˖۪⸙͎ Veintiocho ˖۪⸙͎

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Un día de otoño como cualquier otro, un día en dónde nada especial sucedía, un día en dónde un chico pelinegro se encaminaba a su departamento, se había mudado después de ingresar a la universidad. Su vida era un tanto solitaria pero era suficiente para él, sus manos estaban frías y de sus labios salía una tranquila melodía. Cuando ingreso a su vivienda solo se quitó los zapatos y el suéter, quedando con sus pantalones y una camiseta.

—Estoy cansado— susurró

Camino a la cocina con la intención de preparar algo para cenar, no había podido comer en todo el día por estar estudiando, comiendo un pan mientras preparaba un ramen, se quedó pensando, nunca imagino terminar en una universidad tan buena, mucho menos vivir solo, pero estaba satisfecho con la situación, era más que suficiente para él.

—¿Qué estará haciendo kazutora? —sin darse cuenta una pequeña sonrisa se forme en su rostro

Desde que se había mudado y la escuela lo consumía, solía recibir cartas de parte de aquel chico, del mismo modo solía mandarle un par junto a pequeños regalos, no estaban tan lejos, pero no tenía tiempo. Y como no era diferente, ese día nuevamente recibió una carta, mientras comía leyó aquel pequeño texto.

»hola matsuno, ¿Adivina qué? Al parecer por mi buen comportamiento podrían reducir mi condena, también conocí a un nuevo chico que llegó recientemente, es un poco raro ya que hace las cosas de forma diferente y me confunde un poco cuando habla, parece ser muy inteligente así que le pregunté porque estaba aquí, dice que mató a sus padres, cuando dijo eso no tenía expresión en su rostro pero tampoco me impresionó o me hizo tenerle miedo, ya que a veces yo quería terminar con mis padres, pero no lo hice supongo que algo malo habrán hecho.

Kyouka dijo que no debería pensar en lastimar a los demás por todo el mal que me hicieron pero es difícil, gracias a ellos estoy aquí ahora. Cómo sea, espero que estés bien y suerte con la universidad, no te estreses demasiado y si repruebas no te preocupes podrás volver a intentarlo, estaré aquí para apoyarte.

Espero verte pronto Cariño«

—Cariño tu trasero— respondió al aire

Su rostro sonrojado por aquel apodo, su corazón acelerado por lo mucho que se sentía querido y apoyado con ese chico, sin olvidar lo confundida que estaba su mente. Su relación con hanemiya no solo había mejorado, también había avanzado a algo más cercano, pero que ninguno de los dos estaba del todo seguro de que era, ninguno de los dos se sentía listo para aceptar sus sentimientos.

Se levantó de la mesa yendo a su habitación, recostándose en la cama por un momento abrazando el peluche que el tatuado le regaló y mirando una flor seca que tenía en su mesita de noche.

—El amor apesta— murmuró

Estaba frustrado y a pesar de querer estudiar otro poco antes de dormir, su cuerpo cedió a los brazos de Morfeo antes de  darse cuenta.


Un cansado hanemiya se había despertado, mirando el techo mientras su mente pensaba en aquellos ojos azules, su interior estaba completamente confundido, a diferencia del menor, el era más que consiente de sus sentimientos, él sabia que había com...

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Un cansado hanemiya se había despertado, mirando el techo mientras su mente pensaba en aquellos ojos azules, su interior estaba completamente confundido, a diferencia del menor, el era más que consiente de sus sentimientos, él sabia que había comenzado a enamorarse de aquella amable personalidad, de aquella suave voz y esos ojos risueños. Lo sabía pero no lo aceptaba, se negaba a pensar que realmente serían algo.

—Él solo es amable — se recordó

Durante estos años y sin darse cuenta comenzó a desarrollar aquellos sentimientos, durante estos años su lastimado corazón encontró consuelo en las palabras del ojiazul, durante estos años su pobre mente se sentía más que amada en presencia de aquel chico. Kazutora se sentía como un asco de amigo, pues baji no murió por esto, baji no murió para esto o al menos así lo veía.

—kazutora, baji murió para que tú seas feliz y si te enamoraste de chifuyu fue porque tú no controlas tus sentimientos — dijo kyouka

—pero es que no lo entiendes —murmuro

—entonces, ayúdame a entenderlo —

Se quedó callado por un momento, pensando en que decir, pensando en cómo comenzar a explicar su sentir y que de la misma forma comprendiera el porque de su duda y negación.

—Hace mucho tiempo, cuando me reencontre con baji el solía hablarme mucho de chifuyu — empezó a contar —solía pensar que era porque quería que viera lo fuerte que era pero poco a poco me di cuenta de que no solo hablaba de su habilidad en pelea, también de lo lindo que era y lo mucho que le gustaba— nuevamente se quedó en silencio

—bien, empecemos nuevamente con baji —antes de poder seguir, el menor la interrumpió

—lo que sucede es que en ese momento yo pensaba que baji me gustaba— su atrapante mirada, ahora parecía perdida, parecía que no iba a ningún otro lugar que no fuera la nada misma —yo pensaba que me gustaba mucho, aunque cuando me dijo chifuyu es mi novio, no me sentí mal, así que me pregunte ¿Realmente me gustaba?

¿Y llegaste a una respuesta?— alentó al contrario a seguir hablando

—llegue a la conclusión de que no es así, de que solo me gustaba su atención, me gustaba como me trata y como era conmigo— una débil sonrisa se dibujo en sus labios —pero con chifuyu es diferente—

¿Por qué?— la mayor seguía anotando los puntos que consideraba importantes para retomar en un futuro o indagar más en ellos

—Siento que si el viene a decirme, empecé una relación, no podría soportarlo, talvez lloraría, talvez me deprimiría no estoy seguro — su voz se apagaba cada vez más, aunque eso no significaba que fuera más baja —aun así no puedo tener nada como él—

—Es por baji ¿Verdad?— el contrario asintió —bien kazutora, vamos a hablar más de esto, que chifuyu sea el ex de baji no significa que vas a soportar todo el amor que tienes— observó como el contrario le prestaba mas atención —se que muchos dirán que no puedes salir con el ex de un amigo, pero si amas a esa persona, si por cuestiones de la vida terminas enamorándote no está mal, porque tú no eliges de quien te enamoras, porque tú no eliges a quien tu corazón va a preferir—

—lo se, pero, siento como si traicionara a baji—

Como ya era costumbre sus piernas de subieron a aquel sofá las abrazaba mientras su rostro se escondía ligeramente detrás de su cabello.

—Kazutora, entonces que vas a hacer ¿Esconder tus sentimientos para siempre? O ¿Intentar olvidarlos?— el chico parecía dudoso —¿Crees poder dejar ese cariño por chifuyu o si quiera fingir que no te importa cuando tenga una relación?—

—es que no lo sé, siento que no debería empezar una relación con él, pero al mismo tiempo no quiero que el salga con otra persona—

bien pues tendrás que elegir, yo solo te guío en todo el proceso— le dedicó una sonrisa amable —sigamos con esto—

Toda la sesión fue una constante batalla para el interior del menor, mientras que la fémina se preguntaba cómo ayudar a el chico. Sus sesiones habían pasado de ser semanalmente a ser mensuales, pues la mayor parte del tiempo, kazutora estaba tranquilo y tenía un comportamiento más que bueno.


Las vacaciones de invierno habían llegado, en sus manos tenía una pequeña maleta Mientras esperaba pacientemente a que su madre le abriera la puerta, cuando finalmente la mira, se lanzó a abrazarla, no había pasado tanto tiempo pero se sentía tan...

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Las vacaciones de invierno habían llegado, en sus manos tenía una pequeña maleta Mientras esperaba pacientemente a que su madre le abriera la puerta, cuando finalmente la mira, se lanzó a abrazarla, no había pasado tanto tiempo pero se sentía tan feliz de poder estar en casa una vez más, descansando un poco de todo su estrés escolar y disfrutando de las fiestas navideñas.

—También te extrañe —comento la mujer con una sonrisa —pero no solo yo—

—hola chifuyu— saludo takemichi

Prestando atención noto a un par de sus amigos, entre ellos el pelinegro con el que se dedicaba a pelear cada que podía, a su lado un rubio sujetaba su mano por lo que no dudo ni un segundo en mirarlo de forma burlona

—cállate— le dijo

—no he dicho nada— se defendió

—por si pensabas—

Una pequeña risa escapó de sus labios, se acercó para abrazar a sus amigos, luedo de tantas bienvenidas un bostezo se le escapó pues a pesar de todo, su horario de sueño estaba completamente roto. Sin esperar mucho más los chicos se fueron del departamento para dejar dormir a su amigo.

chifuyu —llamo su madre en un susurró —perdón pero hablé con la mamá de baji—

Esas palabras dejaron estático al más alto, el sueño dejo todo su ser y volteo a ver a la mayor esperando a que continuará hablando, esperando a que le explicará a qué se refería.

—Le pregunté si odiaba a kazutora y por accidente dije que lo ibas a ver— suspiro —me pidió que cuando llegarás le dijera para que hablarán, no se veía molesta, solo confundida—

—¿Por qué?— cuestiono quedito

fue un accidente, pero como ya dije no creo que te grite, solo quiere una explicación—

—esta bien, pero que sea mañana, quiero dormir un poco—

Retomando su camino, sus pies se movieron de forma lenta y pesada, arrastrándose por el piso, su mente daba vueltas y su estómago se revolvió, los nervios lo estaban consumiendo pues no sabía cómo reaccionar o que iba a decir.

Recostado en su cama, sus manos sudaban y el sueño no llegaba para nada, se levantó buscando la sudadera de baji, cuando la encontró solo se la puso intentando conciliar el sueño. A diferencias de otras veces, no funcionó, volvió a levantarse mirando la pequeña maleta que traía.

—Tiene que ser una broma — soltó

Se acercó a ella para abrirla y sacar dos peluches de su interior, se recostó y el aroma que tenían lo hizo calmarse. Sus ojos estaban cerrados pero tardaría un poco en quedarse dormido y lo sabía.

—Así que ahora kazutora es el que me calma— afirmó —así que ahora baji solo está en mis recuerdos, en mis borrosos recuerdos—

Ya habían pasado varios años, su cansado cuerpo ya no era capaz de recordar el tacto del pelinegro, su mente no era capaz de recordar su voz o su risa pero sus ojos jamás olvidarán aquella atrapante sonrisa que solía darle. Y entonces lo entendió, entendió lo inocente que era en el pasado al esperar que baji regresará, al esperar a que encontraría a alguien como keisuke y mucho más al pensar que siempre lo recordaría cómo la primera vez que ya no estuvo a su lado.

Aún así, gracias a todo eso, se volvió alguien más fuerte, se volvió en una flor que cautiva con su belleza, pues en la universidad varias miradas caen sobre él, varias miradas caen sobre su rostro al notar lo lindo que era al reír. Se sentía bien de poder volver a florecer aunque dolía por las circunstancias.

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Feliz navidad, no tengo mucho que decir más haya de esta historia está por terminar y se siente extraño, en fin, gracias por leer y perdón si hay errores ortográficos 🖤

𝐂𝐚𝐦𝐞𝐥𝐢𝐚𝐬 𝐑𝐨𝐣𝐚𝐬  + ﹁ ᵏᵃᶻᵘᶠᵘʸᵘ ﹂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora