diesiocho

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Ambas nos miramos un rato y yo estaba completamente destrozada.

-¿Por que lo hiciste?- pregunte mientras las lagrimas caían por mis mejillas.

-P_Porque la amo- tartamudeo.

-Wilhemina te conozco, se la forma en la que la miras, como la besas incluso como le hablas.- me acerqué a ella.- ¡dime por qué lo hiciste!- grité.

-¡POR DINERO!- respondió en un tono más alto, la mire sin comprender- tu sabes que siempre que te he dejado fue por dinero, siempre... porque mi corazón es tuyo, yo te amo y siempre te voy a amar. - agarro mis mejillas haciado que yo perdiera mi razón de ser y volviera a caer profundamente en su tacto y su calor.

-Explicate...- dije.

-Es que... mi padre como siempre, se endeudó, pero esta vez fue con la familia de Mildred, yo tengo que casarme con ella para poder librarlo de la deuda...- dijo cerrando sus ojos tratando de parar su mar de lágrimas. - soy un objeto para él, siempre me ha usado para obtener lo que quiere.- sin pensarlo la volvi a abrazar con fuerza, intentado que se sienta segura en mis brazos.

Ella rápidamente se acurruco en mi y cerró sus ojos. Me senté en el sofá con ella en mi pecho y acaricie su cintura, intente cuidarla tanto como podía, ella me lastimó, pero no es su culpa... esta vez no.

-No voy a hacerlo de nuevo. No voy a terminar con lo único que me hace feliz...- dijo.

-¿Entonces que harás?- la mire y limpie sus lágrimas.

-Me casare de nuevo contigo y mandaré que Mildred a la mierda, ya te he lastimado lo suficiente y no quiero seguir haciéndolo.- simplemente asenti y la lleve a mi habitación, la acosté en la cama y acaricie sus mejillas.

Con cuidado empecé a quitar su ropa y ella la mía, delicadamente la comencé a besar y ella sin dudarlo se subió sobre mi y acaricio mi cintura. Bajo sus besos lentamente por todo mi cuerpo hasta mi centro, saco mis bragas y empezó a lamer de una forma tan placentera que no pude evitar gemir agarrando su cabello.
Sigio así hasta sentirse satisfecha por mi y metió su lengua profundo, arquee levemente mi espalda gimiedo su nombre, sentí como la novia rápidamente y enterraba su cabeza aún más en mi entrepierna frotando mi clitoris con su nariz. Senti mis piernas temblando a lo que ella me miro rápidamente y asintio, froto tu clitoris rápidamente haciado que volviera a gemir su nombre en un grito corriendome en su boca.

Beso mis muslos con sus labios suaves y dulces, los acaricio y se acostó en mi pecho. La abrace inmediatamente y bese su frente.

-¿Me odias?- pregunto en un susurro.

-Sabes que no puedo odiarte, pero me lastimaste...- le respondí. Ella levanto su cabeza para besarme y así lo hicimos, nos besamos, extrañaba sus labios en contacto con los míos, su respiración acelerada, su calor... la extrañaba a ella.

Todo de ella, sus defectos inexistentes, cuidarla, sus curvas, el ruido de su bastón, su forma de ser sobreprotectora. Ella es un maldito arte que fue vendido por quien la pintó, pero solo vendió su mitad, y ella quiere volver con la otra, ella acaba de volver con su otra mitad.

Unos minutos después, mientras nos besamos la puerta de mi habitación se abrió. Mildred nos miro con odio, en especial a mi.

-¿Wilhemina?- dijo mirándola.

-¿Recuerdas cuando me hiciste elegir? Bueno, la elijo a ella. Siempre será ella.- respondio con una sonrisa, esa sonrisa que demuestra que siempre tiene razón en todo lo que hace.





















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Voy a reescribir esta historia xd, perdón si hay falta ^^

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