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    La muchacha abre la puerta, deseando con todo su ser que encontrar al rubio frente a ella, que se haya dado cuenta de las cosas y que haya ido a buscarla, pero en lugar de ver a Erwin, estaba Luka.

— Ah, solo eres tú, pensé que era alguien importante —dice ____ soltando un suspiro y saliendo de su cuarto.

— Eso dolió —Luka sonríe— ¿Estabas durmiendo o por qué tienes cara de zombie?.

— Cierra el hocico —ella le da un empujón y ambos rien— ¿Que haces aquí?.

— Solo... Venía a buscarte para que... bueno, ya sabes, ir afuera y desestressrnos un poco tal vez.

— Ya veo. Entonces vamos pero no hagas ruido idiota.

    ____ se asegura de que la puerta de su cuarto quede cerrada y entonces ambos caminan de puntitas de pie por los pasillos, esquivando a cualquier superior que anduviera por ahí despierto. Eran las dos de la madrugada pero aún quedaba gente despierta. Con mucho cuidado se dirigen al enorme jardín que había en el cuartel, seguros de que nadie los vería.

(...)

Solo concéntrate Erwin —se dice a sí mismo mientras tomaba un poco de su café.

   Necesitaba mantenerse despierto para terminar esos papeles, mañana tenía una importante reunión con otros superiores y debía estar listo, no podía presentarse ahí con las manos vacías o con su trabajo a medio terminar. Sin duda, ser el comandante de la Legión del Reconocimiento estaba siendo muy difícil, era demasiado peso que debía cargar en sus hombros.

— No te duermas —se susurra antes de que sus ojos empezaran a cerrarse, y pega un brinco en su asiento.

   Le da un golpe a la mesa.

   Era imposible, no podría estar despierto lo que restaba de la noche. Y tuvo una idea, despejar su mente lo ayudaría, saldría a tomar un poco de aire fresco y luego volvería y terminaría los benditos papeles.

   Sale de su oficina, agarrando el puente de su nariz mientras caminaba. De verdad que estaba muy estresado y no podía dejar de pensar en asuntos que no tenían nada que ver con su trabajo. Se dirige al patio, el cual estaba alumbrado con las luces de las etrellas, era un ambiente muy lindo, calmado y lleno de paz. Larga un suspiro por lo bien que se sentía respirar ese aire fresco finalmente.

   Camina un poco más, en total silencio, hasta que de repente escucha unas risas. ¿Había soldados despiertos o era quienes hacían guardia? Camina un poco más, confundido y ve debajo del árbol a dos personas. Abre los ojos perplejo al ver a un chico y una chica que no parecían estar charlando ni jugando exactamente.

— ¿Por qué tengo que ver esto? —susurra Erwin rodando los ojos y con el enojo saliendo a flor de piel.

   Mientras más se acercaba a la escena, pudo descifrar de quienes se trataban. Al chico, el moreno, jamás lo había visto pero la chica la conocía a la perfección. El estaba entre sus piernas y si bien aún estaban vestidos pero no era ningún secreto lo que iba a pasar.

¿Por qué a ella?

El no debería tocarla.

Nadie podía tocarla de esa forma.

     Se acerca aún más furioso a la escena y toma al muchacho del cuello de la camisa, separandolo del cuerpo de _____ y dejándolo a una distancia considerable.

Stay With Me - Erwin SmithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora