-H... hola -Tsuna saludaba muy nervioso entrando a Izumo.
El mismo se encontraba de esta forma ya que tanto Musubi y Tsukiumi se encontraban abrazando con fuerza al chico mientras Kusano tenía entre sus brazos al pequeño Natsu que parecía estar comodo. Tsukiumi y Musubi también cargaban unas maletas pues las mismas se habían ofrecido insistiendo hasta el punto que el mafioso tuvo que ceder, pero claro esto no significaba aue soltaría a su ashikabi.
-¿Ara? -la dueña de Izumo veía con rostro dulce aquello sin demostrar impresión alguna acariciando su mejilla.
-Tsuna, ¿Quién es esta mujer? -preguntó algo seria Tsukiumi viendo fijamente a la peli-violeta que sonrió ante la pregunta.
-E...es la dueña de la casa Tsukiumi-chan -respondió Tsuna nervioso- "¿Por qué la mira así? ¡Qué no haga nada por favor! ¡Dios! ¡Te lo pido!" -rogaba el Sawada teniendo muy en cuenta la personalidad de su sekirei y lo explosiva que era.
-Tsunayoshi-kun, ¿Quién es ella? -preguntó esta vez la casera con un rostro algo peligroso, pero sonriendo poniendo más nervioso a Tsuna.
-¡Soy su esposa! -exclamó la rubia con seguridad justo antes que se Tsuna que se apenó.
-¿¡E...esposa!? ¡E...eso es! -Tsuna trato de decir soltando las maletas negando con sus manos muy sonrojado.
-¿De que te sorprendes? Soy tu mujer -habló levemente sonrojada la sekirei.
-¡Vaya! -Miya cubrió su boca con su mano asombrada.
-¡Natsu-chan ataca! -exclamó Kusano chibi con molestia.
-¿Gao? -Natsu miró con nervios a la pequeña, su expresión era demasiado similar a la de Tsuna, lentamente el pequeño cachorro de león miró a Tsukiumi notando que la misma también lo miraba teniendo bastante miedo al recordar como su amo había sido golpeado por un ataque de la misma- ¡G...gao! -Natsu negaba con su cabeza para luego sentir como era arrebatado de los brazos de Kusano estando ahora entre los brazos de Tsukiumi.
-¡Hmp! Niña tonta, la mascota de Tsuna, Natsu jamás me haría daño porque me quiere, ¿no? -preguntó la sekirei mirando al pequeño quien rápidamente asintió como si su vida dependiera de ello- ¿Lo ves? -Tsukiumi miraba con superioridad a Kusano levantando alto a Natsu para que la sekirei verde no lo alcance.
-¡Dame a Natsu-chan! ¡Dámelo! ¡Onii-chan, la nueva es mala! -exclamaba Kusano acusando a Tsukiumi.
-"Perdón Natsu, lo lamento" -Tsuna miraba cómicamente con pena a su caja arma quien lo miraba suplicante por ayuda.
-Por alguna razón... ¡Mi corazón se siente caliente Tsuna-san! -exclamó Musubi sujetando sus mejillas con un rubor.
-¡N...no digas esas cosas que se pueden mal interpretar! -exclamó Tsuna muy apenado.
-¡Musubi también es tu mujer! -exclamó Musubi saltando para abrazar a Tsuna quien estaba más rojo que el tomate más maduro apenas manteniéndose consciente.
Todo esto mientras la sekirei Matsu se encontraba espiando detrás de la puerta.
-¿No te unirás? -Kagari, un chico de pelo blanco, y muy apuesto preguntó cruzado de brazos recostado por la pared.
Este mismo solo había visto y hablado unos momentos a Tsuna, a penas para el saludo aunque ciertamente no le parecía nada fuera de lo común a parte de haberle dado alas a su auto nombrada rival.
-No, no es necesario. Estoy bien mirando desde lejos, además yo se muchas cosas más de Tsuna-tan que ellas -respondió con una sonrisa confiada la sekirei- Además sí, prefiero solo espia, digo, observar desde lejos -la misma se acomodo los lentes con un rubor.
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El Mafioso Ashikabi.
FanfictionA Tsuna, el heredero de la familia mafiosa mas poderosa, la Vongola, se le es encargado una misión de reconocimiento en la ciudad de Shinto Teito la cual debía cumplir. Poco sabia el mafioso sobre los extraños acontecimientos que ocurrían allí y muc...