La Aventura Zodiacal: La Sociedad de Poder

29-Visita inesperada

Capricornio:

Cuando Acuario entró, junté las manos y cerré los ojos, esperando que de verdad encontrara a Sao. Todos los demás parecían igual de nerviosos, ya que caminaban en círculos o simplemente se torcían las manos.

De repente una voz arruinó nuestro momento "pacífico".

—Sé que están ahí—susurró una voz detrás de una de las puertas—. Tienen tres segundos para abrir, sino...

De repente me di cuenta de que la puerta por la que entramos se había mezclado con las demás. No tuve tiempo ni para abrir ni para retroceder.

Escuché alguien tocar tres veces la puerta, dejando 3 segundos entre cada ruido. Al tercer ruido, escuché una risita cruel, antes de escuchar una enorme explosión y ver como la puerta salía de su lugar, volando con rapidez por el cuarto y pegándole con fuerza a otra puerta.

—Podías simplemente... abrirla. No estaba cerrada con llave—susurró Tauro con voz temblorosa.

Frente a nosotros se encontraban tres personas.

La primera, que parecía ser el líder, era un chico que parecía tener 20 años. Tenía el pelo marrón cayéndole ligeramente sobre la frente, y los ojos de un color que no supe deducir, ya que parecía cambiar conforme pasaba más tiempo mirándolos.

A su lado estaba otro chico, que parecía ser unos años mayor que ambos. Tenía también el pelo marrón, pero esta vez con los ojos marrones. Su mirada cruel y su herida en la comisura de los labios parecían mandarme un mensaje claro y simple: "No meterse con él".

El último era el más simple, pero a la vez el más raro. Era un chico de unos 19 años. Tenía los ojos azules, brillando de vida. Su pelo estaba algo despeinado, pintado de color azul. El resultado era raro y lindo a la vez.

Un chico de pelo y ojos azules, una cara algo angélica, no tanto, comparada con la de Johann, pero igual parecía más humana, comparada con la cara de sus amigos.

—¿Te pintaste el pelo? —preguntó Géminis, por lo que me controlé para no pegarme en la frente con la mano.

—¿Y eso que te importa? —preguntó el chico azul.

—¿Dónde está? —preguntó al fin el "líder", y noté que tenía la misma voz que el que habló al principio.

—¿De qué habla? —preguntó Piscis, fingiendo que no sabía nada.

—Sabes perfectamente de que habla, niña—escupió el chico de pelo marrón, con la mirada cruel.

—¡Cálmate, John! —le pidió el líder—. Sé que nuestros amigos van a colaborar si no quieren tener un viaje sin vuelta al infierno. Y esto cuenta para ti también, Rey del Infierno.

—¿Dónde está el anciano? —preguntó el chico azul, con voz mucho más suave y calmada que sus dos amigos.

—¿Por qué quieren a mi abuelo? —preguntó Ofiuco con ira.

Volví a controlarme para no hacer un movimiento brusco. Visiblemente después de esto tendría que entrenar a mis amigos a como fingir que no sabían nada. Bueno, se los enseñaría, si salimos de aquí vivos.

—¿Ryan, te encargarías? —le pidió el líder al chico azul.

Ryan asintió, quitando su pelo azul de su frente, antes de acercarse a una pared y tocarla. Al instante algo azul, ligeramente blanco, empezó a salir de debajo de su mano. No noté que era hielo hasta que todo el cuarto, techo incluido, quedaron congelados.

Lo único que parecía aún normal era una puerta. Deduje que había utilizado esa técnica por dos razones: Una, para lograr que las puertas no se movieran, y dos, para dejarnos morir congelados si no encontraban al abuelo.

—¡Lo tengo! —gritó Acuario, saliendo de la misma puerta que dejó descongelada el chico.

Acuario tenía en brazos al abuelo, una enorme sonrisa en la cara, mientras que el Phoenix volteaba a su lado. No fue hasta ver a "cara cruel John", "chico azul Ryan" y su líder que su expresión se volvió una de terror.

—Gracias por la ayuda, niña—le agradeció Ryan.

Pero Acuario retrocedió con rapidez, antes de pararse a nuestro lado y dejar en el suelo al abuelo. Al instante Libra y Virgo se bajaron para tranquilizarlo y ver si se encontraba bien.

—¿Quién eres? —Leo al fin preguntó lo que llevaba deseando saber desde hacía unos minutos.

—Soy Jack—se presentó el líder—. Mi mano derecha, Ryan—señaló al chico de pelo azul—. Y mi mano izquierda, John—el chico de mirada cruel levantó ligeramente la mano, con cara de aburrimiento.

—Entre John y The King, prefiero mucho más al capitán—susurró Sagitario, apretando los puños.

—Hagamos un trato—sonrió Jack—. Me dan al anciano, y ustedes seguirán vivos.

—¡Oh, y el abuelo también seguirá vivo, si no hacen mucho escándalo! —nos avisó Ryan.

—¿Y si no queremos? —pregunté con voz temblorosa, rogando para que Hiromi y Seijun aparecieran y nos ayudaran.

Ninguno de los tres contestó, pero al instante sentí algo frío subiendo por mis piernas. Al mirar abajo, noté que el suelo congelado había empezado a congelar nuestros pies y piernas también.

Jack avanzó sin dificultad, antes de agarrar al abuelo sobre su hombro y dar media vuelta. Intenté moverme o romper el hielo, pero al igual que todos los chicos, nuestros esfuerzos fueron en vano.

Solo quedábamos nosotros, el hielo y el dolor de haber perdido por segunda vez al abuelo. De repente empecé a notar como el hielo bajaba de nuestros pies, desapareciendo por completo del suelo, las paredes y las puertas. Tauro corrió con rapidez, antes de abrirla puerta por lo que los malos habían salido, logrando al menos que así no nos quedáramos bloqueados adentro.

—Chicos...—susurró una voz a mis espaldas, haciendo que un escalofrío pasara por mi espalda.

Me giré justo a tiempo para ver como el abuelo, agarrado de la mano de Virgo, volvía a ser visible.

—Lo siento—se disculpó con lágrimas en los ojos—. Intenté pararla, pero ella insistió en tomar mi lugar.

Me agarré la cabeza con ambas manos, horrorizado, pero me quedé sin aire al sentir algo pegado a mi frente. Algo parecido a una máscara...

Holaaa

Que tal?

Que les pareció el nuevo capítulo?

Que piensan de Jack?

Y John?

Y Ryan?

Que creen que harán con Sao?

Tristes porque el abuelo volvió a irse?

Que creen que pasará ahora?

Y que les está pareciendo mi historia por el momento?

Quien es vuestro personaje favorito?

Hasta luego👋😁💖