26-Victorias consecutivas

43 20 54
                                    

Aries:

—¿Ya te cansaste? —preguntó mi yo malo con una sonrisa cruel.

Apreté los labios, intentando pensar con rapidez. ¿Cómo sería capaz de hacer una diversión y llegar a su lado con rapidez? De repente algo hizo clic en mi cabeza. Sonreí con diversión, ordenándole a mis pies que flotaran un poco más alto.

—¿Qué estás tramando? —cuestionó mi yo malo.

Miré con rapidez, antes de notarlo: lo que necesitaba estaba justo atrás de ella. Sonreí y puse mi mano en puño, antes de pegarle con fuerza al aire. Una enorme ola de fuerza trazó el suelo. Mi yo malo lo evitó, lo que justamente necesitaba.

Un segundo después, la ola de fuerza le pegó con fuerza al edificio más alto que tenía alrededor, uno que estaba justo atrás de mí yo malo. El ruido fue tan alto como para llamar la atención de la chica. Me impulsé con fuerza con mis piernas, alargando mi mano para tocar su espada.

—Que buena estrategia—susurró la chica en mi oreja, moviéndose rápidamente a la izquierda y haciéndome una herida en el brazo—. Pero ahora ya no podrás utilizar ese brazo.

Alargué mi mano para agarrar su espada, pero mi yo malo me empujó con su pie con fuerza, haciendo que saliese impulsada hacia atrás, entrando en pleno en un edificio.

Capricornio:

Levanté mis brazos al cielo. Una enorme planta salió del suelo, a casi 20 metros debajo de nosotros, subiendo con rapidez antes de intentar envolver mi yo malo. El chico no tuvo problemas para cortar las plantas, pero yo ya había invocado más plantas, y en el lugar que menos se esperaba.

—¿¡Que!? —gritó, viendo como su espada entera estaba envuelta en hojas y flores.

Volví a invocar la primera planta, la cual no tuvo problemas esta vez para envolverse y encarcelar a mi otro yo. El chico se debatió, pero en vano. Avancé corriendo hacia él, a pocos centímetros de su espada.

Pero mi yo malo soltó su arma, haciendo que cayese con rapidez hacia abajo. Bajé de la misma manera, cabeza primero, esperando agarrarla antes de que tocara el suelo. La espada cayó primero al suelo, antes de que yo lo hiciera segundos después. Corrí hacia ella para agarrarla, pero de golpe desapareció.

—¿Qué? —pregunté con confusión.

De golpe mi corazón le mandó un mensaje rápido a mi cerebro: "Vete de ahí". Salté hacia atrás justo a tiempo para ver como mi yo malo plantaba su espada con fuerza en el mismo lugar en el que estaba un segundo antes.

Cáncer:

—Ya me estoy aburriendo, haz algo interesante—me pidió mi yo malo, rodando los ojos.

Miré alrededor con rapidez, intentando localizar lo que necesitaba. Una idea llegó a mi cabeza. Una idea muy arriesgada, pero que quizás pudiese funcionar. Ignoré a mí yo malo y me lancé con fuerza abajo, hacia el suelo. Según Seijun esta ciudad está enteramente vacía, así que no tenía que temer el herir alguien.

Me posé en el suelo, antes de ver rápidamente lo que necesitaba. En ese mismo instante mi otro yo se posó a mi lado, espada a pocos centímetros de mi garganta. Sonreí, antes de hacer levitar 4 autos y mandarlos encima del edificio más cercano. Mi yo malo se dio vuelta al mismo tiempo para ver como el edificio caía en nuestra dirección. Me alejé de golpe, esperando alejarme antes de terminar aplastada también.

Mi plan era sencillo. Tenía que dejar a mí yo malo bloqueado en algo, antes de tomarle su espada.

Pero el edificio cayó más rápido de lo que esperaba. Cerré los ojos con miedo, pero de repente sentí alguien pegarme con fuerza en la espalda. Salí impulsada hacia adelante, cayendo de cara al suelo, viendo como mi yo malo se quedaba atascado en medio de todo.

La Aventura Zodiacal: La Sociedad de PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora