Stay With Me - Erwin Smith

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— Adiós imbécil —se despide ____ de Luka.

— Hasta nunca tonta —el le sonríe.

   _____ se aleja a paso lento hacia el cuarto que le habían asignado en el cuartel. Era tan extraño caminar por esos pasillos, todo era muy diferente a la antigua base. Observa todo a su alrededor con mucha curiosidad, era bastante lindo, muy antiguo pero bien cuidado y limpio. Una puerta del pasillo se abre, ella se detiene para no chocar con la puerta y verlo ahí hace que se quede estática en su lugar.

| El... Está mucho más guapo que hace unos años|

— C-Comandante Smith —ella pone su mano en su corazón y se para con buena postura mientras evitaba a toda costa su mirada.

— Soldado —dice Erwin, dudando de sus palabras y con una expresión de sorpresa. La muchacha empieza su camino pero el levanta la mano y la sigue con la mirada— ¿____?.

   La ya nombrada voltea a verlo, con una expresión de fastidio que esperaba disimular bien.

| ¡A la mierda si me falto el respeto a un superior|

— ¿Tan rápido se olvidó de mi? —rueda los ojos y continúa su camino pero la mano del comandante se pone en su hombro— ¿Que?.

— Yo... Te ví cuando di el discurso pero no estaba seguro si eras tú —Erwin sonríe, pero no era muy notable— Haz cambiado mucho.

    Era verdad, ___ estaba casi irreconocible. Se había ido de ahí luciendo como una adolescente y ahora parecía mucho más mayor. Regresó con 15 centímetros más de altura, con el cabello corto y las facciones de su rostro un poco más maduras, su cuerpo había cambiado también, se veía que entrenaba mucho.

— ¿Estás molesta?.

| Comandante usted es increíble, no me sorprende|

— No sé, decepcionada tal vez.

— Si es por lo de las cartas, yo-.

— Entiendo lo de las cartas. No debió prometer nada. Usted y yo no tenemos ninguna clase de relación —dice ____ antes de seguir su camino.
 
      Erwin se queda en mitad del pasillo pensando en aquello. Ella tenía razón ¿no? En aquel momento cuando la conoció, se sintió bastante idiota al haber tenido esa clase de sentimientos por una chica menor y se sintió culpable por tener esos pensamientos indebidos pero ____ realmente había logrado robar su atención y aún lo seguía haciendo. Debía impedir tener ese tipo de sentimientos por una soldado, no podía pasar nada entre ellos.

   Durante esos tres años, pensaba siempre en ella, se odiaba a sí mismo cuando lo hacía de una forma bastante inapropiada pero es que ella pudo contra el. Pudo contra cualquier barrera. Sentía que hacía algo incorrecto pero no podía dejar de hacerlo. Cuando creía que ____ no tenía lugar en sus pensamientos, algo pasaba que hacía que volviera a su mente y que la extrañara con todo su ser y se sentía idiota por haberla defraudado.

— Actúas como un niño inamduro —se susurra para si mismo antes de cerrar su oficina e irse de ahí.

(...)

    Levi estaba sentado frente a su escritorio, acomodando un par de papeles antes de irse a descansar un poco, pero alguien toca la puerta. Rueda los ojos con fastidio ¿quien mierda molestaba a esa hora?.

—, Adelante —dice, cortante.

   La puerta se abre y una joven muy linda se asoma por ella.

— Capitán Rivaille —dice ella, y aunque su voz había cambiado, Levi logra reconocerla.

— No puede ser. ¿Mocosa? —se levanta de su escritorio.

— Así es, soy yo.

— Entonces haz sobrevivido a la mierda del ataque Titán. Me siento... orgulloso —Levi la mira de arriba a abajo— Mierda, haz crecido mucho.

— Ahora mido 1,72 ¿Alta verdad? —lo mira de forma burlona— ¡Ah! —se queja al haber recibido una patada.

— Te lo tienes bien merecido.

— Levi ¿por qué no me haz escrito en estos tres años?

   El capitán se sorprende por lo rápido que había cambiado el tono de su voz, ahora de escucha con menos energía.

— No recuerdo haber dicho que lo haría —responde el pelinegro.

— Claro —dice ___ soltando un suspiro— He visto a Petra cuando estaba entre todos los cadetes ¿crees que este despierta? Quiero verla.

— No sé, deberías esperar hasta mañana. Aunque estarás ocupada.

— ¿Mucha mierda de entrenamiento no? —cubre su boca con ambas manos— ¡Lo siento olvide no decir palabrotas, por favor no me patees otra vez!.

— Tsk.

— ¿Sabes que el otro día un titán casi me come? ¡Me agarró en sus manos luego de haberme tirado al piso! —cuenta— Es la segunda cosa que más miedo me dió en toda mi vida.

— Bien.

— Estoy esperando a que preguntes cuál fue la primera.

Levi rueda los ojos.

— ¿Cuál fue la primera?  —pregunta de mala gana.

— Tú.

   Y después de eso, ____ volvió a su cuarto luego de haber recibido una segunda patada. Sin dudas, el capitán Rivaille sabía dar calidas bienvenidas.

"Querido diario, hoy volví a ver al patán que me regaló este cuaderno. El idiota que no me ha escrito en tres años cuando prometió hacerlo. Y lo veo mucho más hermoso que la última vez que lo ví, me dieron ganas de abrazarlo muy fuerte pero de seguro solo he sido una distracción del pasado para Erwin. Me ilusioné muy rápido con el.

   Es imposible que un hombre mayor se fije en mi, mucho menos alguien como el. Aunque tener una aventura con tu comandante no sería nada aburrido. Pero seguro el busca una mujer mayor y madura, alguien como Petra o Nanaba, dios, ellas son tan hermosas, yo misma me casaría con ellas pero también buscarán alguien maduro y yo no soy eso"

— Erwin Smith, ojalá tocaras mi puerta en este mismo instante...

    Y alguien toca la puerta, muy despacio, pues era tarde y despertaría a gente.

— Oh no...

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