La noche había llegado, estaba tumbado en el pasto mientras tarareaba una canción y a su lado un callado takemichi estaba sentado, no pregunto nada pues no quería incomodar a su amigo, solo se dedicó a mirar el cielo.
—chifuyu— llamo una voz a sus espaldas —¿Podemos hablar?— cuando logro ver quién era solo asintió
—¿De qué quieres hablar koko?— le pregunto
—bien, pues principalmente quería despedirme de ti— se sentó a su lado —creo que lo mejor es que me aleje de inupi por un tiempo, al menos hasta que esté seguro se lo que siento —
—supongo que está bien— respondió —¿Estás seguro?— el contrario negó —pues piénsalo, está bien tomarse un tiempo si eso quieres, luego puedes volver a hablar con él—
—aun así puedes hablarme si necesitas algo— continuo —y porque dudo que puedas soportar solo a hanma— se burló
—cuando no abre la boca puedo soportarlo— una mueca apareció en su rostro
—parece que se llevan bastante bien— les comento el tercero —nunca creí que serías amigo de hanma y kisaki—
—no somos amigos, estoy haciendo esto para ayudarte con tu final feliz takemichi— le dijo de forma sería —por más que quiera vengarme por el pasado no va a hacer que baji regrese, así que solo intentaré tener una vida tranquila—
—gracias— respondió el contrato intentando no llorar —de verdad gracias por todo chifuyu— al final las gotas saladas comenzaron a caer por sus mejillas
—no te preocupes, somos compañeros— le recordó —eso es lo que hacemos—
No dijeron nada más, solo se quedaron ahí sentados, hasta que el frío aire los obligó a ir a sus respectivas casas. El ojiazul solo iba tarareando una melodía, melodía que escucho un día salir de los labios del pelinegro, cuando llegó a su habitación simplemente se tumbó en el cómodo colchón y se quedó dormido.
Cuando se despertó simplemente decidió tontear en su departamento, su madre había ido a trabajar, era fin de semana así que no tendría que ir a la escuela y sentía que había logrado su cometido, solo tendría que ir a terapia más tarde, del mismo modo debía ir a una reunión de la touman.
—el día de hoy Peke j. sucederá lo inimaginable— comenzó a hablar mientras el felino solo lo veía curiosos —el día de hoy, aprenderé a cocinar— tomo el control remoto y encendió el televisor —mamá siempre cocina con la tele encendida así que talvez sirva de algo— murmuró —hoy cocinaremos arroz frito—
—meow— soltó el minino, aunque solo era un maullido el contrario pensó que quería hablar con él
—no te preocupes, se lo que estoy haciendo— contesto —ahora que lo pienso, si takemichi puedo viajar en el tiempo, ¿yo podré hablar con los animales?— los dos se quedaron viendo —si me entiendes maúlla— no obtuvo respuesta —supongo que no— se lamento antes de reír
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𝐂𝐚𝐦𝐞𝐥𝐢𝐚𝐬 𝐑𝐨𝐣𝐚𝐬 + ﹁ ᵏᵃᶻᵘᶠᵘʸᵘ ﹂
Fanfic-𝗄𝖺𝗓𝗎𝗍𝗈𝗋𝖺, 𝖽𝖾𝗃𝖺 𝖽𝖾 𝗀𝗋𝖺𝖻𝖺𝗋 𝖺 𝗅𝗈𝗌 𝗀𝖺𝗍𝗈𝗌- 𝗋𝖾𝗀𝖺𝗇̃𝗈 𝖾𝗅 𝗉𝖾𝗅𝗂𝗇𝖾𝗀𝗋𝗈 -𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗆𝗂́𝗋𝖺𝗅𝗈𝗌, 𝖾𝗌𝗍𝖺́𝗇 𝗃𝗎𝗀𝖺𝗇𝖽𝗈- 𝗌𝖾 𝖽𝖾𝖿𝖾𝗇𝖽𝗂𝗈́ 𝖾𝗅 𝗆𝖾𝗇𝖼𝗂𝗈𝗇𝖺𝖽𝗈 𝖪𝖺𝗓𝗎𝗍𝗈𝗋𝖺 𝗒 𝖼𝗁𝗂𝖿𝗎𝗒𝗎...