¿𝓝𝓸𝓼𝓸𝓽𝓻𝓪𝓼?

(tres)

Cúbreme, amor, el cielo de la boca
con esa arrebatada espuma extrema,
que es jazmín del que sabe y del que quema,
brotado en punta de coral de roca.

Alóquemelo, amor, su sal, aloca
Tu lancinante aguda flor suprema,
Doblando su furor en la diadema
del mordiente clavel que la desboca.

¡Oh ceñido fluir, amor, oh bello
borbotar temperado de la nieve
por tan estrecha gruta en carne viva,

para mirar cómo tu fino cuello
se te resbala, amor, y se te llueve
de jazmines y estrellas de saliva!

_______________________________________

-¿Te sientes bien?- pregunto Cate.

-No- respondí- apenas había podido superar lo de Madison para estar bien con Mina. Y ahora llega esa mujer y me besa... tal vez no sea mucho pero a mi me afecta- Mina limpió una largrima que se me cayó y volvió a apoyar mi cabeza en su cuello.

Pasaron los siguientes 20 minutos intentando que me olvide de lo que paso, yo tenía mi cara apoyada en el pecho de Mina mientras acariciaba mi espalda y yo su panza. Charlamos y charlamos, hasta que le diablo salió del infierno .

-Disculpe señora Blanchett pero tengo que hablar con usted- dijo Luna entrando sin tocar y llendo directamente hacia su escritorio.

-La próxima vez que entre tiene que tocar. Estoy un un asunto importante- dijo parándose y elevando la voz. Mina y yo nos hicimos a un lado, porque cualquiera le tiene miedo a Cate enojada.

-¿Podemos hablar en privado?- dijo susurrando.

-No- soltó Cate- hable ahora o no lo haga.- se cruzo de brazos.

-¿Ella quien es?- preguntó y señaló a Mina.

-Es como mi hermana, ¿por qué?- dijo Cate.

-Dijo que era dueña de la institución, y que si quería en cualquier momento podrían despedirme si ella quisiera-

-Si, es verdad. Y las posibilidades de que seas despedida son casi seguras si te acercas a Sarah de nuevo. Porque Wilhemina te va a lastimar, y no vamos a poder hacer nada.

-¿¡Me estás diciendo que si una loca me golpea en el lugar donde estás a cargo no vas a hacer nada?!-grito alterada.

-Te estoy diciendo que Mina es peligrosa, y si vuelves a tocar a Sarah hay varias personas que pueden lastimarme. Solo agradece que su hermana no se enteró.

-Pero si esa mujer es horrible, esta gorda, usa bastón, tiene arrugas y está encorvada siempre. Sarah se merece a alguien joven como yo no a una momia como ella- soltó con asco señalando a Mina. La mire y pude ver una pequeña lágrima bajando por su mejilla...

-Es mejor que salgas de mi puta oficina antes de que te despida- dijo Cate a punto de explotar.

-¿Y por qué no lo haces?- respondió Luna con algo de ego.

-Porque tu hermana da buenos orales- soltó simplemente. La cara de la otra se volvió roja de enfado y salió de la oficina con un portazo- Mina, ¿estas bien?- se aserco a nosotras.

-Eso creo...-suspiro- debes volver a clases- dijo

-¿Puedes quedarte conmigo?- Levante su menton- Por favor...

Ella asintio, nos despedimos de Cate y fuimos a mi clase. Los alumnos nos miraban raro, ya que los nuevos no sabían de mi relación con ella. Todos la tenían como la peor profesora, que no tenía sentimientos y que solo le gustaba hacer sufrir a los estudiantes. Que obviamente es verdad pero quienes la conocemos, sabemos que ella es un completo amor de persona.

Sabia que le había afectado lo que Luna dijo, su mirada era triste y sonreía débilmente... no podía decirle lo que sentía ahora, así que le escribi una carta.

De: Sarah
Para: El amor de mi vida.

Se que te afecto lo que dijo aquella mujer, pero tienes que tener claro que todo lo que dijo es mentira. No estás gorda, simplemente estás cargando a nistros hijos. No tienes arrugas, simplemente tienes olas en tu rostro que son el recuerdo de tu felicidad. No estás encorvada, simplemente estás cargando con un gran peso y estas siendo la persona más fuerte que conozco. Tu bastón no afecta en nada, te da más elegancia. No eres una momia, eres la perfección en persona.

Te ama: La otra madre de tus hijos <3

Le entregué la carta.