Make a wish [Yoontaegi] TERMINADA ✔️

🎂Capítulo 4 🎂

Yoongi se había marchado.

Bueno, era algo inevitable. Solo viene cuando lo necesito, o al menos, cuando pido un deseo.

Pero, ¿por qué tiene que ser así?

¿Por qué no puede quedarse para siempre conmigo?

Después de todo, es lo más parecido a un amigo que tengo, mucho más que Jimin.

Maldito ángel de pacotilla. Viene, me consuela y luego se marcha como si nada.

Miro a los lados, aún con sueño y busco mi teléfono para ver qué hora es, a lo que me sorprende la pequeña luz verde que me indicaba que tenía un mensaje nuevo.

Jungkook:

¿Qué tal? Enviado a las 9:00 pm.

Casi se me cae el teléfono de la emoción. Mi crush me había escrito y yo lo había ignorado. ¡MALDITO SEAS SUEÑO! Era tarde, alrededor de las 11 de la noche, pero aún así esperé a que no me mandara a la mierda y le respondí:

Tae:

Disculpa por no responderte antes. Tuve algunos problemas en casa y me dormí temprano. Todo bien... ¿Y tú?

De repente me llegó otro:

Jungkook:

Oh...que mal. Espero que estés bien. Puedes contarme culquier cosa 😘 ¡FIGHTING TAETAE!

No esperaba que me respondiera, menos tan rápido, y mucho menos de esa forma. Mis mejillas se ruborizaron completamente y continuamos mensajeándonos hasta la madrugada, creo que hasta las 2 pues su madre entró al cuarto y casi lo agarra con el móvil en las manos así que nos despedimos diciendo que nos veríamos hoy en la escuela.

Me había alegrado el día poder hablar con él. De ser nadie para él a que me pidiera mi número y mensajearnos hasta tarde, realmente era un gran paso, y aunque no estuviera enamorado de mí, ya no era imposible. Tenía que agradecerle a Yoongi.

Yoongi...

Ya en mi cama, comencé a mirar el techo contando los pedazos de pared que faltaban debido a las constantes filtraciones de agua, y me quedé dormido de nuevo. Espero no dejar pasar la alarma.

Tuve un sueño realmente raro. Como si estuviera consciente pero al mismo tiempo no. Tenía dos caminos frente a mí para elegir, y dos manos masculinas que se me ofrecían. Cuando pude divisar sus rostros borrosos, entendí quienes eran: Yoongi y Jungkook.

De Jungkook vale, lo acepto, he soñado otras veces con él. Pero Yoongi, alguien que acababa de conocer, ¿por qué estaba soñando con él? Y peor aún...¿por qué sentía que si no lo elegía a él, algo malo pasaría?

No pude ni siquiera saber a quién escogí en el sueño porque la alarma comenzó a sonar. Esta vez me tocaba levantarme a las 5 y 30, aún más temprano de lo habitual, para ir a la tintorería y a comprar cosas para comer, evitando un nuevo regaño de mi tía Choronh. Las cosas nunca serán fáciles para mí al parecer, pero al menos vería a Jungkook en la escuela.

Cuando terminé todo y preparé el desayuno, despertándolos para que no llegaran tarde, me puse mi uniforme y me arreglé para dirigirme a la escuela.

Después de unos turnos de clase, llegó la hora de la merienda, en la que, como no me quedaba más remedio, tenía que comer en la cafetería del colegio, al menos me daban una bandeja con comida no tan mala como lo que se podía escuchar de los chicos pijos. Una porción de frijoles negros, arroz blanco, sopa de algas y jjajjangmyeon era suficiente para mí, y por su arduo trabajo siempre le agradecía a las ajhummas que trabajaban en la cafetería con una sonrisa.