¿𝓝𝓸𝓼𝓸𝓽𝓻𝓪𝓼?

✨Quince✨

Las cartas son cursis, tu eres cursi.

Amada Wilhemina, no te odio.
Se que lo crees, pero créeme que no soy capaz de odiarte, joder, odio no poder odiarte. Tu sabes demasiado bien que te amo, y eres una puta cobarde, sabes? Lo eres, escribes una carta confesando todo, si, yo también lo hago.
Pero no te estoy diciendo que te engañe.

¿Por qué? De verdad me vas a dejar justo cuando más te necesito, ¿de verdad?
Necesito a mi esposa, a mi amada, mi hogar y mi maldito lugar seguro...

¿Sabes que es lo peor? Había preparado una sorpresa, para ti y los niños, irnos de viaje a España, como siempre quisiste, pero ya no. Tire los pasajes a la basura.
Estoy yendo a terapia, y por esto te escribo esta carta, se que todo fue hace apenas un mes, pero parece que fue ayer cuando me escondía en tu pecho...

Te vi, en una heladería, con ella, no te mentiría si dijera que no es linda, porque lo es.
Te deseo suerte.

Por más que lo digas o lo intentes, ambas sabemos que ella no te va a hacer sentir mejor que yo, no va a lograr despertar esa emoción que tu sientes por mi, porque tu corazón tiene mi nombre, tu te abriste a mi, y eso siempre va a ser así, tu eres mía y yo tuya.
Pero elegiste a otra persona, cuando todo estaba bien o al menos yo lo creía tu me abandonaste, no sabes lo que quieres y en vez de decirlo a la cara lo dicen en una carta.

Por eso mismo lo estoy diciendo así yo, para que sepas lo que de siente que te arruinen y no den la cara para decirlo.

Envíale mi amor a ella y tratarla mejor, espero que ella te lleve a la luna por mi.

Deje mis lágrimas en la carta y toque la puerta de donde ella vivía ahora, al abrir la puerta con su nueva novia mi corazón se rompió más de lo que ya estaba.

-Toma- dije entregándole la carta- eres una cobarde Venable.

-Y tu quien eres para hablarle así a mi Novia, ¿mh?- dijo Mildred acercándose a mi para golpearme.

-Dejala- dijo Mina de la misma forma en la que habla cuando va a protegerme, se puso delante de mi y me besó como nunca antes, pero con más sentimientos que nunca, le importo una mierda que la otra chica estuviera delante- Se que soy una cobarde, pero aún así sabes lo que siento.

-Tu también sabes lo que siento... te odio- la mire a los ojos. Ella soltó una pequeña risa.

-Me amas.- dijo.

-Lo hago- mire a Mildred- llévala a la luna por mi.

No deje que ninguna respondiera y me fui, subí al auto, repite hondo mientras conducía tranquilamente pero con los ojos llorando como nunca antes. Limpie mis lágrimas y lami mis labios que aún tenían el sabor de su boca. Estacione en la escuela de los niños y ellos subieron rápidamente, los lleve a mi casa ya que tenía regalos para ellos.

Al llegar a casa nos sentamos ellos tres en la alfombra del suelo, ellos comían ensalada de fruta y yo miraba la tele tomando mate, sonó mi celular.

Wilhemina: ¿De verdad tiraste
los pasajes?

Me: No, ¿por que?

Wilhemina: Vamos, como regalo para los niños, ¿si?

Me- esta bien.

Ella dejó en visto el mensaje y yo suspire, no pensé que esta mierda doliera tanto.