El cielo oscuro de la noche estaba frente a él, la luna llena iluminando su solitario cuerpo y las pocas estrellas que alcanzaba a ver eran testigos de su corazón roto.
Chifuyu se encontraba en la azotea del recinto departamental en el cual vivía, una lenta y tortuosa semana había pasado desde su perdida, pero se sentía como si todo fuera una mentira; seguía pensando que en cualquier momento el pelinegro llegaría a abrazarlo y estaría entre sus brazos.
Su cuerpo temblaba por la frescura de la madrugada y la ligera ropa que llevaba puesta, su rostro se sentía aún más frío, pues las cálidas gotas de agua salada que rodaban por sus ojos se congelaban en un instante. Con voz temblorosa estaba tarareando la canción favorita de keisuke.
Un pequeño gato negro apareció a su lado, era peke J, que al sentir la soledad de uno de sus dueños se acercó, se dejó acariciar y comenzó a ronronear para darle a entender que estaba a su lado, era la única forma en el que el pequeño minino podía ayudar a su humano.
—si estuvieras aquí, ya estarías durmiendo— no pudo evitar recordar los noches que se quedaba hasta tarde junto a el pelinegro —tu mamá subiría a regañarnos también, ¿Lo recuerdas?— soltó un suspiro seguida de una risa melancólica —me veo muy patético esperando una respuesta cuando se que no llegará —
Se quedó ahí, disfrutando el frío viento y la vista del cielo, hasta que poco a poco dejo de ser solo oscuridad y los ligeros rayos del sol comenzaron a aparecer. El amanecer había llegado
—baji, el amanecer es igual de bonito que tú— sin más se levantó y camino hacia su departamento.
Tal belleza y esplendor solo podía ser visto en cierto momento del día y era tan efímero que debías estar pendiente de el, no era muy diferente al pelinegro después de todo.
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Mitsuya, draken y mikey se encontraban reunidos en la casa del primero, se sentían culpables de lo sucedido y por mucho que intentaban hacer sentir mejor a chifuyu, ellos también se encontraban mal, no sabían como sobrellevar la situación.
—quiero golpear a kazutora— el más bajo de los tres menciono
—mikey ya hablamos de esto, a baji no le gustaría— regaño draken
Intentaba que su voz sonara tranquila, pero se lograba notar la tristeza que estaba reprimiendo.
—oigan, me quedé pensando en lo que pasó— los otros dos le prestaron toda la atención a mitsuya —¿No creen que esto se podría haber evitado si habláramos con kazutora desde que estaba en la correccional?—
—¡Mato a mi hermano ¿Y crees que lo voy a perdonar como si nada!?— Grito mikey a la vez que se levantaba de su asiento
—oye cálmate un poco, no te estoy diciendo que lo perdonarás te estoy diciendo que solo habláramos con él— intento calmar a su amigo
