Matsu sentía una gran tensión corriendo por el cuerpo, la vista de aquel niño parecía leerla con total facilidad, comprendió rápidamente que no podría mentir frente suyo.
Además de que la sometía a una peculiar presión psicológica, un instinto extraño y peligroso que la mantenía totalmente alerta.
Tsuna lo había llamado "el mejor asesino del mundo" y sinceramente, por más que sea bizarra la apariencia de un niño de no más de 6 años siendo llamado de esta forma, no lo dudaba que fuera el caso.
Menos cuando se le notaba confianza y sabiduría en cada pequeño movimiento que realizaba al beber su café, algo tan simple como eso y le transmitió todo aquello, estaba segura que podía justificar esa seguridad que estaba denotando, pero no intentaría confirmar nada, no era tan tonta como para arriesgarse.
Incluso cuando oyó su voz por primera vez se percato que su tono distaba mucho de la que tendría cualquier criatura de la edad que aparentaba.
-¿Y bien? ¿qué información puedes brindar de este dichoso plan Sekirei? -preguntó con serenidad el niño de traje con una pequeña sonrisa, era perfectamente consciente de lo que estaba produciendo en la mujer.
Ella era tan obvia, un libro abierto ante sus ojos llenos de experiencia.
-Es suficiente, Reborn -habló suspirando con resignación el Sawada, claro que notó el instinto amenazador aue soltaba el tutor.
-Tsu...Tsuna-tan -la pobre Matsu se acercó hasta su ashikabi sentado y se acurrucó en su costado poniendo algo nervioso al chico, aunque igualmente poso su mano sobre su cabeza.
-Solo te está probando, es un hábito suyo -murmuró mirando de reojo al asesino que simplemente se burló de él.
-No es para tanto, dame-Tsuna, eres muy blando -mencionó el niño con una pequeña sonrisa.
-Yo confío en ella completamente, no hay necesidad de poner a prueba su fidelidad -respondió el Sawada algo molesto por la actividad de su maestro.
-Como digas -Reborn no pudo evitar sonreir complacido por la actitud que mostraba su pupilo.
Era claro que había una gran diferencia entre el inútil que conoció aquel día y el intento de capo que estaba en frente suyo, aunque claro, jamás se lo diría.
-Bien, Matsu, lo has oído, necesito saber todo lo que se pueda del MBI -pidió con una expresión más seria.
Aquello llamó la atención de la sekirei, notó que esto era serio para el Sawada por lo que suspiró.
-No puedo negarme si me lo pides con ese rostro Tsuna-tan -habló la muchacha sonriendo.
-Incluso de Miya-san, obviamente no es una simple ama de casas -mencionó y aquello ciertamente sí puso nerviosa a la numero 2.
-E...esto, pe...pero ¿qué de raro en Miya-tan? -desvió la mirada descaradamente causando una gota de sudor en la nuca del Sawada.
-Oe, no estamos aquí para perder el tiempo, mocosa -comenzó a hablar fríamente Reborn mientras llevaba su dedo hasta su sombrero donde su Leon subió.
Tras un pequeño brillo aquel pequeño animal se convirtió en una pistola verde con negro que no dudó en apuntar a la mujer.
-¡Hieeeeee! -exclamó aterrada Matsu para esconderse tras el Sawada que igualmental se puso nervioso.
No podría decirle nada por reaccionar de esa forma por un holograma, sería hipócrita si lo hiciera.
-Bueno, ella fue capaz de pelear contra mí y eso no lo haría alguien común -Tsuna mencionó rascando su nuca- No te preocupes, si eso te pusiera en coflicto con ella, yo responderé por ti, no te preocupes -habló con amabilidad el castaño sonriéndole a su sekirei que no evito sonrojarse por tales declaraciones.
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El Mafioso Ashikabi.
Fiksi PenggemarA Tsuna, el heredero de la familia mafiosa mas poderosa, la Vongola, se le es encargado una misión de reconocimiento en la ciudad de Shinto Teito la cual debía cumplir. Poco sabia el mafioso sobre los extraños acontecimientos que ocurrían allí y muc...