¿𝓝𝓸𝓼𝓸𝓽𝓻𝓪𝓼?

(nueve)

-¿Quien soy yo?- pregunté una vez nos volvimos a encontrar solas en esa habitación, ella en la cama con Oliver y yo con Marie en mis brazos.

-Tu eres el amor de mi vida- dijo con una sonrisa y esa voz ronca que tanto me gusta.

-¿Y ellos?- dije haciéndo referencia a los bebés.

-Ellos son el amor de nuestras vidas- respondio con una sonrisa feliz y mordiendo su labio.
Me senté a su lado y bese su frente, estuvimos en un cómodo silencio hasta que solo se escuchaban los pequeños ronquidos de los bebés, ella rió dulcemente.

-¿Nosotras?- preguntó.

-Nosotras somos almas gemelas, y estaremos juntos en esta y en todas nuestras próximas vidas- le dije y sonreí.

-¿Estas segura?- preguntó acariciando mi mejilla.

-Nunca estuve más segura, y no solo en el sentido de protegida. Porque se que realmente estoy segura contigo... estoy segura de que estaremos juntas, sin importar si nos quieren separar o algo así, tenemos el derecho de estar juntas ya que nos amamos, sufrimos para estar juntas, y lo sabes. Nos amamos y por toda la mierda que vivimos juntas necesitamos ser felices, tenemos dos hermosos hijos y vamos a casarnos, ¿qué más necesitamos? Nada. Nos necesitamos solo nosotras porque somos quienes importan.- ella asintió levemente y sonrió. Me dio un corto beso y desvio su vista al techo, no hablo en todo el día y yo solo sentía ganas de llorar.

Sentia que no era suficiente, que ella ya no me quería y que le parecía muy intensa... quería amarla y que me ame, pero ya solo creía que ella no me amaba y que mi amor se estaba por desgastar. Quiero estar a su lado aunque ella no me ame.

-Necesito un tiempo... una semana, tomemos un tiempo.- dijo Wilhemina rompiendo el silencio. Mis ojos se volvieron lágrimas y mi voz se quebró.

-¿Es mejor que yo? ¿La amas mas? Pero por supuesto que lo haces, si no no me pediría esto- me levante y le di un beso a los dos bebés.

-¿Crees que hay alguien más? ¿¡DE VERDAD ME CREES CAPAZ DE ESO!?- preguntó alterada.

-TE CREO CAPAZ DE MUCHAS COSAS WILHEMINA. Y ODIO AMARTE- solté sin pensar. Sus ojos eran ahora los que lloraban.

-Q_que- dijo llorando- Sarah_- no la deje hablar.

-Odio ser yo la que siempre ame más, la que siempre sale lastimada por estar enamorada, odio amarte, odio esto... simplemente te odio por enamorarme, ojalá nunca te haya habaldo en la puta escuela, te odio... te amo. Mis sentimientos por ti son lo más real del mundo, pero odio que le hagas pasar por esto ¿quieres un tiempo? Simplemente termina conmigo y listo. Por que quieres tanta mierda- dije con rabia.

-Sarah ni siquiera sabes por qué quiero un tiempo, ¿de verdad crees que me puedo enamorar de otra persona? Wow, gracias por confiar en mi.- el decir estas palabras su voz se quiebro- te pedí una semana para terminar los preparativos de la boda, quería que fuera sorpresa por tu cumpleaños. Gracias, ¿sabes? Tu me acabas de hacer mierda, literal me destruiste por completo y romper mi corazón... creí que después de todo confiarías en mi... dime, ¿aún quieres casarte conmigo? Me amas tanto como lo dices o tu odio hacia mi es mayor, no es pregunta. Responde, te quieres casar conmigo o no.- dijo viéndome a los ojos.

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(Perdón por las faltas de ortografía)