La Aventura Zodiacal: La Sociedad de Poder

24-¿Pasado traumático?

Seijun:

Había terminado por separarme yo y los chicos. La energía de Harry era tan oscura y pesimista, que invadía el aire entero frente a nosotros. No lográbamos saber si fue por la derecha o por la izquierda, por lo que decidimos separarnos y buscar en ese exacto perímetro.

Me fui por la izquierda, mirando alrededor mientras caminaba con rapidez. Ya había empezado a oscurecerse, por lo que no tenía miedo a ser vista por alguien, ya que el lugar entero estaba vacío, menos una o dos personas.

—¿Dónde debe estar? —susurré, caminando más rápido.

No había logrado hablar apropiadamente con los chicos, y mucho menos con Harry, quien se levantó los primeros minutos de la discusión. Con suerte recordaba cómo se veía el chico. Creo que tenía el pelo negro, cayéndole sobre la frente y las orejas. Sus ojos marrones parecían vacíos de vida. Su cara era muy pálida y su ropa enteramente negra. Un chico bastante especial, la verdad.

De repente una ola de desesperación viajó por el cielo, destabilizandome completamente. Intentando no hundirme en recuerdos tristes y traumáticos, permanecí positiva y corrí hacia el lugar del que emanaban esas ondas negativas. Encontrándome con un chico sentado en el techo de una casa, mirando las estrellas. Me acerqué a él en silencio, subir al techo de un salto y sentarme a su lado, haciendo que se sobresaltara y me mirara con nerviosismo.

Me relajé y levanté la mirada al cielo, donde las estrellas brillaban con intensidad. Era una linda vista, y la abría disfrutado de no ser por Harry que me miraba fijamente, casi dándome escalofríos.

—Solo en la oscuridad puedes ver las estrellas—susurré, sin mirarlo a la cara.

—¿Qué haces aquí? —preguntó el chico, a la defensiva.

—Vine a llevarte a casa—contesté con una sonrisa—. Todos te están esperando.

—No quiero volver—contradijo, quitándose el pelo de la cara—. Ellos están perfectamente bien sin mí.

—No, no lo están—le aseguré—. Tu hermano está devastado, Hiromi parece un papá que perdió a su hijo y todos los demás chicos andan muy inquietos—sonreí con tristeza—. Parecen una familia.

—No son mi familia—aseguró.

—¿Ni siquiera Henry? —cuestioné, una ceja elevada.

El chico se quedó callado, sin contestar. Bajo la luz de la luna se veía mucho más pálido y frágil de lo normal. Fue en ese momento que me di cuenta de las diferencias entre ambos hermanos. Henry y Harry tenían el mismo pelo y ojos, solo con unas cuantas diferencias.

El pelo de Henry era de tamaño normal y sus ojos brillaban de emoción cada vez que hablaba, mientras que Harry parecía necesitar urgentemente un corte de pelo, ya que o sino su pelo le taparía los ojos.

Sus ojos parecen de color más oscuro por culpa de la palidez de su piel, además que sus ojos brillaban de una tristeza y soledad devastadora.

—A veces dicen que la familia que no es de sangre se ama más que la familia normal—le aseguré en un susurro—. Puede que no te parezca, pero le importas a todos tus amigos.

—¿Cómo puedes estar tan segura? —preguntó el chico.

—Confía en mí—le pedí, tendiendo mi mano—. Acompáñame a casa y lo verás.

Harry miró varios segundos mi mano con desconfianza, antes de suspirar y ponerse de pie por si solo. Sonreí con alivio, antes de pararme yo también.

—Tienes suerte de haberte quedado en esta casa—le dije—Es la casa de Shu, el doctor de La Sociedad de Poder, pero también el 4 capitán. Ahora mismo está en una misión en el mundo real.

El chico suspiró, antes de bajar del techo de un salto. Lo imité, antes de seguirlo. Al cabo de unos minutos de caminar hacia el frente, nos encontramos con Hiromi, y un chico de pelo y ojos marrones grises.

—Hiromi, Phoenix, lo encontré—les dije con alivio.

Hiromi salió corriendo y abrazó con fuerza a Harry. El chico parecía incómodo, y lo entendía perfectamente. Se notaba a kilómetros el hecho de que no le gustaba tener mucho contacto físico con los demás. El hecho de que haya ignorado mi mano minutos antes me lo había asegurado.

—¡Nos preocupaste mucho! —se quejó Hiromi, separándose del chico—Nunca más me vuelvas a asustar así, ¿entiendes?

Harry asintió, antes de lanzarme una mirada de curiosidad, como preguntándose de sí lo que le había dicho antes era realmente verdad. Sonreí, antes de pedirle a los demás que nos dirigiéramos rápido a la casa.

Henry:

—¡Henry! ¡Harry llegó! —gritó Hiromi, abriendo de golpe la puerta de mi cuarto.

Me puse de pie rápidamente, antes de limpiar mis ojos y buscar con la mirada a mi hermano.

—Está abajo—explicó el chico—. Dijo que lo esperaras aquí.

Asentí, al mismo tiempo que Hiromi salía del cuarto. Volví a limpiar mis lágrimas, antes de sentarme en la cama, impaciente y nervioso. Un minuto después, Harry entró, mirando alrededor, antes de dirigirse hacia mí.

—Oye, lo sien...

Harry no me dejó terminar mi frase. Se lanzó en mis brazos, abrazándome con fuerza, antes de separarse con torpeza y desviar la mirada.

—Yo soy el que lo siente—susurró—. Disculpa por elevar la voz y por dejarme llevar por mis emociones.

—Está bien—lo tranquilicé con una sonrisa—. Lo más importante es que ambos estamos bien.

—Vamos, bajemos—me pidió el chico—. Me estoy muriendo de hambre.

Asentí, antes de ponerme de pie. Me planté en medio del cuarto, pensando en si debía decirlo o no. Finalmente, me decidí a sí hacerlo.

—Harry—empecé, cuando el chico abrió la puerta—. ¿Sabes... ?

Me torcí las manos con nerviosismo, antes de suspirar y seguir:

—La muerte de mamá no es tu culpa. —le aseguré con voz temblorosa—. Estoy hasta seguro que ella también piensa lo mismo, esté donde esté.

Harry bajó la mirada, y por un instante pensé que lo había arruinado. Pero al instante el chico levantó la cabeza, sonriéndome desde hacía mucho tiempo.

—Espero que tengas razón—terminó, antes de salir de mi cuarto.

Holaaa

Que tal?

Que les pareció el nuevo capítulo?

Que piensan de Seijun?

Confían en ella?

Y que creen que pasó con Harry y su mamá?

Quien es vuestro personaje favorito?

Ya casi acaba el primer libro, faltan unos 10 capítulo más, prepárense.

Hasta luego👋😁💖