El héroe de las sombras

Día de la fiesta (parte 2)

El arte utilizado en este capítulo no es mío, les doy todo el crédito a sus respectivos autores/ras.

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El chico, junto con la azabache, se estaban dirigiendo hacia el salón donde se realizaría la fiesta. En el trayecto ambos estaban en silencio, uno incómodo para la chica, pues ella quería hablar pero por un recuerdo no podía decir nada.

Ella estaba por subir al transporte personal pero se detuvo en seco, se volteó, caminó hacia T/N dándole un suave beso en la mejilla.

Solo pensar en eso tiñó de un color carmesí las sus mejillas suavemente, esto fue notado por el chico, quien al ver esto, decidió hablar.

T/N: Te sientes bien?

Momo: S-si, p-por qué la pregunta? -dijo algo nerviosa y sonrojada-

T/N: Pues, estás algo roja.

Momo: S-solo es maquillaje, no te preocupes. Mira, ya llegamos -mencionó viendo unas grandes puertas-

T/N: No se porque pero imaginé que sería así.

Momo: Pues, estuviste 2 semanas aquí, tienes motivos para pensarlo -dijo abriendo la puerta-

Al pasar, el pelinegro, vió que todo estaba perfectamente organizado y ordenado, lo cual, lo sorprendió un poco.

Momo: Qué te parece? Luce, normal?

T/N: Me parece que está todo en orden, en cuanto a la otra pregunta no puedo responder.

Momo: Por qué?

T/N: Pues, no eh ido a muchas fiestas que digamos.

Momo: No te invitaban?

T/N: En realidad si, pero, prefería quedarme estudiando y haciendo los deberes.

Momo: Jeje, supongo que somos iguales en ese aspecto, aunque, de vez en cuando asistía a alguna que otra fiesta pero...

T/N: Todo está muy lujoso.

Momo: Si, supongo que se debe a que estudiaba en una de las secundarias de más alta clase -dijo algo desanimada- No se porque esperaba que fuera distinto.

T/N: Por tu amabilidad.

Momo: Eh? A qué te refieres?

T/N: Me refiero que a pesar de ser hija de la familia más rica de Japón eres más amable de lo que muchos millonarios lo son, eso incluye a tu hermano.

Momo: *sonríe* En verdad no te gustaría ser detective? Podrías ganar bastante bien.

T/N: El dinero no me importa mucho que digamos.

Momo: Je, supongo.

Al terminar eso se quedaron callados unos segundos.

Momo: Oye.

T/N: Si?

Momo: Quería-

No pudo terminar debido a que una mucama abrió la puerta sorprendiendo algo a la azabache.

Mucama: Disculpe, señorita Yaoyorozu, el portero me avisó que sus compañeros ya llegaron.

Momo: Muchas gracias, iré a recibirlos de inmediato -dijo para que la mucama se retirara-

T/N: En verdad pasaron 10 minutos -comentó mirando la hora en su teléfono su teléfono-

Momo: Supongo, quieres venir?