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-¿Crees que regalarle a Yoongi un ramo de tulipanes, sea un atrevimiento de mi parte? - Minying cuestionó sugiriendo un concejo por parte de Jimin -, sé que será mi prometido, pero el tulipán es una flor escandalosa para nuestra primera cita después de tantos años sin vernos.

-No es una cita Minying, es solo una celebración de bienvenida para Min Yoongi - Jimin pronunció con desgano en su rostro, pero con el corazón latiéndole a mil por hora - y creo que sí, el tulipán es una muestra muy atrevida de tu parte, ¿qué es lo que quieres comunicarle a Min?

-No solo es una celebración por su llegada, también es el probable anuncio de nuestro compromiso - Minying se sentó derecha y miró hacia el techo ignorando la reprimenda de su hermano -. Quiero expresarle mis sentimientos y también que estaré a su lado cuando lo requiera.

-No creo que a Yoongi le gusten los tulipanes, por lo que recuerdo era un joven serio y recatado, mejor lleva un lirio, a Yoongi le gustará, es sencillo y reflejará lo que quieres transmitir - Jimin pronunció terminando de peinar su cabello.

La joven agradeció por el concejo, Jimin por su parte sonrió victorioso cuando la joven salió de su habitación, la sonrisa traviesa de aquel vino por el viejo recuerdo del significado de un lirio, aquel que solo transmite odio, desdén y orgullo, por un segundo creyó que sería atrapado en la travesura, no obstante, la joven no había dado una réplica, Jimin supuso que era la emoción del cercano encuentro.

La mañana transcurrió lenta y llena de ansiedad, aquella sensación perduró hasta que Jimin se encontró sentado dentro del carruaje que los llevaría a la bien conocida casa de la familia Min, aún el temor del cambió en su viejo amigo se sentía presente, tampoco sabía de qué manera acercarse a aquel, planeó durante el caminó mil formas para iniciar una charla, en su posibilidades se encontraba la mención de algún recuerdo de la infancia, pero su temor le indicaba que quizás Yoongi no recordaría aquella memoria del pasado, así que otro posible intento seria felicitarle por sus logros, le tendería la mano y de forma seria y recada le miraría a los ojos solo para comprobar si seguía siendo aquel viejo amigo con el que compartió cientos de recuerdos felices.

Al llegar a la tradicional mesa de banquete en el jardín, Jimin no vio a Yoongi, solo pudo observar a los padres de su entrañable amigo, su decepción fue pronta, tal vez el viaje se había atrasado.

-Es un placer para nosotros su grata compañía, hoy es un día especial y de dicha para nosotros - Min Seung pronunció mientras hacia la invitación para tomar asiento a los presentes -. Hoy se une a nuestra celebración el teniente Lee Kiwook y el subteniente Yoonghoon.

-Es un honor para mí compartir esa reunión con usted Comandante Min - una sonrisa egocéntrica se mostró en el rostro del primer mencionado.

-¿Pero que habría sido de mi primogénito sin ustedes? - Min Seung se puso de pie, aclaró su garganta y miró orgulloso a cada uno de sus invitados - Mi primogénito Min Yoongi de 22 años de edad regresa al lugar que lo vio nacer, regresa manteniendo el apellido Min en alto. El soldado Min Yoongi es reconocido por su pelotón por un amplio historial de operaciones militares, es descrito por su fortaleza física y mental para afrontar situaciones diversas y de peligro, posee grandes conocimientos en armas de combate, no solo en su uso y armado, sino para su mantenimiento, así como en la instalación y neutralización de una amplia gama de explosivos. Además, dicho por el teniente Lee Kiwook, Min Yoongi tiene una excelente disciplina para seguir ordenes verbales o escritas y en el seguimiento exacto de operaciones militares básicas, así como protocolos de seguridad. Por favor Min Yoongi, ¿quieres venir aquí?

El tiempo se detuvo para Jimin, sus oídos se hicieron sordos y su mirada buscó de inmediato la figura de aquel joven que aparecía finalmente, los aplausos de orgullo fueron suplantados por el latir intenso y profundo de su corazón al verle de nuevo.

1850: Beso ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora