Era un día soleado y alegre, pero la mente de lo tres chicos que ahí se encontraban eran un completo caos, eran una gran tormenta. A pesar de todo el más herido de ellos confiaba ciegamente en su ahora ex-capitan y su nuevo amigo no entendía la situación.
—¿no has tenido suficiente de ser golpeado, chifuyu?— el más alto de los tres hablo
—¿Descubriste algo de kisaki?— el anteriormente mencionado pregunto, ignorando por completo lo que le dijo el mayor
Duda, duda es lo que había en la mirada del pelinegro, estaba confundido
—estas espiando para touman ¿no?— no respondió —empece mi propia investigación así que no tienes que estar en valhalla— antes de terminar fue interrumpido
—¿de que estás hablando?— y como si un balde de agua fría ubiera caído sombre el menor, no pudo evitar sorprenderse
—¿Eso quiere decir que mañana, en la pelea, realmente vas a convertirte en el enemigo de touman?— el silencio martirio el corazón del rubio —¿!baji-san!?—
—oye, chifuyu, ¿cuántas veces te he dicho que no confíes en nadie más que en tus amigos?— su voz era tranquila, y su mirada estaba en el paisaje que le mostraba aquel puente —ahora soy parte de valhalla, y mañana aplastare a touman— estaba comportándose diferente a lo que era, estaba siendo demasiado tranquilo.
—chifuyu, ¿Puedo hablar con baji-kun a solas?— el chico que hasta ese momento se quedó callado habló
El mencionado se alejo, con la esperanza de que takemichi lo convenciera de dejar Valhalla; con la esperanza de que lo escuchado era falso; después de todo el amaba a touman, amaba a todos sus miembros y por sobre todo él lo amaba.
El pelinegro lo amaba como a nadie más, sin importar que a ojos de los demás fuera un salvaje, cuando estaban solos se comportaba dulcemente, lo llenaba de mimos y palabras bonitas, era su amor más que suficiente para baji, ¿Cierto?
—confió en ti baji, se que no harás nada malo, se que no me harás más daño— susurro aguantando las lágrimas
Su mente le decía que soltará aquel pensamiento, que solo le hacía daño, pero el no podía, decidió aferrarse. Se aferró ya que no podía aceptar que lo traicionó, que de alguna manera, lo dejó
Durante todo su día solo quería llorar, quería llegar a su casa y llorar mientras su pequeño gatito le hacía compañía, no estaba listo para ver cómo lo traicionan.
Su mente estaba dividida, una parte quería golpearse por desconfiar de su novio, pero otra le suplicaba que se preparara para lo que venía, estaba completamente confundido, sin saber que hacer o con quién hablar. Lo único que pudo ver con claridad en ese desastre de pensamientos fue la hermosa sonrisa que le mostraba el más alto cada vez que se veían.
Y así se le ocurrió ir a ver a ese chico después de su reunión con la touman, hablarían y todo se arreglaría, como siempre, todo se arreglaría y ellos volverían a liderar la primera división.
Todo se arreglaría, ¿Verdad?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El líder de la pandilla se encontraba frente a sus compañeros, alzando la voz con la intención de alentarlos por la pelea que se llevaría acabo al día siguiente. Entre todas aquellas voces que festejaban una futura victoria, estaba el chico rubio, que no habría la boca en ningún momento, que estaba aguantando sus lágrimas, esperando un poco más para ver a su amado y que termine la broma.
Su mente estaba divagando, pero todo se detuvo en el momento que escucho el nombre del más alto, cuando su líder menciono a baji recordó que debería tener esperanzas.
—es verdad, traeremos a baji de vuelta, él va a regresar— y se permitió sonreír
Una vez concluyó la reunión, empezó a caminar al complejo departamente en el que vivía, una vez en el ascensor dudo, se quedó pensando si ir a verlo o no, al final de la discusión, incluso con miedo presiono el botón de aquel piso. Y en un instante ya se encontraba en la puerta de ese departamento, frente a la madre de su novio.
—oh, cariño, baji no ha llegado, pero no creo que tarde— le dedicó una sonrisa
Ella siempre fue amable, siempre lo trataba con cariño y sobre todo, siempre apoyo su relación
—gracias, lo voy a esperar en su habitación— hizo una reverencia en señal de respeto y se fue a la mencionada.
Pasaron casi dos horas en las que se entretuvo jugando con los gatitos que ahí estaban, pero el sueño fue llegando a él, se recostó en la cama y abrazo una almohada. Sin embargo el sonido de la puerta cerrandose lo despertó, el mayor estaba parado frente a él.
Sus miradas conectaron y sus corazones empezaron a latir rápidamente, se dedicaron una sonrisa boba y el menor se levantó de la cama para lanzarse a los brazos del más alto, que lo recibió con un beso.
—¿Qué haces aquí?— pregunto el pelinegro cuando se separaron
Soltó al menor para ir a buscar ropa más cómoda, no solo para él también para el rubio que ya estaba acostado una vez más en la cama.
—vine a verte— se quedo callado por un tiempo y luego continuo —solo quería pasar tiempo contigo— se había sentado, mientras observaba a su contrario
Sin decir nada más se cambiaron y acomodaron dentro de aquellas sábanas, el rubio jugando con la mano de su pareja y el contrario sintiéndose culpable por lo mucho que daño a su novio, realmente creía que no lo merecía, creía que no merecía el amor que chifuyu tanto le profesaba.
—chifuyu, ¿Por qué no me odias?, ¿Por qué sigues a mi lado a pesar de que te he golpeado?, ¿Por qué me sigues tratando bien?— lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.
Se abrazaron con más fuerza, como si tuvieran miedo de que alguien los separará. Después de poder controlar su respiración, el menor comenzó a hablar.
—baji, se que lo haces por una razón, se que no me querías hacer daño, pero por favor dime ¿Qué piensas hacer?, Baji ¿enserio quieres destruir a touman?— estaba ansioso
Tenía miedo de lo que pasará, era consiente de lo mal que estaba que su pareja lo golpeara, pero al mismo tiempo creaba excusas para él, la mayor de ellas "que se guardaba todo y por eso al final explotaba". Se mentía diciendo que nunca le haría daño a propósito, solo si algo estaba en juego, como en esta ocasión.
—baji, ¿Cuál es tu objetivo con todo esto?— se volvió a sentar alentando a que su pareja hiciera lo mismo, quedando uno frente al otro.
—hay un chico en valhalla— el más alto explico —se llama kazutora, supongo que lo ubicas— el menor asintió —es uno de los miembros fundadores de touman, es alguien muy importante para mí— una pequeña sonrisa nostálgica se dibujo en su rostro —es igual de importante como cualquiera de los otros miembros, tan importante como tú, quiero que el regrese a touman con nosotros, solo quiero que todos sea como antes— una vez termino más lágrimas cayeron.
—baji, ¿entonces puedo confiar en que todo estará bien?, Es decir, una vez logres que kazutora regrese a touman todo regresara a la normalidad, ¿Cierto?— espero una respuesta pero su novio no podía hablar por todas las lágrimas, solo asintió —no se cómo piensas lograr eso, pero yo te apoyo, siempre te apoyaré y sin importar nada estaré para ti, así que no te preocupes— tomo el rostro del mayor y le dejo un beso en los labios.
Y así fue como chifuyu finalmente se sentía tranquilo, así fue como pasaron su última noche juntos.
