Capítulo 08

42 7 8
                                    

Campana sobre campana

Santa Claus llego a la ciudad

Jingle Bells Rock

La navidad estaba por todos lados, la radio, la televisión, la tienda de la esquina, los suéteres de los vecinos, era veinticuatro de diciembre, el día en que las familias se encargaban en comprar obsequios y en preparar un delicioso banquete para compartir entre ellos, pero eran familias como la de Grettell, no ricas, familias completas, y unidas.

Dalia descansaba en el sofá de su casa con un frasco lleno de galletas de chispas de chocolate que su madre había preparado el día anterior, las comía mientras veía los especiales navideños por todos los canales, era lo mismo que hacía para San Valentín, solo cambiaba la festividad.

—Niña deja de comer y ve a hacer amigos —hablo su madre mientras bajaba las escaleras

—Creo que prefieres que me drogue —dramatizo la pelirroja menor

—suspiro —Esta noche iré a una fiesta con mis amigas, ¿Vienes? —pregunto emocionada su madre

—¿Me dejaras sola en navidad? — preguntó indignada Dalia

—Hija, nos hemos acabado todas las películas navideñas buenas y repetir mi pobre angelito ya no es divertido —hizo una mueca —Ademas te estoy invitando —dijo mientras sujetaba sus caderas con ambas manos a los lados

—Madre te amo pero prefiero quedarme a repetir mi pobre angelito en casa —se giro "molesta" para continuar comiendo

Internamente se alegraba por su madre, salir le haría bien, se la vivía siempre en el trabajo y con ella, debía de ser agotador.

{...}

—Padre estoy bien, no discutas con mi madre por dejarme sola, yo le insistí en que saliera —hablaba Dalia en el móvil mientras sonreía

—suspiro —Que más quisiera yo estar por allá y cenar con ustedes y los Moore —hacia un gesto de cansancio.

Su padre era un buen amigo del señor Moore, de ahí que la relación de Grettell y Dalia fuese tan fuerte.

—Vale chao pa —dijo Dalia despidiéndose —Te amo —corto la llamada

Era difícil que su padre viviera a miles de kilómetros de ellas, a ambas les dolía y lo extrañaban, sin embargo el amor de sus padres era tan fuerte y puro que lo más difícil era no poder verse diario, no se preocupaban por infidelidades o algo por el estilo. Dalia solo podía decir que extrañaba jugar basquetboll con su padre pero estaban sobreviviendo. Se suponía volvería pronto pero era difícil lograr que su cambio se concretará.

Pantunflas de Rodolfo el reno.

Dalia las amaba pero detestaba solo usarlas en navidad, su madre no le permitía salir por los mandados con estas puestas sin embargo era navidad y podía hacerlo. Tomo su chaqueta junto con una bufanda, gorro y guantes, estaba nevando como en cualquier película navideña.

Las calles estaban vacías, eran las doce de la madrugada el momento en que todas familias cenan juntos por el nacimiento del niño Dios o la llegada de Santa Claus sino eres religioso. Entro al único establecimiento abierto en esas fechas, el SuperPrecio, era una tienda pequeña en su vecindario.

—Feliz navidad señora Bennet —hablo en cuanto entro al establecimiento

—Solari sabes que la navidad es solo un invento capitalista para generar más ingresos —hablo la anciana mientras encendía un cigarrillo

Dalia solo nego varias veces con la cabeza, amaba tanto las festividades que no le importaba si sonaban tontas o algo por el estilo; se dirigió a tomar unos macarrones rápidos de hacer y una botella enorme de soda.

Compras Nocturnas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora