Mérope Malfoy es una orgullosa Hufflepuff, no tenia las mismas creencias que su familia, era alegre y extrovertida. Además que daba su opinión sin importarle el que dirán.
Ahora que esta a punto de iniciar su cuarto curso en Hogwarts, Mérope se dar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPITULO DOCE | MUNDIAL DE QUIDDITCH
ﾟ.:｡+ﾟ.:♡ﾟ.:｡+ﾟ.:｡♡ﾟ.:｡+ﾟ.:｡♡ﾟ.:｡+ﾟ.
LAS PIERNAS DE MEROPE DOLIAN. Se encontraba subiendo unas escaleras acompañada de sus padres y hermanos para llegar a la tribuna principal, la cual se encontraba arriba del todo.
Su tío Sirius no pudo asistir al mundial por dos razones, una, no tenia entrada ya que se habían agotado, y dos, Remus le recomendó que permanezca un tiempo en resguardo ya que algunas personas todavía no confían en el.
—¡Allí esta Lucius!—escucho la voz de un hombre, al alzar la mirada noto que se trataba de Fudge.
También noto que se encontraba con los Weasley, Hermione y los hermanos Potter. La chica Malfoy les sonrió y alzo un poco la mano como saludo, Evan le lanzo un beso mientras que Hermione le devolvió la sonrisa algo sonrojada.
—¡Ah, Fudge!—saludo Lucius Malfoy—¿Cómo estas?, me parece que no conocías a mi mujer Narcissa ni a nuestros hijos, Mérope y Draco.
Fudge saludo a la Narcissa y Draco, pero cuando llego el turno de Mérope se le quedo mirando con una ceja alzada.
—Mérope Malfoy—susurro intentando recordar algo y después volvió a ver a Lucius—¿Tu hermana, Lydia Malfoy, no tuvo una hija con Régulus Black que se llamo Mérope?
Lucius forzó una sonrisa.—Creo que ese tema lo podríamos dejar para otro momento.
—¡Oh, claro, claro!, ¡Disculpe!
Mérope no le presto atención a la conversación que estaba teniendo su padre con Fudge asi que se acerco a sus amigos.
—¡Hola!—saludo con una sonrisa—¿Qué tal están pasando las vacaciones?
—Yo apenas llevo dos días sin verte y lo sentí como una eternidad—Evan le desordeno el cabello.
—¿Qué tal Mérope?—Hermione le sonrió a la rubia.
—Hola Mione—la Gryffindor se sonrojo levemente al escuchar el apodo.
—¡Bienvenidos damas y caballeros!—saludo Ludo Bagman—¡Bienvenidos a la cuadringentésima segunda edición de la copa mundial de Quidditch!
La gente empezó a aplaudir y gritar, Mérope no fue la excepción.
—Ahora si, permítanme presentarse a... ¡las mascotas de Bulgaria!
La chica Malfoy se inclino un poco en su asiento para mirar a la mascotas, fue entonces cuando vio a un grupo de mujeres entrando al campo. Sus pieles eran brillosas y su cabello largo y platinada, rápidamente supo que se trataban de veelas. Fue entonces cuando se pusieron a bailar y Mérope no pudo apartar la mirada de ellas.
Cuando la música paro el estadio se lleno en gritos de protesta, mientras que la rubia frunció el ceño confundida por su actitud hace unos momentos.
—¿Es mi imaginación o te quedaste embobada con las veelas?—le pregunto Evan en susurro.
—Creo que si.
El pelirrojo la miro con burla.—Media lesbi, siempre lo supe—dijo ganándose un codazo por parte de su mejor amiga.
—¿Tu también las miraste?
—Si—asintió—Aunque no superan a mi bella Susan.
—¡Y ahora...!—se volvió a escuchar la voz de Bagman—Tengan la amabilidad de levantar sus varitas para recibir a...¡Las mascotas del quipo de Irlanda!
Dos cometas rojo y verde entraron al estadio como un un disparo, recorrieron el terreno de juego y se dividieron en dos cometas mas pequeñas. Acto seguido las cometas se desvanecieron y formaron un grande y reluciente trébol, para después aparecía una lluvia de oro, haciendo que la gente enloqueciera.
—¡Soy rico!—exclamo Evan tomando varias monedas con su sombrero.
—Van a desaparecer en un tiempo—hablo Mérope, haciendo que el chico Potter se desilusionara.
—Bueno, da igual—se encogió de hombros—Mi bóveda de Gringotts esta llena.
—La humildad ante todo—la chica rodo los ojos, divertida.
━━━━ ♡ ━━━━
El juego había finalizado, Víctor Krum atrapo la snicth para Rumania, sin embargo, Irlanda gano 170-160 puntos.
—Tenemos que resolver unos asuntos—hablo Narcissa cuando llegaron a la tienda de campaña—No salgan, por favor.
—Mérope, quedas a cargo—dijo Lucius.
El matrimonio Malfoy se despidió de sus hijos y salieron de la tienda, Draco soltó un suspiro de frustración y se dejo caer en el sofá.
—¿Ahora que hacemos?—le pregunto a su hermana.
Mérope se encogió de hombros.—Deberías ir a dormir, ya es algo tarde. Estaré en mi habitación si necesitas algo.
Draco asintió sin prestarle mucha atención.
La rubia se dirigió a su habitación y abrió el próximo libro que estaba empezando a leer, aunque estaba demasiado cansada que no tardo demasiado en dormirse con el libro sobre su pecho.
