Stay With Me - Erwin Smith

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    Estaban en las puertas del muro, a tan solo unos minutos de salir. Estaban en mitad del camino de la ciudad y había muchas personas despidiendo a los soldados que eran su familia, otros simplemente miraban con desagrado.  Los caballos ocupaban gran parte del camino y aún habían soldados poniendoles la montura.

   _____ observa como varios se despedían de sus familiares, de sus padres, hermanos, amigos... Gente que esperaban que volvieran con vida de la expedición, gente que los esperaba. En cambio otros, igual que ella, no tenían a nadie esperándolos. Y era triste porque sus padres estaban vivos pero habían decidido actuar como si no tuvieran una hija. Intentaba no llorar en frente de todos, se sentía despreciada por su propia familia...

— Señorita.

   La suave y tierna voz de un pequeño niño llama su atención. Voltea para encontrarse con una criatura que no pasaba de los cinco años, era bastante pequeño, con las mejillas gorditas y rosas y se veía tímido.

— Hola pequeño —lo saluda ____ con una sonrisa de oreja a oreja, se sentía muy entretenida.

— ¿Es su caballo? —el pequeño señala con fascinación al animal junto a ellos pero él se apresura en buscar algo de su bolsillo— Esto es para usted.

   De sus pequeñas manos, saca un pequeño muñeco de tela, bien cuidado y con ojos de botones.

— ¿P-Para mí?.

    A la muchacha se le iluminan los ojos al ver el obsequio que el pequeño tenía para ella. Lo toma con cuidado y lo mira fascinada.

— Es tan.. tan bonito —sonrie sinceramente— ¿Cómo te llamas pequeño? Yo soy _____.

— Yuno.

    Erwin empezaba a dar las órdenes de avanzar.

— Nos vemos pequeño.

— ¡Adiós heroína! —exclama Yuno mientras sacudía su mano en forma de despedida y veía a la soldado marcharse rápidamente en caballo.

(...)

   | Estar afuera se sentía muy extraño. Los Titanes que aparecían me asustaban pero los soldados más expertos se encargaron de ellos y ahora ya seguíamos el plan de formación de Erwin, me tocó estar con Aiko, de alguna manera me sentía segura con ella y más ahora que entendía el plan. No debíamos enfrentarnos a los Titanes, porque si el plan salía bien, avanzariamos sin necesidad de hacerlo.|

— ¡Dispara la señal! —le dice ____ a Aiko, quien de inmediato lo hace, según como les habían explicado alguna vez en clases.

— ¿Humo negro? —Aiko mira extrañada.

— Alguien se está enfrentando a los Titanes —larga un suspiro— Parece que la formación no está funcionando.

    Empezaba a preocuparles un poco la situación, pero debían seguir avanzando, solo rogaban que nada saliera aún peor. Al parecer, un titán se había metido en la formación y ahora había soldados encargándose de él.

   Al ser su primera expedición, se sentía demasiado expuesta, miraba por los árboles a ver si no se encontraba a ninguna de esas bestias horribles. De repente, uno de los soldados más veteranos, de quién desconocen su nombre, se acerca por uno de los costados y empieza a andar a caballo junto a ambas chicas.

— ¡Capitán! —exclama Aiko llamando su atención— ¿Que está pasando?.

— La formación ha sido un fracaso —responde el hombre— Hay que avanzar hasta el bosque de los árboles gigantes.

— ¡De acuerdo! —afirman las dos.

      Al parecer, algo más ocurría pero no sabían qué y solo esperaban a que el comandante Erwin diera la orden de retirada pero eso no pasaría. Todos estaban enojados y con mucho miedo a la vez. Pronto pueden ver al famoso bosque de árboles gigantes, ven como los superiores se metían por un camino en mitad del bosque.

— Demos la vuelta al bosque —dice el capitán de su línea.

— Está bien —dicen Aiko y ___ al mismo tiempo.

    Al rodear el bosque encuentran a un grupo de soldados que reconocen al instante, se trataban de Jean, Armin, Historia, Reiner, Kano y un par de soldados más que no sabían sus nombres.

— ¡Chicos! —exclama ____ llegando a su lado, sin dejar de cabalgar— ¿Saben que es lo que está pasando?.

— Que bueno que están aquí —Kano larga un suspiro— U-Una mujer gigante nos persigue.

— ¿Una mujer? —Aiko ríe—, Un titán querrás decir.

— Es alguien como Eren... un humano con la capacidad de transformarse en Titan —dice Armin.

— ¡Soldados, paren! —el superior hace que todos se detengan.

    Todos detienen sus caballos y se bajan, formandose justo frente al superior.

— Reclutas, escuchen. Ahora vamos a prepararnos para un contrataque. Blandan sus cuchillas y esperen en la cima de los árboles —habla el hombre.— Si los Titanes intentan entrar al bosque ¡detenganlos a toda costa! —y se aleja utilizando su equipo de maniobras tridimensional.

  
— ¿Es en serio? —se queja Jean.

— ¿Que diablos está pasando? —Aiko rueda los ojos.

— Solo... subamos.

   

(...)

    Llevaban ya un corto tiempo en la cima de unos árboles, todos en grupo, con los nervios a flor de piel.

   | Estaba cansada... Mis piernas dolían como el demonio igual que mi trasero, andar a caballo no era muy cómodo|

— Hemos abandonado la misión principal del transporte de suministros y huimos con la cola entre las patas pero avanzamos a una trampa para turistas —Jean habla mientras miraba entre los árboles, estaba muy disgustado— ¿Y ahora tenemos que quedarnos aquí y evitar que los Titanes avancen?.

— ¡Se acerca uno de clase 5! —gritan.

    ____ abre los ojos por la sorpresa, ni siquiera había notado a todos los Titanes que se acumularon a los pies del árbol, todos rasguñaban la madera intentando alcanzarlos pero eso no pasaría, pues el árbol era inmenso.

— ¿Y esa cosa? —le pregunta Aiko a su amiga.

    Ella mira el cinturón de ____, dónde estaban el pequeño muñeco que había guardado con mucho cariño durante toda la misión.

— Me lo regaló un niño cuando estábamos apunto de partir —responde la pelinegra sonriendo.

— Que tierno.

— Si...