Era una extraña sensación la que causaba que su estómago se revolviera, y pese a que el bento que le llevó su amigo el día anterior sabía a comida de perro, estaba seguro que no tenía ningún virus estomacal.
Por ratos lograba tranquilizar aquel inusual cosquilleo en sus palmas, pero cuando volvía a recordar las palabras pronunciadas por su hermana antes de salir de su hogar, otra ola de nervios lo volvía a atacar, perenne hasta hacerlo rabiar en silencio por su incapacidad de aceptar la realidad.
"Mori-san estará llegando en la noche, junto a ya sabes quien"
Golpeó su cabeza con la barra metálica del tren, provocando que la gente a bordo lo viera raro. Simplemente le valió una mierda, incluso cuando un niño le preguntó a su madre por qué ese pequeño chico había hecho eso. De haber sido otro tipo de situación y otro tipo de persona, probablemente hubiera agarrado cualquier cosa a su alcance y se lo hubiera tirado a la cara accidentalmente, diciendo que fue el señor del costado quien lo hizo.
Su primer intento por distraer su mente y apaciguar los latidos de su corazón fue sacar su celular del bolsillo y buscar en la lista de contactos para comprobar si es que podía llamar o escribirle a alguien. Atsushi era una opción ya que hablar con él le podría devolver la paz interna a cualquier ser inmundo que pisara la tierra, pero el problema radicaba en que ya lo había llamado hace unos minutos.
Vale, que no tenía creatividad cuando se trataba de métodos para distraerse, en algún punto consideró que tirarse por la ventana del tren en movimiento era una idea bastante atrayente, y eso solo podía indicar que algo en su cabeza estaba seriamente mal.
Accedió al buscador mientras su pie se movía como el de un conejo, golpeando una y otra vez el suelo. Las cosas que aparecían en las primeras opciones no eran de su mínimo interés ¿quién mierda quería hacer un test de internet para saber cuál era su pareja ideal? ¿Existía gente que se creía eso en primer lugar?
Y aún con ese pensamiento, decidió responder cada una de las preguntas y ahora se hallaba esperando el resultado. En su defensa, estaba desesperado por mantener su mente ocupada en algo, además que el logo era llamativo ¡había un perrito!
Pero cuando el resultado terminó de cargar y lo leyó detenidamente, mandó el perrito al carajo.
—PERO QUE MIER —se tapó la boca para reprimir su rabia y le echó una mirada a su al rededor, sólo para llevarse la grata sorpresa de que ahora había atraído un 80% de las miradas —. Lo siento —dijo mostrando una sonrisa nerviosa y haciendo con su mano una seña para que dejaran de mirarlo.
Luego de escuchar unas cuantas quejas regresó su mirada al resultado de la pantalla y volvió a leer, como si lo que hubiera leído antes fuese una alucinación.
“Tu pareja ideal sería alguien extrovertido, bastante alegre y directo con lo que piensa ya que no te gusta andar con rodeos. Alguien con quien bromearías a gusto y sin ningún problema porque los dos tendrían un humor muy similar. Sin embargo, también tendrá un aura de misticismo lo cual le daría su toque seductor. Aún así, sería un buen oyente y querrá saber de ti en todo momento, porque deseas que esa persona sea atenta y perspicaz”
Lo peor no era eso, lo peor era lo que estaba más abajo.
"También podemos asociar a tu pareja con las siguientes letras ¡así que suerte con ellas!
D O"
¡Que se pase su puto resultado por la raja! Cerró el buscador y guardó el celular en su bolsillo mientras sus mejillas se coloraban furiosamente.
«Es un simple test, nadie hackeó tu celular. Es un simple test, nadie hackeó tu celular» se repetía una y otra vez y volvió a golpear su frente con la barra metálica. Iba a cubrir esa cámara, solo por si las dudas.
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Negando Al Destino ||Soukoku/Shin Soukoku||
Fanfiction(AU escolar/omegaverse) Luego de cinco años, y estando a un año de ingresar a la universidad, Chūya se ve en la obligación de enfrentar el pasado cuando su amigo de ese entonces regresa a su vida. Dazai ansiaba verlo, sentirlo una vez más. N...