¿𝓝𝓸𝓼𝓸𝓽𝓻𝓪𝓼?

🥀diez🥀

-Por supuesto que quiero casarme contigo, sin importar nada lo voy a hacer- le dije casi en un susurro, ambas nos mantuvimos en silencio, baje mi mirada al piso de lo avergonzada que estaba.

-¿Te doy vergüenza?- pregunto con un hilo de voz, eso partió por completo mi corazón.

-Wilhemina, ¿tu crees de verdad que me das vergüenza?- fui hacia ella y me senté a su lado- Yo... lamento lo que dije, te amo y tengo miedo, si, soy estupida, pero no te odio... te amo demaciado y nunca me cansaré de decirlo, quiero ser tu esposa, quiero tener tu apellido... no me das vergüenza, al contrario, créeme que te presumo en todas mis redes sociales aunque tu no tengas porque de verdad te amo.

-Me dijiste mucha mierda Sarah, y me rompiste en mil pedazos...- suspiro limpiando sus lágrimas- solo será una semana, ¿si?- me miro con brillo en los ojos.

-Todo el tiempo que quieras mi amor.- la besé tiernamente y ella a mí.

Dos semanas después: (pongan la canción)

Pov: tercera persona.

El lugar ya estaba preparado, había flores, un camino de rosas y un armoso arco adornado con detalles en oro blanco, morado y piedras de cristal. No había nadie, ni siempre un cura, simplemente estaba ella esperando a su amada.

Wilhemina estaba apoyada en su bastón con una sonrisa tímida y nerviosa, sus hijos estaban con su madre, y Sarah estaba terminando de arreglarse. Ya habían solucionado sus problemas, todo había tomado su tiempo pero Wilhemina pudo perdonarla y sanar.

Eran las 23:30 cuando se empezaron a escuchar unos pasos, por la inmensa catedral estaba entrando ella, con un vestido no muy largo de seda morada, completamente enamorada se dirigía hacia su amada para convertirse en un amor eterno, para ellas es lo que siempre quisieron, estar al lado de la persona que más aman, el amor de su vida.
Sarah se paró frente a ella y tomaron sus manos, admiraron la belleza de una y de la otra, ninguna decía una palabra, simplemente disfrutaban de ese hermoso momento juntas.

-Wilhemina, hoy aquí, 30 de octubre te convierto en mi esposa, la mujer que va a estar conmigo hasta el final de los tiempos y que sin importar nada ni nadie estará a mi lado.- dijo Sarah colocando el anillo en el dedo de su amada.

-Sarah, hoy aquí, 30 de octubre te convierto en mi esposa...- se mantuvo en silencio, miro sus hermosos dedos y puso el anillo en su dedo, lo besó- te amo, voy a estar el resto de mi vida contigo, hoy y siempre. Te voy a buscar en todas mis próximas vidas, si es que existen, para estar a tu lado, eres mi corazón ya que sin ti no puedo vivir, tal vez suene estupido y cliché pero es la verdad y te amo más que a nada ni a nadie en el mundo... tu eres mi todo, mi maldito todo y no se como he podido vivir sin ti antes, yo_- no termino de hablar ya que fue callada con un beso de sarah, ella envolvió sus brazos en su cintura y la besó tanto como pudo, mostrando su amor, su compasión, su todo, su vida entera.

Se besaron como si fuera la ultima o la primera vez, se besaron para demostrar su amor, se besaron porque se aman, ella simplemente se besaron.

Luego de unos pequeños pero largos minutos se separaron por falta de aire, ambas se miraron sonrojadas, Mina tomo la mano de su ahora esposa y salieron corriendo con una sonrisa en sus rostros, se repetía la escena de hace un año, solo que ahora ambas estaban vestidas de novia y ambas estaba casadas, no huían de su futuro, corrían hacia el.
Subieron al auto y fueron hacia su casa, entraron y fueron a la habitación, la sorpresa fue de Wilhemina al notar todo con rosas y velas, miro a su amada y no espero ni un segundo para besarla, un beso lleno de lujuria y pasión.

Empezaron a quitar su ropa con cuidado, una quitaba el vestido de la otra, y esta quitaba el traje de la otra. Unos pocos minutos después se encontraba Sarah debajo de Mina soltando pequeños gemidos ante sus besos.

*+18*

Quitó su sostén rápidamente y lo tiro por la habitación, empezó a besar y a hacer círculos con su lengua al rededor de sus pezones, jugaba con ellos mientras Sarah se deleitaba a gemir y a agarrar el cabello de la otra.
Empezó a bajar sus besos hasta llegar a su zona y quitar sus bragas cuidadosamente, sin previo aviso empezó a lamer y chupar su entrepierna sin piedad, Sarah soltaba gritos de placer y movía sus caderas desesperada, Mina metió delicadamente dos dedos dentro de ella y los empezó a mover sin piedad, moviendolos de una forma que siempre golpearan su punto g.

Pov: Sarah.

Empece a gritar de placer y sentia mi cuerpo moverse y mis senos rebotar en casa embestida, agarre su cabello con fuerza y solo gritaba su nombre. Ella mordió levemente mi clitoris y empiezo a lamerlo, jugaba con el dentro de su boca. Empiece a pedirle más y más ya que extrañaba la sensación de sentirla dentro de mi.
Ella metió otro dedo más y empiezo a embestir con demasiada fuerza y sin piedad alguna, agarré  las sabanas con fuerza al sentir como sus dedos entraban y salían de ni con tanta facilidad, mis paredes se apretaron al rededor se sus dedos y ella me miró. "Correte para tu esposa" soltó, la mire a los ojos y grite su nombre como nunca antes, mis jugos chorrearon en sus dedos y las sabanas, ella los quito y los chupo.

Lamió mi entrada y luego mi clitoris, me estremeci ante la sensación ya que hacía tiempo no la sentía y mi cuerpo estaba sensible. Ella se acostó a mi lado y me puso en su pecho. Cerre mis ojos para deleitarme con los latidos de su corazón.

Ambas caímos en los brazos de Morfeo.

<3