Capítulo 27

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El cielo se veía precioso, la noche estaba comenzando a caer y la combinación de colores que el sol y luna lograban al cruzarse era espectacular.

El patio de la casa de Grettell era enorme con una piscina y mesas con sombrillas, todo el lugar estaba alumbrado por series de luces blancas tenues, la música era agradable y todas las personas bebían.

Dalia estaba sentada encima de Lorenzo quien estaba en una de las tantas sillas de playa que había. La pelirrojase preguntaba donde estaría Froy, le dolía tanto saber que alguien que apreciaba estuviera pasando por todo eso solo.

—¿Ya puedo darte tu sorpresa?

—Claro

—Cierra los ojos —insistió

—Lorenzo estoy de espaldas, no veo lo que haces —carcajeo

—Cierralos

—Okay, okay

Lorenzo saco de sus bolsillos una cadena de corazón con fotos dentro de Timothee Chalamet de un lado y del otro una de él para luego ponérselo a la encantadora pelirroja.

—Ya puedes abrirlos —dijo emocionado

Dalia emocionada observó el collar, era muy lindo y al abrirlo no pudo evitar reír.

—Esto es para que siempre me lleves en tu corazón, ya se, super cliché —rodeo los ojos —Igual se que Timothee Chalamet igual esta ahí así que es el único chico con el te comparto ¿Okay?

—Te adoro —dijo con una sonrisa ancha en su rostro

—Te adoro más —dijo antes de besarla —Te noto un poco menos tensa pero... ¿Hay algo que te inquiete?

—No, todo bien

—¿Segura?

Suspiro. —Me conoces, me conoces casi igual de bien que Grettell y eso me da miedo —dijo con los ojos entrecerrados

—Va, suelta

—Me preocupa Froy, lo noto triste, tengo miedo que... Se que no lo haría, él no es así pero es muy difícil su vida en estos momentos

—Me gusta que siempre te preocupes por los demás —sonrió —¿Quieres que vayamos a buscarlo?

—No lo sé, tampoco lo quiero sofocar —se encogió de hombros

Ambos se quedaron a disfrutar un poco más de la fiesta, Dalia esperaba que Froy cruzará la puerta y dijera que estaba perfectamente bien pero eso no paso.

De regreso a casa Lorenzo conducía y Dalia estaba en el asiento de copiloto.

—Podemos ir a su casa si quieres —dijo Lorenzo con la vista al frente

—¿Mjm?

—Froy, podemos ir a verlo

—No, no hay pri...

El sonido del móvil de Lorenzo la interrumpió. Este contestó de inmediato al ver el número de Louis, era raro que le llamara.

—¿Sí? —respondió

—Lorenzo ¿Qué estas haciendo? —dijo nervioso

—Manejando de regreso a casa ¿Por? ¿Todo en orden? —frunció el ceño

—Aparca el carro por favor

—¿Qué sucede? —preguntó más preocupado —¿Dónde esta Roma?

—Aparca el carro —grito y este lo hizo

—Ahora si dime carajo

Suspiro. —Es tu madre

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