Capítulo VIII: Elisa

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Para evitar que se escapara en el último momento, Kenia decidió que se arreglarían juntas en su casa y se encontrarían con sus respectivas citas justo antes de entrar a la fiesta, lo cual era un arreglo bastante conveniente ya que Corina sólo le había dicho a sus padres que iría con una amiga que había terminado con su novio justo antes de la fiesta y al verlas salir juntas no tuvieron problemas en creer esa versión.

Además su amiga quería documentar en sus historias de Instagram el proceso en el que se arreglaban, o mejor dicho Kenia las arreglaba a las dos, como si fuera una especie pre-fiesta.

Se esforzaba demasiado por hacer parecer el evento algo mucho más importante y glamuroso de lo que era en realidad, pero sólo se trataba de una fiesta que organizaba el comité de alumnos de la escuela usando el aniversario como excusa para recaudar fondos con la venta de los boletos, aunque era cierto que los estudiantes aprovechaban al máximo esa oportunidad que se daba sólo una vez al año para divertirse y hacer el mayor desorden posible, también era un hecho que todo, cualquier cosa que pasara esa noche iba a quedar registrada en las cuentas de las redes sociales de todos los asistentes y sería del dominio público. Si había algo más entretenido que la celebración en sí era enterarte de todos los chismes al día siguiente.

Kenia le había advertido además que iba a aprovechar el inmejorable escenario para ejecutar una venganza contra su ex novio por haber tenido la osadía de invitar a otra chica, exponiéndola a que los rumores dijeran que había sido él quien la había botado si no se hubiera dado prisa en elegir a una cita aceptable de último minuto para no aparecer sola.

No le dijo que pensaba hacer, cuando le preguntó sólo le respondió con una sonrisa teatral que ya se enteraría, así que no le quedaba más que esperar que no fuera a involucrarla y sentirse mal anticipadamente por Axl y la chica a la que iba a llevar, cuyo nombre no recordaba a pesar de que su amiga le había mostrado su perfil en Instagram varias veces, para pedirle confirmar que su nariz estaba muy grande, o sus ojos muy juntos o que ella tenía mejor figura.

Tal vez sería buena idea observar de cerca lo que sea que hubiera tramado, en caso de que necesitara la inspiración en algún momento.

Cuando llegaron a reunirse con los chicos, insistió en que ella y Santiago entraran primero y le pidió que le mandara un mensaje de texto para confirmar que Axl ya estaba ahí. Supuso de inmediato que tenía algo que ver con su venganza, pero estaba intrigada ¿Pensaba echar a andar el plan nada más llegar?

No se sentía a gusto participando en eso, aunque sólo fuera enviando un mensaje, pero Kenia insistió en que estaba moralmente obligada a odiar con ardiente pasión a su ex y a cualquier chica con la que se involucrara, era uno de los requerimientos mínimos para considerarse una amiga leal y además sería hipócrita oponerse a su revancha cuando estaba buscando la oportunidad de ejecutar la suya, así que al entrar escaneo el lugar con la mirada hasta ubicarlos y le escribió para avisarle como había pedido.

Acompañó a Santiago a saludar a algunos de sus amigos, quienes intercambiaron miradas al reconocerla, pero decidió ignorarlas y en vez de intentar involucrarse en la conversación se aseguró de pararse de modo que alcanzara a ver bien al ex de su amiga y su pareja para no perderse el espectáculo.

Un par de minutos después Kenia hizo su entrada triunfal y vaya que consiguió llamar la atención, tal vez se hubiera arreglado un poco demasiado para la ocasión, pero no había manera de negar que se veía hermosa, probablemente la única que podría opacarla era Lía, pero ahora era indiscutible que era la más guapa en la fiesta.

Caminó como si estuviera en una pasarela, consiente de todas las miradas que la seguían, hasta estar de frente a Axl, que no podía hacer otra cosa que verla embobado.

La tercer mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora