Stay With Me - Erwin Smith

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— ¡Sasha mira! —exclama _____ cuando aquella maquina extraña la levantaba en el aire desde su arnés— ¡No puedo creer que lo esté logrando!.

— ¡Bien hecho! —la anima Sasha, quien también estaba en el aire y apenas se tambaleaba— Tal parece que lo logramos.

— Están hablando antes de tiempo, par de locas.

   Ambas chicas voltean a ver al dueño de aquella voz y se trataba de Jean Kirstein, el mismo busca pleito de anoche.

— Mejor cierra la boca y concéntrate en no caer porque veo que te está costando —dice ____ mirándolo con arrogancia, nada diferente a como el miraba a todos los demás.

— ¡Tu no opines!.

— ¡Entonces no te metas dónde no te llaman! —grita.

    De repente, el instructor grita tan fuerte y pronto escuchan las risas de varios de los cadetes. Al parecer, Eren Jeager estaba dando un espectáculo en frente de todos, el pobrecito tenía los pies hacia arriba y la cabeza a nada de tocar el suelo y todos se estaban riendo de eso.

  Jean fue el primero en reír.

— No te rías, odioso —dice ____, lo que hace que Jean la mire mal.

— Me reiré de lo que se me dé la gana.

(...)

   " Hace unos días por fin pude sentir lo que era flotar, no fue mucha altura pero lo logré tan fácilmente que no puedo dejar de pensar que estoy hecha para esto. Quizá solo fue suerte de novata pero a fin de cuentas lo conseguí. Fue algo increíble sentir como mis pies dejaron de tocar el suelo. No puedo esperar a usar lo que resta del equipo. Será grandioso"

   _____ cierra el cuaderno que empezó a usar como diario íntimo. Aquel cuaderno era el mismo que Erwin le regaló el día que se fue. Tan solo habían pasado cinco días y aún así se preguntaba que estaba haciendo o como se encontraba... Sus pensamientos estaban llenos de el.

— ¿Qué escribes?.

  La chica se sobresalta por aquella voz. ¿Por qué a la gente le gustaba tomarle por sorpresa?.

— Connie, me asustaste —ella larga un suspiro y guarda el cuaderno entre sus brazos— Lo siento pelón, pero es algo privado.

— ¡Oh vamos! ¿Soy tu amigo no? Puedo leerlo —Connie sonríe tratando de verse tierno y tratando de convencerla, pero solo logró el primer objetivo— ¿Escribes una carta?.

— No, solo es como... un diario íntimo.

   Connie la mira confundido.

— Ya sabes, dónde escribes tus secretos, tus días o donde te desahogas de todo los que te sucede.

— Ah —se rasca la cabeza— ¿Puedo leerlo?.

— No Connie, por algo se llama diario INTIMO.

— Ah está bien, hubieses empezado por ahí.

— A veces me sorprendes —dice ____ mientras se levantaba de la silla— Oye Connie, no te he preguntado pero me da curiosidad. ¿A dónde irás cuando te gradues?.

— A la policía militar por supuesto —sonrie orgulloso— ¿Tu padre está ahí no?.

— Si, el está ahí. Pero yo iré a la Legión del Reconocimiento.