué estamos esperando?-Dijo la chica todavía con una expresión triste, pero algo más animada que antes. Ofreció sus dos brazos con timidez para ayudar a levantarlos y ambos aceptaron dudosos, no tenían un buen presentimiento.

Entraron al hospital y recorrieron el pasillo en dirección a la habitación de Gerard. El de gafas sentía que se moría de la tensión, no quería imaginarse la reacción de su hermano y su única intención en ese momento era suavizar las cosas.

-Escucha...Lindsey...Siento haberte echado todo en cara antes...De esa manera tan brusca...-Dijo Mikey con la voz suave.

-No te preocupes...Tenías razón...Voy a disculparme con él, no quiero que nuestra relación se termine por un malentendido...Al fin y al cabo continuamos siendo esposos.-Hizo una leve mueca amistosa. Mikey y Ray no se sentían nada cómodos con esa situación después de saber que Frank y Gerard tenían algo entre ellos, así que ambos sonrieron nerviosamente y asintieron con la cabeza, intentando pensar en positivo.-Oh por cierto...-Continuó la chica.-¿Molesto si paso antes por el baño para que...bueno, para que no me vea así?-Rió tímidamente. Tenía el eyeliner algo estropeado por el reciente llanto y no quería que Gerard supiese que había llorado.

¿No te diste cuenta? (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora