1987, Steve Rogers aprovecha una oportunidad para salir adelante sin saber que al entrar en aquella universidad su vida cambiará. Al conocer a su compañero de habitación y volverse parte de su grupo de amigos un panorama diferente se abre ante él. T...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝕆𝕣𝕒𝕟𝕘𝕖 ℂ𝕠𝕗𝕗𝕖𝕖. ℙ𝕒𝕣𝕥𝕖 𝟙
―Quítate la ropa― ordenó el rubio.
―Hazlo tú mismo, Capitán Rogers ― dijo el castaño, más como un deseo que como una orden.
―Lo haré, Stark.
La historia de esos dos comienza de una manera que se puede mal interpretar. Para saber a qué se refieren esas palabras se necesita entrar en contexto, y eso haremos.
Steve Rogers ingresó a la universidad por una beca de fútbol americano. Ingresó a una de las universidades más prestigiosas y estrictas, AMU para así llegar a cumplir su sueño implantado de ser futbolista profesional. Gracias a su entrenador, en la anterior escuela, Steve fue recomendado para aquella transferencia poco usual.
Su familia no tenía mucho dinero, había épocas en las que apenas y les alcanzaba para lo justo, sin ningún tipo de lujos. Su madre trabajaba todo el tiempo, su padre había desaparecido después de haber sido echado por su madre cansada de que la siguiera golpeando. Se sentía mal al dejarla sola, habían sido solo los dos por un largo tiempo, eran lo único seguro que tenían. Steve sabía que si lograba su meta podría sacar a su madre de la línea de la clase media a la pobreza en la que se había estado tambaleando después de que él nació. Él también se había sacrificado. Dejó a su mejor amigo Bucky y a su novia Peggy en Brooklyn. Necesitaba concentrarse tanto en los deportes como en sus calificaciones si quería conservar esa beca.
