(trece)

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-Esta noche saldré con Lily- dije mirando la carretera.

-Okay, diviértete- dijo con una sonrisa- yo me quedaré en casa con los niños. No vuelvas muy tarde y no te emborraches tanto, por favor- me miro y sonrió.

-No te preocupes, no lo haré- estacione fuera de la casa de su madre y todos bajamos, Mina quito mi collar y entramos, estaba toda la familia y Billie también, lo que le desagradó un poco a Mina.

Todos empezamos a beber y a comer sin importarnos la hora. En un momento ella me dijo que había un piano en la que era su antigua habitación, ella dijo que se quedaría abajo ya que estaba disfrutando. Asenti y subí rápidamente, la habitación era rara, todo era de color amarillo pastel con tonos en morado oscuro, una combinación que encajaba perfectamente con la personalidad de Mina. Me senté en el piano y empecé a tocar tranquilamente una melodía cualquiera, estaba tranquila y en paz con los ojos cerrados y escuchando las hermosas notas del piano. Mire a un costado y había una libreta con muchas notas, la agarré y puse una al azar y empecé a tocar.

-Tocas bien- dijo Billie a mi lado tomándome por sorpresa.

-¿Que haces?- pregunte rápidamente.

-Mina me pidió que trajera esto- me dio una copa de vino rojo, lo cual me extraño ya que si Mina quería me lo hubiera traído ella misma. Sin darle importancia agarre la copa y bebi un poco.- perfecto- dijo ella, a los pocos minutos empecé a sentirme mareada y escuché la puerta cerrarse. Antes de que todo se volvieran negro solo recuerdo intentar alejarme de unos besos en el cuello.

*Pov: Wilhemina*

Ya habían pasado dos horas desde que Sarah subió y no ha vuelto, al igual que Billie. Subi rápidamente por miedo de que algo le haya pasado y abri la puerta de mi antigua habitación, lo que vi hizo que mi corazón se partiera en mil pedazos.

Estaban Sarah y Billie en la misma cama, dormido juntas, y desnudas. Vi a Sarah con los ojos llenos de lágrimas y un poco de sangre en su hombro, entre en pánico rápidamente y fui hacia ella gritando, su pulso era débil al igual que su respiración, tenía golpes en el cuerpo y un poco de sangre en su entrepierna.

-Dejala en paz- dijo Billie empujandome y abrazando a Sarah.

-¿Que le hiciste?- agarre la ropa de Sarah y la vesti aún cuando Billie la abrazaba, la cargué en mis brazos.

-Tuvimos sexo, y debiste escuchar como gemia mi nombre en mi oído pidiendo por más- dijo con una sonrisa.

-Fue un error aquello, y lo sabes. Nunca se volverá a repetir y tu no te acercaras a nosotras- la lleve hacia abajo rápidamente y la saque de la casa sin dar explicaciones a nadie. Me subí al auto con ella en mi regazo.

Después de un rato ella se despertó y te abrazo con fuerza.

-¿M_Mina?- dijo al borde del llanto.

-Si mi amor, soy yo...- acaricie su espada mientras manejaba y bese su frente.

-Ella me obligó a hacerlo- dijo llorando- de verdad no quería- se escondió en mi cuello. Unos segundos después me llegó un video que se grabó en mi habitación de la casa de mi madre. Era Billie cogiendo a Sarah, y gimiendo su nombre, pidiendo más.

-Ella te obligó a esto- la mire cuando estacione en el hospital- ella te obligó a tener sexo, ¿¡de verdad!?- grité enojada. Ella me miro a los ojos timida y asintió- esta bien, te creo.

Ella asintio y siguió llorando, me abrazó fuerte. Salimos del auto y la llevé dentro del hospital.


















¿𝓝𝓸𝓼𝓸𝓽𝓻𝓪𝓼?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora