˖۪⸙͎ Treinta y dos

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—¡Ya me cansé! —se quejo el mayor

Kazutora, ya cállate y ponte a pintar —lo regaño Emma

El mencionado solo suspiro y siguió con su intento de dibujar una estrella en la pared, pues la chica le pidió ayuda para adornar su habitación, Ambos seguían en sus cosas mientras que un cansado Draken ingresaba al lugar, viendo cómo es que esos dos parecían haberse hecho bastante cercanos, le parecía divertido, pues al final del día los tres hermanos lo adoptaron como si fuera alguien de su familia. Abrazo a su novia por la espalda para dejar un beso en su mejilla.

¿Qué están haciendo?— cuestiono

—Jugando a la comidita —respondió sarcástico el chico

La risa de la menor se escuchó, haciendo que ambos la mirarán. Está se acercó al chico sentado en el piso y le dio un ligero golpe.

—Deja de molestar a mi novio—

—¿Qué tú novio no se pude defender? — dijo levantándose de dónde estaba 

La diferencia de estaturas era notoria, kazutora ya llevaba casi un año saliendo los fines de semana, sus salidas con chifuyu eran pocas ya que estaba muy centrado en sus estudios y él, bueno, el consiguió un trabajo con mitsuya, al parecer era un buen modelo, junto a hakkai claro está. En sus planes no estaba eso pero si podía conseguir dinero estaba de acuerdo.

—Hoy chifuyu viene ¿Verdad? —cuestiono el gemelo dragón para que aquellos dos dejarán su tonta pelea de miradas — Está cerca de graduarse— dijo sorprendido

—Si, un semestre de prácticas y se gradúa —una sonrisa tonta se formó el rostro de hanemiya —Y yo estoy cerca de ser libre —

—¡¿Por qué no me dijiste que viene chifuyu?!— regaño la fémina —. Deberías ir a verlo en vez de ayudarme con esto—

—Creí que sería mejor dejarlo descansar —murmuro

—Kazutora como piensas que serán pareja si no eres atento —

—Pero no quiero que seamos pareja— alego

¿Por qué? —esta vez era izana que al parecer acaba de regresar de su trabajo

—Porque no y ya, además eso a ustedes que—

—Te damos una casa, familia, comida y no nos dices nada— dramatizó la chica —pero solo tengo curiosidad, parece que ustedes dos se gustan por eso—

—Nos gustemos o no, creo que por ahora es mejor dejarlo como si no supiéramos nada—

—Kazutora, ¿Me acompañas a la comprar unas cosas?—pidió el mayor

—Voy —siguió al chico a la salida no sin antes voltear a ver a la pareja —Draken ayuda a tu novia—

Ambos caminaban sin hablar, solo se centraban en diferentes partes del paisaje, el menor no sabía si comenzar la plática o esperar, pues por algo le había pedido que lo acompañará, al llegar a la tienda de conveniencia, observó como el peliblanco tomaba varias cosas, entre ella dos helados de vainilla, pagaron y se sentaron en una pequeña mesa que había en la parte de afuera.

—¿Sabes? estoy en una relación— dijo tendiéndole uno de los helados

—En realidad no sabía, Mikey y Emma siempre están molestando con que debería encontrar a alguien— comento

—Lo se, en realidad en un principio no quería empezarla pero ahora no me arrepiento, él siempre me demostró lo mucho que me amaba y a penas formalizamos bueno, parecía muy feliz—

—Tu también te vez feliz — abrió la envoltura para comer aquel dulce frío —¿Por eso a veces llegas con flores?—

—Si, de hecho cada vez que me da alguna me escribe una nota, por muy tonta que sea, a veces solo es un dibujo de un corazón, otras veces es preguntando si me gustaron, otra es solo diciendo que soy lindo, no son textos largos— su mirada tenía un pequeño brillo que no podía pasar desapercibida —Creo que me arrepentiría si nunca hubiera aceptado, mucho más cuando lo viera junto a alguien más—

—Ya veo, parece que lo quieres mucho — su mirada cayó en un pelinegro que iba pasando —Entonces, me dices esto ¿porqué?—

—Porque si, solo quería decirle a alguien lo mucho que quiero a hitto —soltó una risa

No es cierto, tu no eres así—

—Lo digo en serio, solo lo dije porque si, pero también para que lo pienses un poco—

¿Por qué debería pensarlo?— nuevamente le prestó atención a la mirada violeta frente a él

—Chifuyu acaba de pasar y tú solo querías ir detrás de él, ¿O me equivoco? — eso sorprendió al menor —¿Por qué no lo llamaste?—

—Porque no se a dónde iba, talvez está ocupado— respondió

—Bien, ya que parece que no vas a hacer nada al respecto, no te sientas mal cuando él comience una relación, en especial si vas a estar diciendo que serías mejor que su pareja— kazutora agachó la cabeza después de escuchar eso —Ni estás dispuesto a hacer algo, así que tampoco seas egoísta y le pidas que se quede a tu lado— regaño

—No es que no quiera hacer nada, es solo que no puedo—

—¿Por qué?, Nadie te está deteniendo—

—Pero baji— fue interrumpido

—Baji, baji, baji, me estoy cansando de escuchar ese nombre, no sé quién es así que no tengo alguna clase de sentimiento de perdida con él, pero kazutora, baji no está, tienes que seguir con tu vida—

—Lo se pero—antes de poder continuar el mayor se levantó de su asiento, llamando su atención —¿Nos vamos?—

—Se lo que se siente, terminé horrible luego de descubrir ciertas cosas y después con la muerte de shin, pero ahora no pienso en él y eso es porque se que tengo que seguir, si siguiera arraigado a eso, ni siquiera podría ver a Mikey o a Emma, a mi hermanita.

Se quedaron en silencio y comenzaron a caminar de regreso a la casa, izana tarareando una suave melodía, mientras kazutora estaba perdido en sus pensamientos.

—Perdón si fui muy brusco con mis palabras— dijo antes de cruzar la calle —Es solo que no sabía cómo explicarte la situación, kazutora, si tu felicidad es abrir aquella tienda de mascotas, hazlo, pero, si quieres ser feliz junto a chifuyu, tienes que soltar a baji, él quería ambos estuvieran bien y si eso significa estar juntos, dudo que tenga un problema con ese detalle

—Gracias, lo voy a pensar y no te preocupes, se que eres un brusco de mierda— lo molesto

—Maldito mocoso — le dio un suave golpe mientras reía.

Los dos seguían peleando entre empujones, hasta que el mayor casi de caía, el otro lo jalo para evitar que se lastimara, al haber evitado eso, solo siguieron con su último tramo, y por extraño que pareciera, por culpa de Emma, todos los miembros de esa casa terminaron adoptando la costumbre de tomarse las manos al caminar.

A penas ingresaron, notaron que habían otras personas dentro, el mayor se soltó del agarre para ir a dejar las cosas a la cocina, siendo seguido por su pareja que parecía estar esperándolo. Sin embargo el menor solo sonrió en dirección al ojiazul, este parecía molesto por algo, pero no pregunto.

—Oye kazutora, ¿Qué hiciste? —cuestiono la chica

Nada, ¿Por qué? —estaba confundió

—Chifuyu llegó molesto y cuando le preguntamos se negó a decirnos porque, pero se le escapó tu nombre —explico mikey —dijo, El imbécil de kazutora—

Cuando escucho eso se sorprendió, aunque las mejillas el chico se pusieron ligeramente rojas al ver cómo sus amigos decían todo eso, el tatuado se acercó a su interés amoroso para tomarlo de la mano y jalarlo. Ambos caminaron a el pequeño patio, sentándose en el piso.

—¿Para que me trajiste aquí? —cuestiono

—Por que si, no se que te hice pero perdón, si fue porque te vi caminando y no me acerque, perdón es solo que izana me estaba hablando de algo importante —explico —Si hice algo sin darme cuenta o si hice algo en tus sueños, perdón—

No es nada de eso, de hecho ni siquiera hiciste nada, solo soy yo —murmuro —parece que te hiciste muy cercano a izana—

El mayor toma la mano derecha del chico y comenzó a jugar con ella, la diferencia de tamaños era notoria, después de todo, kazutora había crecido bastante más que chifuyu. Entrelazo sus dedos y en un instante se imagino a chifuyu junto a alguien más de eso forma, su pecho dolió y un ligero enojo lo invadió.

—No es que seamos realmente cercanos —rompió el pequeño silencio que se había creado —En realidad soy más cercano a Emma—

—Supongo que es normal, ya que ambos están en casa mucho tiempo, aunque te has vuelto famoso —se burló —He escuchado a un par de compañeras hablando de el lindo modelo que tiene un tatuaje en el cuello—

—Mitsuya dijo que solo se las mostrarla a unas personas y al final termino publicándose en internet, yo no quiero ser modelo —se quejo

—Te veías bien con la ropa, mitsuya hizo un gran trabajo—

—No, la ropa se veía bien porque era yo —

—Narcisista— murmuró

—Si, pero que se puede hacer, soy tan atractivo —siguió fanfarroneando para molestar al chico —Todos van a sentir celos de mi futura pareja—

—Tu futura pareja —susurro —Tu futura pareja va a vivir un infierno a tu lado—

—Claro que no, soy el mejor novio que cualquiera podría tener—

—Dijo el que nunca tuvo pareja y de paso sigue en prisión, no te lo tomes a mal, pero dudo mucho que los padres de cualquier chica la dejé salir con alguien así—

—¿Y quién dice que me gusta una chica?—

El corazón de chifuyu se aceleró al tener aquella felina mirada sobre él, a pesar de que ambos intentaban fingir que no había química entre ellos, en momentos como esos era cuando recordaban que por más que quisieran negarlo, se coqueteaban de forma inconsciente.

Un cómodo silencio se forma, en dónde ambos volvían a cuestionarse sus sentimientos, y por un instante kazutora decidió que izana tenía razón, talvez podría seguir adelante, talvez debería intentar conquistar a el pequeño chico frente a él que lo miraba ligeramente avergonzado, con sus mejillas rojas y que le parecía simplemente adorable con su cabello desordenado.

—No sabía que te gustaba alguien —dijo

Y con eso, decidió arriesgarse, después de todo baji quería que fuera feliz. Sonrió de forma coqueta acercándose un poco más al chico.

—Bueno, ya lo sabes, es un chico muy lindo a decir verdad— acercó su mano para acomodar un poco el desordenado cabello del menor —sus ojos son azules, es más bajo que yo, su sonrisa es muy linda, estudia veterinaria y su cabello negro siempre está desordenado— el más bajo se quedó quieto, conteniendo la respiración sin darse cuenta —¿Quieres que te diga su nombre?— no hubo respuesta —chifuyu, te pregunte algo—

El mencionado solo lo empujo levantándose rápidamente, se acomodo el cabello y lo miro desde donde estaba, sin saber que decir exactamente lo señalo, su pobre cerebro no lograba unir una sola palabra, aunque luego de escuchar la risa del contrario, aquella vergüenza de transformo en fastidio

—Deja de molestarme— expreso antes de irse de ahí

No te estoy molestando, te estoy diciendo la verdad— susurró

Había seguido al menor, quien escucho esa última oración, pero decidió pensar que era otro de sus juegos, talvez kazutora ya había aceptado la situación, pero el pelinegro seguía teniendo pequeños dilemas internos, aunque no creía poder soportarlos más.

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Dios, estoy por terminar esto, estoy feliz y a la vez triste. Pase por muchas cosas mientras hacía este fic, principalmente en el ámbito personal y ver cómo luego de bastante tiempo logré terminarlo, pues me hace feliz.

𝐂𝐚𝐦𝐞𝐥𝐢𝐚𝐬 𝐑𝐨𝐣𝐚𝐬  + ﹁ ᵏᵃᶻᵘᶠᵘʸᵘ ﹂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora