No sabía cómo describir lo que ocurría en ese momento, se sentía como cuando tenía seis años y sus padres lo habían descubierto queriéndose robar el gato de su vecina en aquel entonces.¡Pero lo que ocurrió con el señor panchocito no tenía nada que ver ahí!, Y el pecoso lo sabía.
Aún así no podía evitar sentirse, regañado, atrapado y acusado. Además, ¿¡Que le importaba a su estudiante con quién salía!?, Tampoco era como si hubiese estado con alguien de verdad.
—N-no creo que eso sea de tu importancia Bakugou, ¿Podrías apartarte y déjame salir?- Izuku vió como el rostro del rubio no cambiaba para nada, aún así, el alfa se irguió liberándolo de la prisión de su asiento.
El pecoso se levantó e iba hablar, pero rápidamente el rubio le dió la vuelta y lo pegó sobre el escritorio, Izuku sintió su sangre enfriarse, no se podía mover, pues el alfa le aplicaba fuerza en su espalda para mantenerlo allí.
—En realidad si me importa, y bastante Deku-sensei.- el rubio habló en un gruñido, con su voz ronca por el enojo, la mano libre de éste bajó por su espalda, acercándose peligrosamente a su trasero.— habla.
Izuku sabía que estaba en problemas, no se podía mover, y su parte instintiva se reusaba a escucharle, pues podía sentir como su Omega estaba respondiendo físicamente al alfa enojado.
—¡Éste fin de semana mi hermano me vistió, me fuí a despedir de él ésta mañana!, ¿¡Bien!?, ¡Ahora sueltame!- era peligroso estar allí, y sobre todo así, más cuando tenía que correr a un baño y usar toallas de papel para secar su ropa interior despues.
—¿Soltarte?, Nah.- Katsuki se lamió el labio inferior, le gustaba bastante tener al pecoso sometido a el, ese trasero le estaba seduciendo.
Lo sentía removerse bajo su agarre, se sacudía y cada vez que lo hacía, su trasero temblaba, le provocaba bajarle los pantalones y hundirse entre esas dos mejillas regordetas. Un ligero aroma dulce llegó a su nariz y eso le hizo sonreír, al parecer a su Sensei le gustaba que lo tratasen rudo.
—Puedo oler tu mancha Deku-sensei.- murmuró el rubio sonriendo, y sintió como el Omega bajo su mano se tensó, pudo notar como sus orejas se pusieron rojizas.— ¿Te gusta que te traten rudo no?, Pequeña zorra masoquista.
—¡N-no digas cosas que no son ciertas!- Katsuki tuvo que reafirmar su agarre para que el Omega no se escapase de sus manos, sonrió con picardía y bajó su mano que se encontraba en las caderas del Omega y la llevó por el frente.
—¿Por qué no comprobamos eso?- escuchó un pequeño chillido del pecoso cuando dió presión sobre su parte baja, aún sobre la ropa.
Siguió presionando y masajeando por encima de la ropa, sintiendo como temblaba y soltaba gemidos ahogados. Sonrió y se inclinó sobre el pecoso acercando su rostro al oído del mayor.
—Shhh, Deku-sensei, alguien nos puede escuchar.- Katsuki sonrió cuando vió al pecoso mirar asustadizo hacia la puerta, que estaba cerrada, y llevar una de sus mano a su boca para taparla.— buen chico.
Se burló, el rubio pensó que quizás era de llevar las cosas a otro nivel, ya llevaba dos semanas coqueteando sin mucho resultado y además, debía de darle un par de lecciones a su querido Sensei.
—Sabes Deku-sensei, me molestó mucho saber que pudiste haber estado con alguien estos días.- Katsuki metió su mano entre la ropa del pecoso, no sin antes abrir un poco su cierre y botón del pantalón que tenía puesto, tocando la orilla de las bragas que tenía puesta el Omega.
—¡N-no, e-espera!- Izuku trató de removerse otra vez, pero fue inútil, pronto sintió como la mano del alfa metió su mano por dentro de su ropa interior y fue hasta su coño.
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Maestro sustituto. (Katsudeku./Omegaverse)
FanfictionCuando su padre Yagi le pidió que fuera el maestro sustituto en donde da clases antes de caer enfermo. Debió negarse rotundamente, ahora tenía que lidiar con alumnos que solo eran dos años menores que el. Pero, ¿Solo era un semestre verdad?, Sólo te...