(dos)

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¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.

¿Mi gente?
Mi gente eres tú.

El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.

¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?

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~al día siguiente~

A Mina le dijeron que no vaya a trabajar por el embarazo, no es que sea porque ya está por tener sino porque se esta cansado más seguido y su espalda a veces duele. Me despedí de ella y me fui a la institución, le dije que me iba a quedar en la biblioteca y la vería ahí en el almuerzo.

Las horas como siempre pasan demasiado lentas, en los recreos siempre vienen Zoe y Alejandra a hablar conmigo, son buena compañía y muy agradables, se pasa un buen rato con ellas. Luego Cate vino a presentarme a una nueva profesora, Luna se llama... me llegó a incomodar la forma descarada en la que me miraba, pero voy a dejarlo pasar.

A la hora del almuerzo Mina me dijo que iba a llegar un poco tarde, así que fui directo a la biblioteca, salude a Eva, charlamos un rato y me senté en una mesa alejada para leer y comer una manzana.

-Si sabes que no se puede comer aquí... ¿verdad?- escuché, nisiquiera levante la cabeza, de haber conocido esa voz lo hubiera hecho.

-Si sabes que yo hago lo que quiero... ¿no?- respondí intentado segui en el libro.

-Pero la bibliotecaria acaba de decirme eso- se paró detrás de mi- y parece que es muy mala.

-Puede que contigo sea mala, pero es mi mejor amiga así que puedo hacer lo que quiera- mordi mi manzana- ahora si me disculpas, quiero terminar de leer mi libro- no escuche nada más así que supuse que se había ido, seguí leyendo por unos minutos más hasta que siento unas manos en mis hombros, al principio creí que eran de Venable, pero al verlas me di cuenta de que no.- No me toques.- dije quitándolas rápidamente.

-Lo siento- dijo y se sentó a mi lado- te ves hermosa cuando lees- dijo Luna.

-Lo sé, mi esposa me lo dice mucho- sonreí.

-¿estas... casada?- pregunto.

-Comprometida en realidad- tire el resto de la manzana en un tacho de basura y termine de leer el libro.

-¿Es lindo?- pregunto. La mire enseguida y arquee una ceja.

-Es más hermosa que la diosa Afrodita- sonreí victoriosa.

-¿Eres lesbiana?- volvió a preguntar.

-¿Que es esto? ¿Por qué me haces tantas preguntas?- la mire irritada.

-Solo quiero saber si tengo alguna oportunidad de salir contigo, y veo que si la tengo- miro mis labios y mordió los suyos.

-Ni en mil años tendrás una oportunidad conmigo- iba a decir algo más cuando se escucharon unos pasos, una sinfonía para mí. Se acercó a mi y beso mi mejilla.

-Te traje el almuerzo, y perdón por tardar- sonrio y me dio una bolsa.

-Muchas gracias, ya tenía hambre- sonrei y ella se sentó a mi lado.

-Pero si acabas de comer una manzana, ¿tanta hambre tienes?- dijo Luna y se río.

-¿Quien eres?- pregunto Mina.

-Es una compañera de trabajo, Cate me la presento hoy- dije algo nerviosa.

-Oh. Yo soy Wilhemina su mejor amiga- cuando dijo eso ya sabía lo que planeaba, así que solo le seguí la corriente. La miro y con su peor cara sonrió.

-Soy Luna- apenas la miro y volvió su vista a mi.- entonces... ¿si tengo una oportunidad contigo?- volvió a preguntar.

-No- dije y empecé a comer.

-¿Por que? Soy linda y atractiva.

-Mi mujer te supera por mucho, y que digas eso de ti me deja ver tu ego. Además nisiquiera te conozco y ni muerta engañó a mi esposa.

-Sarah, ¿viste a Lily?- pregunto Mina.

-Si si, ya hablé con ell_- deje de hablar cuando sentí que me tocaban el muslo, mire su mano y la quite de inmediato- te dije que no le tocaras.- volvi mi vista a Mina y segui contándole- dijo que ella quería ser mi madrina, al igual que Eva.

-¿Y les dijiste que si? Espero que si- sonrío como niña pequeña.

-Sarah...- dijo Luna, la mire al igual que Mina.- Eres muy hermosa- se tiro sobre mi y me besó, rápidamente la aparte y le pegué una cachetada, limpie mi boca y me separe quedando detrás de Mina.

-¿¡Que crees que haces!?-Dijo ella parándose y apoyándose sobre su bastón.

-¿Y a ti que te importa?, nisiquiera trabajas aquí- respondió Luna.

-Escuchame zorra, yo soy la puta dueña de la institución, y la directora es como mi hermana, puedo mover un dedo y hacer que te despidan. Sarah es MI esposa y si veo que te acercas a ella te parto la cabeza con el bastón.

Rápidamente tomé su mano y las cosas, salimos de la biblioteca y me llevo hasta la oficina de Cate. Entro sin avisar como de costumbre empezó a hablar con ella, yo solo la abrazaba y escondía mi cara en su cuello como si fuera una niña pequeña queriendo huir de sus problemas.












¿𝓝𝓸𝓼𝓸𝓽𝓻𝓪𝓼?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora