¿𝓝𝓸𝓼𝓸𝓽𝓻𝓪𝓼?

🥀veintiuno🥀

-eres una buena madre, lo sabes verdad?- dijo Wilhemina en un susurro.

-Tu lo eres más- le dije besando sus labios suavemente.

-¿Que es lo que sigue?- preguntó.

-Lo que el destino crea que sea seguro para nosotras.- le respondí.

Ella sonrió y se acurruco en mi pecho, acaricie su cabello suavemente y bese su frente. Nos mantuvimos así por algunas horas hasta que sentí que se había dormido, la acosté suavemente en la cama y me levanté, me puse una de sus camisas moradas y baje a la cocina.

Sentí como unas manos pequeñas abrazaban mi pierna y sonreí, mire hacia abajo y vi a Marie con ojos llorosos, la levanté en mis brazos y puse su cara en mi cuello. Ella rápidamente me abrazo con fuerza.

-¿Que pasa pequeña?- dije con voz suave mientras le preparaba algo de leche.

-Una pesadilla- susurro.

-Quieres ir con mami?- ella asintió.

Agarré la leche y se la di, comenzó a beber rápidamente y cerro sus ojos. Yo agarré mi plato con tostadas y subí a la habitación. Cuando entramos mire a Wilhemina la cual estaba abrazada a su almohada y con el ceño algo fruncido. Rei suavemente y me senté en la cama a su lado.
Marie la miro y dejo la botella de leche a un lado, te metió entre los brazos de Wilhemina y ella la abrazo fuerte rápidamente.

-Una pesadilla?- pregunto con voz ronca.

-Si...- dijo Marie. Mina acarcio su sabello y beso su frente, con voz suave le comenzó a cantar para que se durmiera, unos minutos después los suaves ronquidos de ella se escuchaban en la habitación. Sonreí y mire a Mina.

-tenias hambre?- preguntó. Asentí y empecé a comer mi tostada.

Ella se acostó con su cabeza en mi vientre y con Marie en su pecho, acaricie su largo cabello de color fuego y bese su frente. Ella cerro sus ojos de nuevo pero note que no tenía intenciones de dormir.

-¿Que a cambiado?- preguntó.

-Todo- respondí. Ella me miro esperando una explicación.- Bueno, an pasado años, desde que nos conocimos, fuimos novias y nos casamos, luego nuestros hijos... Me dejaste y volviste varias veces, hicimos aquella con Billie y luego lo de Mildred. Es mucho, demaciado ha cambiado. Y no todo es lindo, quiero decir... Tal vez hay cosas buenas, muchas buenas, pero también hay demasiadas malas. Después de todo hemos salido adelante, pero las cicatrices quedan, y yo tengo muchas. Tengo un tatuaje en mi hombro que siempre me recordara a ti sin importar lo que pase. También la horrible relación con mi madre que empeoró y la buena relación que ahora tenemos con tu madre. Pero todo, todo a cambiado Wilhemina.

Ella acaricio mi mejilla y asintió suavemente.

-Los cambios son buenos- susurro, sonrei y asentí.

-Lo son, no todos pero los son.- la besé y cerré mis ojos para intentar dormir.

Pov: Wilhemina.

Escuchar todo lo que ella dijo dolió, saber que la lastime tantas veces y aún así me perdonó, me sigue amando sin importar nada de lo que le hice.
Me arrepiento de todo, y siempre lo haré, pero de conocerla jamás. Es todo, es ella. Siempre será ella y eso no cambiará.

Fui una mierda y ella aún así me amo, ¿Quien hace eso? Una persona enamorada.

-¿Sigues enamorada de mi?- le pregunté.

-Como la primera vez- dijo susurrando.-¿y tu? ¿Aún estás enamorada de mi?- la mire aún sabiendo que está con sus ojos cerrados y mordí mi labio con una sonrisa.

-Más que la primera vez.- acaricie su cabello y tome su mano con delicadeza, la besé y ella abrió sus ojos.

Nos miramos como si fuera la última vez juntas, como si todo esto fuera un simple sueño y nos estuviéramos despidiendo.

-¿Nosotras?- pregunté.

-Nosotras. Siempre seremos nosotras.- respondió.

Se acercó a mi y me beso, me besó de la misma forma que yo la besé aquel día en la escuela fuera de mi salón.

-Te amo...- susurramos a la misma ves sobre los labios de la otra.

Me levanté con cuidado y lleve a Marie a su habitación, la acosté en la cama y volví con ella.
Nos acurrucamos juntas, y lentamente caímos en los brazos de Morfeo.

Fin.

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<3